Lo que hasta hace unos meses las autoridades cubanas denominaban "salida ilegal del país", ahora lo tipifican con las figuras delictivas de "tenencia ilegal de embarcaciones" o "navegación sin permiso".
Las sanciones para los que intentan irse del país por sus propios medios pueden ser multas de entre 1 000 y 3 000 pesos o condenas de privación de libertad de seis meses o más.
Así, las autoridades cubanas enmascaran la violación de los acuerdos migratorios de septiembre de 1994 con los Estados Unidos y castigan a los desesperados que tratan de huir del sistema imperante en la isla.
En menos de un año, alrededor de una veintena de personas, principalmente jóvenes, en varias provincias del país, han sido multados por lanzarse al mar. Incluso algunos han sido sancionados solo por sospechas de que intentaban hacerlo.
Si se trata de un opositor, las multas son más elevadas. Y también la posibilidad de ir a parar a la cárcel. Como ocurrió con Boris Rodríguez Jiménez, del Partido Democrático 30 de Noviembre-Frank País, quien hace unas semanas fue puesto en libertad, luego de cumplir una condena de seis meses en la prisión de Valle Grande, al oeste de La Habana, por negarse a pagar la multa que le impusieron por "navegación ilegal".
Otro opositor, Ledimir Hernández Delgado, de 38 años, residente en parcelación Moderna, Arroyo Naranjo, también integrante del Partido Democrático 30 de Noviembre- Frank País, pudiera ir pronto a prisión por seis meses por retrasarse en el pago de una multa que le impuso el año pasado la Capitanía del Puerto de La Habana por "navegar sin permiso".
La multa le fue impuesta a Hernández Delgado luego que junto a Boris Rodríguez y otros dos jóvenes, a bordo de una embarcación rústica, fueran interceptados en el mar, a la altura de Cojímar, al este de La Habana, por efectivos de las Tropas Guardafronteras, en la madrugada del 17 de agosto del pasado año.
A fines de noviembre, Ledimir Hernández pagó 700 pesos del primero de los cuatro plazos mensuales acordados con la Oficina de Control de Multas de Arroyo Naranjo, dos de 700 pesos y dos de 800. En dicha oficina le advirtieron que de incumplir en el pago, iría preso.
Por retrasarse en el segundo plazo del pago, la Oficina de Control de Multas de Arroyo Naranjo le duplicó la multa. Como ya había pagado 700 pesos, la multa ahora es de 4 600 pesos.
Hernández Delgado, que está desempleado desde hace casi un año, no tiene con qué pagar la multa. Está desempleado desde hace casi un año.
A mediados del año pasado, un oficial de la Seguridad del Estado, montado en una moto Suzuki y con cara de pocos amigos, se personó en la cafetería particular donde trabajaba Ledimir como cocinero y presionó al propietario para que lo despidiera. Le advirtió que podría "tener problemas por emplear a un contrarrevolucionario", que hasta le podrían retirar la licencia y cerrar el negocio. El dueño de la cafetería, como no quería "tener problemas", despidió a Ledimir, no sin antes explicarle que le daba mucha pena. "Pero tú sabes cómo son las cosas con esta gente", le dijo.
Como es obvio que Hernández Delgado no puede pagar los 4 600 pesos de la multa, el tribunal municipal de Arroyo Naranjo, el pasado día 3 de abril le impuso seis meses de trabajo correccional con internamiento. El tribunal le comunicó que debe esperar que lo citen para notificarle cuándo y en qué correccional debe presentarse para cumplir la sanción.
publicado en Primavera Digital el 17 de Abril de 2013
Las sanciones para los que intentan irse del país por sus propios medios pueden ser multas de entre 1 000 y 3 000 pesos o condenas de privación de libertad de seis meses o más.
Así, las autoridades cubanas enmascaran la violación de los acuerdos migratorios de septiembre de 1994 con los Estados Unidos y castigan a los desesperados que tratan de huir del sistema imperante en la isla.
En menos de un año, alrededor de una veintena de personas, principalmente jóvenes, en varias provincias del país, han sido multados por lanzarse al mar. Incluso algunos han sido sancionados solo por sospechas de que intentaban hacerlo.
Si se trata de un opositor, las multas son más elevadas. Y también la posibilidad de ir a parar a la cárcel. Como ocurrió con Boris Rodríguez Jiménez, del Partido Democrático 30 de Noviembre-Frank País, quien hace unas semanas fue puesto en libertad, luego de cumplir una condena de seis meses en la prisión de Valle Grande, al oeste de La Habana, por negarse a pagar la multa que le impusieron por "navegación ilegal".
Otro opositor, Ledimir Hernández Delgado, de 38 años, residente en parcelación Moderna, Arroyo Naranjo, también integrante del Partido Democrático 30 de Noviembre- Frank País, pudiera ir pronto a prisión por seis meses por retrasarse en el pago de una multa que le impuso el año pasado la Capitanía del Puerto de La Habana por "navegar sin permiso".
La multa le fue impuesta a Hernández Delgado luego que junto a Boris Rodríguez y otros dos jóvenes, a bordo de una embarcación rústica, fueran interceptados en el mar, a la altura de Cojímar, al este de La Habana, por efectivos de las Tropas Guardafronteras, en la madrugada del 17 de agosto del pasado año.
A fines de noviembre, Ledimir Hernández pagó 700 pesos del primero de los cuatro plazos mensuales acordados con la Oficina de Control de Multas de Arroyo Naranjo, dos de 700 pesos y dos de 800. En dicha oficina le advirtieron que de incumplir en el pago, iría preso.
Por retrasarse en el segundo plazo del pago, la Oficina de Control de Multas de Arroyo Naranjo le duplicó la multa. Como ya había pagado 700 pesos, la multa ahora es de 4 600 pesos.
Hernández Delgado, que está desempleado desde hace casi un año, no tiene con qué pagar la multa. Está desempleado desde hace casi un año.
A mediados del año pasado, un oficial de la Seguridad del Estado, montado en una moto Suzuki y con cara de pocos amigos, se personó en la cafetería particular donde trabajaba Ledimir como cocinero y presionó al propietario para que lo despidiera. Le advirtió que podría "tener problemas por emplear a un contrarrevolucionario", que hasta le podrían retirar la licencia y cerrar el negocio. El dueño de la cafetería, como no quería "tener problemas", despidió a Ledimir, no sin antes explicarle que le daba mucha pena. "Pero tú sabes cómo son las cosas con esta gente", le dijo.
Como es obvio que Hernández Delgado no puede pagar los 4 600 pesos de la multa, el tribunal municipal de Arroyo Naranjo, el pasado día 3 de abril le impuso seis meses de trabajo correccional con internamiento. El tribunal le comunicó que debe esperar que lo citen para notificarle cuándo y en qué correccional debe presentarse para cumplir la sanción.
publicado en Primavera Digital el 17 de Abril de 2013