A tres meses del inicio de la Copa Confederaciones en Brasil aún persisten dudas de que los estadios para el evento estén listos. Esta semana se aplazó de nuevo la fecha para completar una de las sedes de ese campeonato que será la prueba, en cuanto a instalaciones y organización, para el evento principal del mundo del fútbol, el Mundial, que tendrá lugar en los mismos escenarios el año que viene.
Aparte de que los estadios que ya se han abierto, provisionalmente, presentan problemas y no se pueden considerar totalmente terminados. Se añade a esto la amenaza de huelga que han anunciado los obreros que trabajan en la remodelación del estadio Maracaná. El Maracaná será la sede de la final de la Copa el 30 de junio y le falta bastante para estar listo. La FIFA fijó la fecha límite de su terminación para mediados de abril, fecha que en estos momentos está en duda.
Los organizadores de la candidatura brasileña han garantizado que el país estará listo, pero apenas dos de los seis estadios estaban terminados en diciembre, como originalmente solicitó la FIFA y aún presentan algunos problemas.
“Sin duda estamos con un cronograma bastante apretado con algunos estadios”, declaró en el internet Jerome Valcke, secretario general de la FIFA. “Pero confiamos en el compromiso que hicieron el gobierno federal y los gobernadores y alcaldes responsables de que cumplirán con las garantías que dieron”.
Un estadio que pudiera haber sido el tercero en terminarse es la Arena Fonte Nova, pero el viernes las autoridades locales informaron que la empresa constructora del mismo no cumplió con el compromiso de terminarlo para el pasado jueves, para ser inaugurado ahora posiblemente el próximo 7 de abril. El estadio que tiene capacidad para 50,000 espectadores será la sede de tres partidos de la Copa Confederaciones y seis del Mundial. Entre los tres partidos de la Copa figura el encuentro entre Brasil e Italia el 22 de junio.
El reglamento de la FIFA estipula que las instalaciones deben estar listas seis meses antes de cada evento pero se tuvo que hacer una excepción con Brasil debido al incumplimiento en el programa de terminación de obras.
La Copa Confederaciones se disputará en las ciudades brasileñas de Río de Janeiro, Brasilia, Belo Horizonte, Salvador, Fortaleza y Recife.
Aparte de que los estadios que ya se han abierto, provisionalmente, presentan problemas y no se pueden considerar totalmente terminados. Se añade a esto la amenaza de huelga que han anunciado los obreros que trabajan en la remodelación del estadio Maracaná. El Maracaná será la sede de la final de la Copa el 30 de junio y le falta bastante para estar listo. La FIFA fijó la fecha límite de su terminación para mediados de abril, fecha que en estos momentos está en duda.
Los organizadores de la candidatura brasileña han garantizado que el país estará listo, pero apenas dos de los seis estadios estaban terminados en diciembre, como originalmente solicitó la FIFA y aún presentan algunos problemas.
“Sin duda estamos con un cronograma bastante apretado con algunos estadios”, declaró en el internet Jerome Valcke, secretario general de la FIFA. “Pero confiamos en el compromiso que hicieron el gobierno federal y los gobernadores y alcaldes responsables de que cumplirán con las garantías que dieron”.
Un estadio que pudiera haber sido el tercero en terminarse es la Arena Fonte Nova, pero el viernes las autoridades locales informaron que la empresa constructora del mismo no cumplió con el compromiso de terminarlo para el pasado jueves, para ser inaugurado ahora posiblemente el próximo 7 de abril. El estadio que tiene capacidad para 50,000 espectadores será la sede de tres partidos de la Copa Confederaciones y seis del Mundial. Entre los tres partidos de la Copa figura el encuentro entre Brasil e Italia el 22 de junio.
El reglamento de la FIFA estipula que las instalaciones deben estar listas seis meses antes de cada evento pero se tuvo que hacer una excepción con Brasil debido al incumplimiento en el programa de terminación de obras.
La Copa Confederaciones se disputará en las ciudades brasileñas de Río de Janeiro, Brasilia, Belo Horizonte, Salvador, Fortaleza y Recife.