La oficialista Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) celebrará en julio de 2013 su IX Congreso y se pregunta “¿Qué periodismo revolucionario requiere el socialismo cubano de hoy?”.
Ubaldo Manuel León León, quien trabajó como locutor y reportero en Radio Granma, Manzanillo, dijo a martinoticias.com que lo que le falta a la prensa cubana “es libertad en cuanto al accionar de los periodistas”.
Manifestó que él trabajó en un programa informativo que salía a las 6:00 a.m. y que le preguntó al jefe de redacción por qué la prensa cubana no hacía trabajos críticos que fueran del interés de la población.
León le propuso emplazar al jefe de Transporte y al jefe de Comercio, para que explicaran a la gente cuál era el problema, por qué no había guaguas, por qué no habían llegado los productos a la bodega, etc.
Pero su jefe le contestó “que no se podía criticar aquellos problemas que no tuvieran solución inmediata y que había que regirse siempre por la política que dicta el Partido (Comunista)”.
“Es decir, que el Partido Comunista de Cuba es el máximo rector de lo que es la prensa en nuestro país” y los medios informativos no pueden publicar o decir algo sin su consentimiento.
León agregó que últimamente sí ha visto en la televisión algunas críticas, pero “algunos trabajos (son) críticos entre comillas, porque son cosas palpables, que la población las ve a diario; por ejemplo, lo que sucede en una tienda en divisas donde se alteran los precios, cosas que ya apenas se pueden ocultar”.
El periodista independiente José Ramón Borges, dijo desde Sancti Spíritus que “en Cuba no hay periodistas, hay personas que los autorizan a escribir sobre un tema”, tras enfatizar que “la prensa en la isla está manipulada, bajo el control de la dictadura castrista”.
El Gobierno “no da libertad para que los periodistas puedan escribir un artículo de opinión (…) los periódicos provinciales son órganos oficiales; por ejemplo, el Vanguardia en Villa Clara, y el Escambray en Sancti Spíritus. (También), el Granma, que es el órgano oficial del Comité Central del Partido, y Juventud Rebelde, que es el órgano de la Unión de Jóvenes Comunistas”, indicó.
Desde San Germán, Holguín, la periodista Exilda Arjona, quien dirigió un programa informativo en Radio FG, La Voz del Azúcar, hasta el año 2006, manifestó que a ella le “bajaban una resolución sobre los temas que uno debía tratar (…) con la música que podía o no podía utilizar, y eso sigue igual, porque a la prensa cubana le falta libertad de expresión”.
“Los programas, la prensa escrita, la radial, todo se sigue llevando por una orden superior, que viene de La Habana con determinadas cosas que tú tienes que tratar en el mes y de ahí no te puedes salir”, añadió.
Su esposo, el escritor y periodista Luis Felipe Rojas Rosabal señaló que “el reto mayor de la prensa cubana, la prensa oficialista, sigue siendo el mismo de 1959, que es aterrizar en los ojos del lector, acabar de convertirse en verdadero periodismo, verdadera literatura y no un libelo, un panfleto como está haciendo”.
“La gente quiere leer cosas que les toque en la vida cotidiana, cosas trascendentales para ellos, pero que no se reflejan para nada en ninguno de los libelos que publica el Departamento Ideológico del Partido Comunista de Cuba”, puntualizó.
Martinoticias.com intentó infructuosamente conversar con algunos presidentes de las delegaciones provinciales de la UPEC, para que expresaran sus puntos de vista sobre el periodismo cubano de hoy.
Ubaldo Manuel León León, quien trabajó como locutor y reportero en Radio Granma, Manzanillo, dijo a martinoticias.com que lo que le falta a la prensa cubana “es libertad en cuanto al accionar de los periodistas”.
Manifestó que él trabajó en un programa informativo que salía a las 6:00 a.m. y que le preguntó al jefe de redacción por qué la prensa cubana no hacía trabajos críticos que fueran del interés de la población.
León le propuso emplazar al jefe de Transporte y al jefe de Comercio, para que explicaran a la gente cuál era el problema, por qué no había guaguas, por qué no habían llegado los productos a la bodega, etc.
Pero su jefe le contestó “que no se podía criticar aquellos problemas que no tuvieran solución inmediata y que había que regirse siempre por la política que dicta el Partido (Comunista)”.
“Es decir, que el Partido Comunista de Cuba es el máximo rector de lo que es la prensa en nuestro país” y los medios informativos no pueden publicar o decir algo sin su consentimiento.
León agregó que últimamente sí ha visto en la televisión algunas críticas, pero “algunos trabajos (son) críticos entre comillas, porque son cosas palpables, que la población las ve a diario; por ejemplo, lo que sucede en una tienda en divisas donde se alteran los precios, cosas que ya apenas se pueden ocultar”.
El periodista independiente José Ramón Borges, dijo desde Sancti Spíritus que “en Cuba no hay periodistas, hay personas que los autorizan a escribir sobre un tema”, tras enfatizar que “la prensa en la isla está manipulada, bajo el control de la dictadura castrista”.
El Gobierno “no da libertad para que los periodistas puedan escribir un artículo de opinión (…) los periódicos provinciales son órganos oficiales; por ejemplo, el Vanguardia en Villa Clara, y el Escambray en Sancti Spíritus. (También), el Granma, que es el órgano oficial del Comité Central del Partido, y Juventud Rebelde, que es el órgano de la Unión de Jóvenes Comunistas”, indicó.
Desde San Germán, Holguín, la periodista Exilda Arjona, quien dirigió un programa informativo en Radio FG, La Voz del Azúcar, hasta el año 2006, manifestó que a ella le “bajaban una resolución sobre los temas que uno debía tratar (…) con la música que podía o no podía utilizar, y eso sigue igual, porque a la prensa cubana le falta libertad de expresión”.
“Los programas, la prensa escrita, la radial, todo se sigue llevando por una orden superior, que viene de La Habana con determinadas cosas que tú tienes que tratar en el mes y de ahí no te puedes salir”, añadió.
Su esposo, el escritor y periodista Luis Felipe Rojas Rosabal señaló que “el reto mayor de la prensa cubana, la prensa oficialista, sigue siendo el mismo de 1959, que es aterrizar en los ojos del lector, acabar de convertirse en verdadero periodismo, verdadera literatura y no un libelo, un panfleto como está haciendo”.
“La gente quiere leer cosas que les toque en la vida cotidiana, cosas trascendentales para ellos, pero que no se reflejan para nada en ninguno de los libelos que publica el Departamento Ideológico del Partido Comunista de Cuba”, puntualizó.
Martinoticias.com intentó infructuosamente conversar con algunos presidentes de las delegaciones provinciales de la UPEC, para que expresaran sus puntos de vista sobre el periodismo cubano de hoy.
