Un excepcional auto de carreras Ferrari está listo para una subasta en París y podría costar hasta 32 millones de euros (34 millones de dólares). El auto, de color rojo, participó en el Grand Prix de La Habana en 1957.
El famoso Ferrari estaba expuesto en la feria de París Retromobile, este jueves 4 de febrero, antes de que salga a la venta el viernes por la noche en una subasta.
El Ferrari 335 Scaglietti deportivo, de 1957, es uno de los autos de carreras más emblemáticos de la historia de este deporte, dijeron los organizadores de la subasta.
Este modelo, uno de los cuatro ejemplares que salieron de la fábrica Ferrari, permitió al fabricante italiano ganar el título del Campeonato Mundial de Constructores en 1957.
"Tenemos una estrella especial, fabulosa, en esta venta, es un Ferrari 335S Scaglietti, de 1957, que colocó a Ferrari como campeón de los fabricantes de autos de carrera del mundo ese año. Este coche ha sido conducido por todos los mejores pilotos de la historia”, dijo el subastador Matthieu Lamoure.
Este exclusivo Ferrari fue propiedad del francés Pierre Bardinon, uno de los mayores coleccionistas de Ferrari, quien poseía unos 50 modelos producidos por el fabricante italiano y que incluso tenía una pista privada construida en el centro de Francia, para disfrutar de ellos.
Otro Ferrari cuya venta se elevará hasta los 12 millones de euros es una GT Berlinetta 250, de 1963, considerado por muchos como el más bello de los autos dentro de denominación “Gran Turismo”.
En la subasta está también disponible un Testarossa de 1986 que pertenecía al fabricante de automóviles italiano patriarca de Fiat, Gianni Agnelli, con un precio estimado de 680.000 y 900.000 euros.
Otros coches con precios más asequibles también están disponibles en la subasta y, según el subastador Lamoure, la compra de un coche de época resulta ser una inversión buena y relativamente segura.
El Gran Prix de La Habana y el secuestro de Fangio
El 25 de febrero de 1957 tuvo lugar El primer gran premio de Cuba de automovilismo, la primera carrera de Fórmula I en La Habana, llamada I Gran Premio Cuba. El circuito, trazado en el Malecón, tenía casi 6 kilómetros por la zona del monumento al Maine, conocida hoy como La Piragua. La competencia se pactó a 90 vueltas, lo que significaba recorrer poco más de 500 km, según la enciclopedia online oficial EcuRed.
A esta carrera concurrió lo mejor del automovilismo mundial de la época: 19 pilotos de 11 países y las tres marcas más famosas del momento. Juan Manuel Fangio, de Argentina, entonces con cuatro campeonatos, los británicos Stirling Moss (subcampeón) y Peter Collins (finalizó tercero ese año); Eugenio Castellotti (campeón de Italia), los norteamericanos Masten Gregory (campeón de EE.UU.), Harry Shell, Carroll Shelby, Phill Hill y Alfonso de Portago (campeón de España). De Cuba, Alfonso Gómez Mena. Los autos que corrieron fueron Ferrari, Maserati y Jaguar.
La carrera la ganó Fangio, que ese año se coronó por quinta y última vez como campeón mundial. Se cree que asistieron alrededor de 150 000 espectadores.
Al año siguiente, en febrero de 1958, el astro argentino fue secuestrado por el Movimiento 26 de Julio, al mando de Fidel Castro, y no pudo competir. La carrera de ese año fue breve porque hubo un accidente con cuatro muertos y alrededor de 40 heridos. Fangio, en tono irónico, manifestó que él podía haber estado en el accidente, así que “los rebeldes me salvaron la vida”, dijo.