¿Cuáles son los requisitos que se exigen para poder contratar estos locales?
Las autoridades cubanas justifican la aprobación de esta modalidad de actividad privada en dos razones fundamentales: La creación de nuevos puestos de trabajo y que la iniciativa sirva para estimular la calidad de los servicios gastronómicos en el país.
Por ello establece que en dependencia del espacio a rentar, cada entidad deberá tener entre uno y cinco trabajadores empleados.
La persona que rente el local se subordinará a las Empresas Provinciales o Municipales de Comercio y Gastronomía, y a los Consejos de Administración Provincial.
Los inmuebles, equipos y otros medios que se incluyan en el contrato de arrendamiento, continúan siendo propiedad del Estado, pero los útiles y herramientas de trabajo que constituyen inventarios de las unidades que se arriendan, pueden venderse a los arrendatarios.
La persona que rente el local estará obligada a realizar la inscripción en la Dirección de Trabajo Municipal y en la Oficina Nacional de Administración Tributaria, dentro de los 15 días posteriores a la firma del contrato de arrendamiento.
También estarán obligados a destinar el local, equipos y medios arrendados al uso convenido y devolverlo en las mejores condiciones, efectuando los mantenimientos y reparaciones que se requieran, asumiendo los costos de estos.
Si los nuevos comerciantes deciden realizar reparaciones en los locales, deben garantizar que se efectuarán sin realizar alteraciones y modificaciones en su estructura.
Y deben adquirir todos los insumos y productos necesarios para la prestación del servicio, en la red minorista establecida por el estado, no mediante suministradores particulares.
También estarán obligados a pagar la tarifa de arrendamiento del inmueble, en los primeros diez días del mes siguiente a aquel que se liquida y pagar los gastos en que incurren por concepto de electricidad, agua, teléfono, anuncio y propaganda, conforme a las tarifas establecidas por los organismos competentes.
Los nuevos comerciantes deberán pagar por adelantado un depósito como garantía, por el equivalente al valor de la tarifa mensual de arrendamiento y abstenerse de subarrendar el local a personas naturales o jurídicas.
Quiere decir que la persona que rente el local no podrá rentarlo a otra persona, ya que solo se le permite explotarlo en las condiciones establecidas por el contrato.
Las autoridades cubanas justifican la aprobación de esta modalidad de actividad privada en dos razones fundamentales: La creación de nuevos puestos de trabajo y que la iniciativa sirva para estimular la calidad de los servicios gastronómicos en el país.
Por ello establece que en dependencia del espacio a rentar, cada entidad deberá tener entre uno y cinco trabajadores empleados.
La persona que rente el local se subordinará a las Empresas Provinciales o Municipales de Comercio y Gastronomía, y a los Consejos de Administración Provincial.
Los inmuebles, equipos y otros medios que se incluyan en el contrato de arrendamiento, continúan siendo propiedad del Estado, pero los útiles y herramientas de trabajo que constituyen inventarios de las unidades que se arriendan, pueden venderse a los arrendatarios.
La persona que rente el local estará obligada a realizar la inscripción en la Dirección de Trabajo Municipal y en la Oficina Nacional de Administración Tributaria, dentro de los 15 días posteriores a la firma del contrato de arrendamiento.
También estarán obligados a destinar el local, equipos y medios arrendados al uso convenido y devolverlo en las mejores condiciones, efectuando los mantenimientos y reparaciones que se requieran, asumiendo los costos de estos.
Si los nuevos comerciantes deciden realizar reparaciones en los locales, deben garantizar que se efectuarán sin realizar alteraciones y modificaciones en su estructura.
Y deben adquirir todos los insumos y productos necesarios para la prestación del servicio, en la red minorista establecida por el estado, no mediante suministradores particulares.
También estarán obligados a pagar la tarifa de arrendamiento del inmueble, en los primeros diez días del mes siguiente a aquel que se liquida y pagar los gastos en que incurren por concepto de electricidad, agua, teléfono, anuncio y propaganda, conforme a las tarifas establecidas por los organismos competentes.
Los nuevos comerciantes deberán pagar por adelantado un depósito como garantía, por el equivalente al valor de la tarifa mensual de arrendamiento y abstenerse de subarrendar el local a personas naturales o jurídicas.
Quiere decir que la persona que rente el local no podrá rentarlo a otra persona, ya que solo se le permite explotarlo en las condiciones establecidas por el contrato.