Por orden de la dirección local de Higiene y Epidemiología, paladares, cafeterías e incluso restaurantes estatales en el municipio habanero de Regla, fueron cerrando al público --o limitando sus ventas-- este lunes, después que se extendiera la alarma el fin de semana por varios casos de cólera detectados el viernes en esa localidad.
La reportera del semanario Primavera Digital Ainí Martín Valero, residente en Regla, verificó lo anterior durante un recorrido por puntos de venta de alimentos elaborados. Valero sólo encontró dos establecimientos abiertos, en proceso de vender lo que les quedaba, mientras que otros tan populares como la pizzería estatal y la llamada “Casa del Pan con Perro” estaban cerrados, o sólo podían vender refrescos, jugos y otras bebidas herméticamente selladas.
Regla es un municipio de La Habana situado en la orilla opuesta a los muelles de la rada habanera.
La comunicadora, quien adelantó la noticia en su cuenta de Twitter, dijo a martinoticias.com que gracias a sus contactos en el policlínico local “Lidia y Clodomira”, pudo saber que seis casos sospechosos dieron positivos de cólera al efectuarse las pruebas de laboratorio: uno sería un estudiante del Instituto Preuniversitario “Onelio Dampier”, pero la mayoría –los otros cinco casos- eran parroquianos del comedor comunitario Roca Azul, situado en la Avenida Rotaria, que es frecuentado por personas de la tercera edad.
Coincidentemente, la periodista pudo comprobar que el personal de salud está visitando las casas puerta por puerta en busca de personas con vómitos, diarreas o fiebre, y urgiendo a las familias a llevar de inmediato cualquier caso sospechoso al policlínico. También estarían distribuyendo una tableta preventiva.
Valero refiere que la alarma se extendió rápidamente por el “ultramarino” pueblo. Un indicador del pánico es que se agotaron rápidamente en las farmacias las gotas de hipoclorito de sodio al 1 %, uno de los pocos purificadores de agua con que cuentan los cubanos para prevenir el mal, a razón de tres gotas por litro .
La reportera repara en las dificultades que tienen los reglanos para hervir el agua como medida profiláctica, ya que a la localidad no llegaron los módulos de cocción eléctrica impuestos por la "revolución energética" de Fidel Castro, y la mayoría de las familias cocina con gas de balón, del cual reciben una “balita” por mes.
Hasta ahora no se habían reportado en la capital cubana casos de cólera, después que la prensa independiente, y luego el gobierno, confirmaran a fines de junio un brote de la enfermedad en la ciudad suroriental de Manzanillo.
Desde fines de agosto, cuando dieron por concluido el brote –que oficialmente causó tres muertos y más de 300 infectados-- las autoridades no han reportado más contagios. Sin embargo, informes independientes habían registrado 19 casos posteriores, incluida una muerte, en Bahía Honda, localidad de la provincia occidental de Artemisa; y 30 infectados en el municipio San Luis, de la provincia Santiago de Cuba.
La situación epidemiológica se ha complicado para Cuba este año, al registrarse simultáneamente el brote de cólera y miles de casos de dengue. Con respecto de esta última enfermedad tropical, el blog alternativo "Puertas Abiertas", de Ignacio Estrada y Wendy Iriepa, reporta esta semana el aislamiento de 54 estudiantes con fiebre en el Instituto Politécnico Militar “José Martí”, antiguo Colegio de Belén.
Alumnos del centro escolar, contiguo al famoso cabaret Tropicana, aseguran la existencia de dengue, pero temen hablar del tema por temor a represalias.
Iriepa y Estrada precisan que la escuela militar está rodeada de espesa maleza por sus laterales, además de la presencia de túneles y el foso de una antigua línea férrea, “lugares más que proclives para la aparición de focos del mosquito Aedes Aegypti, agente transmisor de esta enfermedad”.
Agregan que el Instituto "José Martí" tiene una matrícula cercana a los cinco mil internos, además de un pequeño número de jóvenes del Servicio Militar General Obligatorio (SMGO) estos últimos destinados a labores del centro.
En relación con la aparición y propagación de estas enfermedades contagiosas el gobierno cubano ha mantenido una política de secretismo en los medios de comunicación que los observadores atribuyen a una necesidad de preservar el vital turismo. En su lugar, han optado por ofrecer información oral y solamente en las áreas afectadas.
El reportero Calixto Ramón Martínez Arias, del independiente Centro de Información Hablemos Press, quien dio las primicias informativas sobre el brote de cólera y la epidemia de dengue en el país, fue arrestado y golpeado a mediados de septiembre y luego encausado y enviado a la prisión de Vallegrande, en espera de un juicio por desacato en el que podría ser condenado a tres años de prisión.
