¿Cabe la posibilidad de que una nueva crisis de balseros se suceda desde Cuba hacia EE.UU.?
No existe tal posibilidad. No parece tampoco que sea la voluntad del gobierno de La Habana promover un éxodo masivo y desorganizado al estilo de los que se provocaron en 1980 y 1994.
Desde hace más de 15 años el gobierno norteamericano dejó claro al gobierno cubano que la ocurrencia de una situación de éxodo masivo desde Cuba sería vista como un acto hostil o de agresión y tendría severas consecuencias.
Por lo que el gobierno cubano parece haber renunciado al uso de esa válvula de escape que antes empleaba ante la concurrencia de escenarios de crisis sociales o económicas.
El cruel y lamentable recurso del “balsero” parece no ser la opción de estos tiempos para los cubanos que intentan abandonar el país, aunque continúan reportándose casos de personas que prefieren arriesgar sus vidas con tal de llegar a las costas norteamericanas.
Es innegable que durante estos últimos tiempos las llegadas por mar están disminuyendo, tanto entre quienes lo hacen en balsas y embarcaciones rusticas, como entre aquellos que contratan el servicio de embarcaciones vinculadas al tráfico ilegal de personas.
Actualmente, los potenciales emigrantes cubanos prefieren explorar nuevas oportunidades para salir legalmente de la isla.
El año pasado las cifras oficiales reportaron una caída considerable de las salidas ilegales con solo 423 llegadas de cubanos por vía marítima a territorio norteamericano.
Un panorama que continúa variando durante el 2013.
Las autoridades migratorias norteamericanas aseguran que ante los bajos reportes de incidencia en lo que va de este año, se puede adelantar que la cifra total de cubanos que lleguen por vía marítima a territorio norteamericano no pasará de las 200, lo que implicaría una disminución más que considerable.
La actividad preventiva del servicio de guardacostas norteamericanos en el estrecho de la Florida es otra de las razones disuasivas que ha llevado a la emigración cubana a abandonar la vía marítima.
E n lo que va de año, el servicio guardacostas norteamericano ha interceptado en el mar a 364 cubanos. Una baja considerable si se tiene en cuenta que para esta misma fecha el pasado año, la cifra de capturados era de 518.
Por lo que no es lógico esperar que ocurra un nuevo éxodo marítimo de Cuba hacia territorio norteamericano
No existe tal posibilidad. No parece tampoco que sea la voluntad del gobierno de La Habana promover un éxodo masivo y desorganizado al estilo de los que se provocaron en 1980 y 1994.
Desde hace más de 15 años el gobierno norteamericano dejó claro al gobierno cubano que la ocurrencia de una situación de éxodo masivo desde Cuba sería vista como un acto hostil o de agresión y tendría severas consecuencias.
Por lo que el gobierno cubano parece haber renunciado al uso de esa válvula de escape que antes empleaba ante la concurrencia de escenarios de crisis sociales o económicas.
El cruel y lamentable recurso del “balsero” parece no ser la opción de estos tiempos para los cubanos que intentan abandonar el país, aunque continúan reportándose casos de personas que prefieren arriesgar sus vidas con tal de llegar a las costas norteamericanas.
Es innegable que durante estos últimos tiempos las llegadas por mar están disminuyendo, tanto entre quienes lo hacen en balsas y embarcaciones rusticas, como entre aquellos que contratan el servicio de embarcaciones vinculadas al tráfico ilegal de personas.
Actualmente, los potenciales emigrantes cubanos prefieren explorar nuevas oportunidades para salir legalmente de la isla.
El año pasado las cifras oficiales reportaron una caída considerable de las salidas ilegales con solo 423 llegadas de cubanos por vía marítima a territorio norteamericano.
Un panorama que continúa variando durante el 2013.
Las autoridades migratorias norteamericanas aseguran que ante los bajos reportes de incidencia en lo que va de este año, se puede adelantar que la cifra total de cubanos que lleguen por vía marítima a territorio norteamericano no pasará de las 200, lo que implicaría una disminución más que considerable.
La actividad preventiva del servicio de guardacostas norteamericanos en el estrecho de la Florida es otra de las razones disuasivas que ha llevado a la emigración cubana a abandonar la vía marítima.
E n lo que va de año, el servicio guardacostas norteamericano ha interceptado en el mar a 364 cubanos. Una baja considerable si se tiene en cuenta que para esta misma fecha el pasado año, la cifra de capturados era de 518.
Por lo que no es lógico esperar que ocurra un nuevo éxodo marítimo de Cuba hacia territorio norteamericano