La revista británica The Economist considera en un editorial que la decisión de entregar un nuevo pasaporte a la bloguera Yoani Sánchez es un indicio de que el gobierno de Cuba está cambiando sus tácticas hacia sus críticos
La publicación recuerda que para los disidentes declarados las opciones bajo Fidel Castro eran la cárcel o el exilio permanente, pero su hermano menor parece pensar que ha llegado la hora de dejar que los cubanos salgan y entren, independientemente de sus opiniones políticas.
The Economist observa que en gran medida se trata de una decisión económica, que tiene en cuenta que la mayor parte de la inversión que fluye hacia los pequeños negocios privados, con el consiguiente alivio de la presión sobre el ineficiente sector estatal, proviene de cubanos que viven en el extranjero.
El editorial no ignora que a algunos opositores, entre ellos los excarcelados en 2010-2011, se les ha negado el pasaporte. Pero advierte asimismo los riesgos que entraña para el gobierno la decisión de dejar viajar a Sánchez, la personalidad crítica de la isla más conocida en el extranjero.
La revista especula que si Yoani, como se espera, aparece en las cadenas noticiosas internacionales, los cubanos podrían ver, a través de las redes clandestinas de televisión satelital o de pequeños soportes digitales, a una compatriota que vive en la isla exponiendo sus críticas en un foro público.
The Economist titula su editorial “El genio escapa de la botella”.
La publicación recuerda que para los disidentes declarados las opciones bajo Fidel Castro eran la cárcel o el exilio permanente, pero su hermano menor parece pensar que ha llegado la hora de dejar que los cubanos salgan y entren, independientemente de sus opiniones políticas.
The Economist observa que en gran medida se trata de una decisión económica, que tiene en cuenta que la mayor parte de la inversión que fluye hacia los pequeños negocios privados, con el consiguiente alivio de la presión sobre el ineficiente sector estatal, proviene de cubanos que viven en el extranjero.
El editorial no ignora que a algunos opositores, entre ellos los excarcelados en 2010-2011, se les ha negado el pasaporte. Pero advierte asimismo los riesgos que entraña para el gobierno la decisión de dejar viajar a Sánchez, la personalidad crítica de la isla más conocida en el extranjero.
La revista especula que si Yoani, como se espera, aparece en las cadenas noticiosas internacionales, los cubanos podrían ver, a través de las redes clandestinas de televisión satelital o de pequeños soportes digitales, a una compatriota que vive en la isla exponiendo sus críticas en un foro público.
The Economist titula su editorial “El genio escapa de la botella”.