Reporteros Sin Fronteras y la Sociedad Interamericana de Prensa han denunciado que Martínez fue arrestado mientras realizaba su trabajo de informador.
La reportera del semanario Primavera Digital Ainí Martín Valero, residente en Regla, verificó lo anterior durante un recorrido por puntos de venta de alimentos elaborados. Valero sólo encontró dos establecimientos abiertos, en proceso de vender lo que les quedaba, mientras que otros tan populares como la pizzería estatal y la llamada “Casa del Pan con Perro” estaban cerrados, o sólo podían vender refrescos, jugos y otras bebidas herméticamente selladas.
Regla es un municipio de La Habana situado en la orilla opuesta a los muelles de la rada habanera.
La comunicadora, quien adelantó la noticia en su cuenta de Twitter, dijo a martinoticias.com que gracias a sus contactos en el policlínico local “Lidia y Clodomira”, pudo saber que seis casos sospechosos dieron positivos de cólera al efectuarse las pruebas de laboratorio: uno sería un estudiante del Instituto Preuniversitario “Onelio Dampier”, pero la mayoría –los otros cinco casos- eran parroquianos del comedor comunitario Roca Azul, situado en la Avenida Rotaria, que es frecuentado por personas de la tercera edad.
Coincidentemente, la periodista pudo comprobar que el personal de salud está visitando las casas puerta por puerta en busca de personas con vómitos, diarreas o fiebre, y urgiendo a las familias a llevar de inmediato cualquier caso sospechoso al policlínico. También estarían distribuyendo una tableta preventiva.
Valero refiere que la alarma se extendió rápidamente por el “ultramarino” pueblo. Un indicador del pánico es que se agotaron rápidamente en las farmacias las gotas de hipoclorito de sodio al 1 %, uno de los pocos purificadores de agua con que cuentan los cubanos para prevenir el mal, a razón de tres gotas por litro .
La reportera repara en las dificultades que tienen los reglanos para hervir el agua como medida profiláctica, ya que a la localidad no llegaron los módulos de cocción eléctrica impuestos por la "revolución energética" de Fidel Castro, y la mayoría de las familias cocina con gas de balón, del cual reciben una “balita” por mes.
Hasta ahora no se habían reportado en la capital cubana casos de cólera, después que la prensa independiente, y luego el gobierno, confirmaran a fines de junio un brote de la enfermedad en la ciudad suroriental de Manzanillo.
Desde fines de agosto, cuando dieron por concluido el brote –que oficialmente causó tres muertos y más de 300 infectados-- las autoridades no han reportado más contagios. Sin embargo, informes independientes habían registrado 19 casos posteriores, incluida una muerte, en Bahía Honda, localidad de la provincia occidental de Artemisa; y 30 infectados en el municipio San Luis, de la provincia Santiago de Cuba.
La situación epidemiológica se ha complicado para Cuba este año, al registrarse simultáneamente el brote de cólera y miles de casos de dengue. Con respecto de esta última enfermedad tropical, el blog alternativo "Puertas Abiertas", de Ignacio Estrada y Wendy Iriepa, reporta esta semana el aislamiento de 54 estudiantes con fiebre en el Instituto Politécnico Militar “José Martí”, antiguo Colegio de Belén.
Alumnos del centro escolar, contiguo al famoso cabaret Tropicana, aseguran la existencia de dengue, pero temen hablar del tema por temor a represalias.
Iriepa y Estrada precisan que la escuela militar está rodeada de espesa maleza por sus laterales, además de la presencia de túneles y el foso de una antigua línea férrea, “lugares más que proclives para la aparición de focos del mosquito Aedes Aegypti, agente transmisor de esta enfermedad”.
Agregan que el Instituto "José Martí" tiene una matrícula cercana a los cinco mil internos, además de un pequeño número de jóvenes del Servicio Militar General Obligatorio (SMGO) estos últimos destinados a labores del centro.
En relación con la aparición y propagación de estas enfermedades contagiosas el gobierno cubano ha mantenido una política de secretismo en los medios de comunicación que los observadores atribuyen a una necesidad de preservar el vital turismo. En su lugar, han optado por ofrecer información oral y solamente en las áreas afectadas.
El reportero Calixto Ramón Martínez Arias, del independiente Centro de Información Hablemos Press, quien dio las primicias informativas sobre el brote de cólera y la epidemia de dengue en el país, fue arrestado y golpeado a mediados de septiembre y luego encausado y enviado a la prisión de Vallegrande, en espera de un juicio por desacato en el que podría ser condenado a tres años de prisión.
Reporteros Sin Fronteras y la Sociedad Interamericana de Prensa han denunciado que Martínez fue arrestado mientras realizaba su trabajo de informador.