Decenas de arrestados frente al juzgado y en múltiples capitales y ciudades del mundo se protestó frente a la embajada o consulado ruso por el juicio.
Culpables fue el veredicto de la jueza Marina Sirova. Las rockeras rusas del grupo Pussy Riot, según el dictamen judicial “incitaron al odio religioso” según el artículo 213 segundo acápite del Código Penal de la Federación Rusa, que estipula una pena máxima de siete años.
Despues de dos semanas entre declaraciones de la fiscalía, que pide 3 años de cárcel, la exposición de la defensa y los días de deliberación de la jueza Sirova, hoy se dictó sentencia. Dos años de cárcel para las tres cantantes.
El juzgado de la región Jamonisheski amaneció rodeado de efectivos policiales, la jueza Marina Sirova, quien recibiera amenazas telefónicas tiene hace días protección policial. Las tres acusadas, pertenecen al grupo de rock Pussy Riot que entonaron un “sermón” contra el binomio Putin-Kiril, pues afirman que el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa cree más en el presidente que en Dios.
Las rockeras permanecen tras las rejas desde marzo pasado. Nadejda Tolokonnikova, 22 años, Ekaterina Samoustevitvh, 30 años, y Maria Alekhina, de 24, han comparado el proceso judicial con los juicios estalinistas de la URSS.
Entre los argumentos de la jueza estuvo el que el movimiento del cuerpo que realizaron las chicas dentro de la iglesia fue muy rápido, y los testigos de la fiscalía presentaron la demanda después de ver en Youtube la intervención de las rockeras en la catedral moscovita. Tambien Sirova les incriminó el que practicaron el "feminismo" al tiempo que aseguró que en Rusia hay igualda de géneros. También Sirova estuvo leyendo las "características psicológicas" de las acusadas.
Según los análisis psicológicos, Tolokonnikova tiene tendencia a "tomar acción decisiva", aunque no requiere de la supervisión médica. Samutsevich también tiene un "trastorno de personalidad mixto" en forma de "perseverancia y categórico al reafirmar sus opiniones, perseverancia, y la tendencia a las conductas de oposición."
Oficiales de la policía rusa detienen a un manifestante durante una protesta cerca del juzgado donde se dicta sentencia contra las integrantes del grupo punk ruso Pussy Riot.
Han recibido las chicas el apoyo de numerosos cantantes, personalidades del arte y las letras de todo el mundo. Hace unas horas Sir Paul McCartney les envió una misiva, la diva del pop Madonna abogo por su liberación en una gira que acaba de terminar por Polonia, Rusia y Ucrania.
El ex campeón mundial de ajedrez y opositor del Kremlin, Gary Kasparov, fue detenido por la policía ante el juzgado, junto a otros 30 simpatizantes de las cantantes rusas.
Alexey Navalny, otro de los destacados opositores a Putin estuvo en el juzgado para expresar su apoyo a las acusadas. En diferentes ciudades de Rusia se vieron este viernes a simpatizantes de Pussy Riot con máscaras, como las que usan las rockeras, para expresar su oposición al juicio. Frente al juzgado se escucharon varias canciones del grupo que eran tarareadas por los presentes, y la más aclamada fue "Putin prende hogeras".
Un periodismo instantáneo se realizó en relación al caso. Mariana Toroshevnikova, la reportera de temas jurídicos del servicio ruso de Radio Libertad, desde la sala del juicio iba reportando minuto a minuto los principales puntos que iba el juez señalando. Su colega Liudmila Telen iba ofreciendo detalles de las manifestaciones frente a la corte moscovita.
Historiador y periodista especializado en temas de Europa del Este y la ex Unión Soviética. Máster en Historia por la Universidad Estatal de Odesa, Ucrania. Premio Emmy 2017 (Emmy Award) en la categoría de Documental Histórico.
Ha publicado en ABC, Diario de Las Américas, El Nuevo Herald, entre otros. Actualmente trabaja en MartiNoticias.com. Autor de Castro y Stalin, almas gemelas (2002); En la pupila del Kremlin (2011) y Rusia: la herencia del estalinismo (2012). Es Asociado Principal de Investigación (Senior Research Associate) del Centro de Estudios Cubanos (Cuban Studies Institute CSI) de Miami y miembro de la Asociación para Estudios Eslavos y del Este de Europa (ASEEES).
