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América Latina

Reporte especial detalla la penetración cubana del estamento militar en Venezuela

El general ruso Alexandre Dragovaloskiy, el gobernador de Apure, Ramon Carrizales, Ministro de Defensa de Venezuela Vladimir Padrino Lopez y el general cubano Joaquín Quintaas analizan la maqueta de "Escudo Soberano 2015". REUTERS/Marco Bello
El general ruso Alexandre Dragovaloskiy, el gobernador de Apure, Ramon Carrizales, Ministro de Defensa de Venezuela Vladimir Padrino Lopez y el general cubano Joaquín Quintaas analizan la maqueta de "Escudo Soberano 2015". REUTERS/Marco Bello

CARACAS, (Reuters) - Uno de los principales misterios en el colapso en cámara lenta de Venezuela es: ¿Por qué los militares continúan apoyando a Nicolás Maduro, el presidente que ha llevado al antes próspero país sudamericano a la pobreza y el caos?

La respuesta, según personas familiarizadas con la estructura militar de Venezuela, comienza con el fallecido predecesor de Maduro, Hugo Chávez, el carismático caudillo en la nación de unos 30 millones de personas.

En una serie de acciones que arrancaron en 1999, el teniente coronel retirado y alguna vez líder golpista comenzó a dominar al ejército inflándolo, comprándolo, politizándolo, intimidando a los altos rangos, a las filas, y fragmentando el comando en general, explicaron las fuentes consultadas.

Una vez que asumió el cargo en 2013, Maduro entregó a las fuerzas armadas segmentos cruciales de la cada vez más devastada economía del país. Oficiales favorecidos tomaron el control de la distribución de alimentos, divisas y materias primas clave. Un general y militares de la Guardia Nacional administran ahora la importante empresa petrolera nacional, Petróleos de Venezuela S.A. o PDVSA.

Chávez y Maduro también introdujeron a agentes de inteligencia, con la ayuda de los servicios de seguridad de Cuba, dentro de los cuarteles, dicen oficiales en retiro, inculcando paranoia y desactivando a la mayoría de los disidentes antes de que incluso se manifestaran. Agentes de inteligencia han arrestado y encarcelado a docenas de uniformados vistos como problemáticos, entre ellos varios oficiales de alto perfil, incluso por infracciones menores.

El resultado fue, dicen los oficiales militares retirados, una cadena de mando parcial y confusa. Los altos oficiales, agradecidos por los beneficios y temerosos de represalias, a menudo están más preocupados por complacer a los jefes del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que por la defensa nacional. En lugar de estar en simulacros y juegos de guerra, algunos generales se encuentran atendiendo órdenes para sembrar vegetales o recoger basura en las calles.

Muchos soldados con bajos ingresos y desesperados como la mayoría de la clase trabajadora de Venezuela, han desertado del ejército en los últimos años, uniéndose a por lo menos cuatro millones de migrantes que buscan una vida mejor en otro lugar. Pero pocos oficiales de alto rango han escuchado el llamado opositor a la rebelión, dejando a las fuerzas armadas con un exceso de altos mandos, difíciles de manejar y aún del lado de Maduro.

“Se perdió la unidad de mando”, dijo Cliver Alcalá, un general en retiro desde 2013 y que ahora apoya a la oposición desde Colombia. “No se distingue quién manda en lo operativo, administrativo y lo político”, agregó.

Algunos comandantes, como el ministro de Defensa Vladimir Padrino son casi una cara del gobierno, tanto como el mismo Maduro. Padrino está sancionado por Estados Unidos por colaborar en que Maduro “se sostenga al ejército y al gobierno mientras el pueblo venezolano sufre”, según el Departamento del Tesoro.

Reuters no consiguió que Padrino ni otros oficiales superiores respondieran a las solicitudes de comentarios para este artículo. El Ministerio de Defensa de Venezuela tampoco respondió a correos electrónicos ni llamadas. El Ministerio de Información, responsable de las comunicaciones del gobierno, incluidas las del presidente, tampoco respondió a Reuters.

Padrino no está solo, si se considera el gran número de oficiales con rango en Venezuela. Los aproximadamente 150.000 militares del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional del país son una fracción de los más de un millón que forman las fuerzas armadas de Estados Unidos.

Pero Venezuela, con hasta 2.000 almirantes y generales, ahora cuenta con el doble de altos mandos que el ejército estadounidense, más de 10 veces la cantidad de oficiales existentes cuando Chávez llegó a la presidencia. Esa estimación es de acuerdo con los cálculos de los exoficiales venezolanos y militares de Estados Unidos.

Soldados cubanos observan el barco de la armada venezolana "Simón Bolívar" el 5 de julio de 2010.
Soldados cubanos observan el barco de la armada venezolana "Simón Bolívar" el 5 de julio de 2010.

El resultado, dicen los opositores al gobierno, es un lío burocrático y operacional, incluso en lo más alto.

Padrino, por ejemplo, es general y ministro de Defensa. Pero no puede movilizar oficialmente tropas sin el consentimiento de Remigio Ceballos, un almirante que también reporta directamente a Maduro y encabeza el Comando Estratégico Operacional, una instancia creada por Chávez para supervisar los despliegues militares.

“Tienes un general en jefe y un almirante en jefe”, dijo Hebert García Plaza, un general retirado que sirvió bajo Maduro, pero ahora apoya a la oposición desde Washington. “¿A cuál vas a obedecer?”.

Las fuerzas armadas aún podrían abandonar a Maduro, particularmente si la indignación popular se desborda y hace que el apoyo militar al presidente sea insostenible. Sin embargo, los llamados del líder opositor, Juan Guaidó, quien a fines de abril intentó sin éxito alzar a las tropas contra Maduro, aún no han sido atendidos.

En mayo, Guaidó dijo a periodistas que sus esfuerzos por convencer a la tropa se veían frustrados por la fragmentada estructura militar y la intimidación del ejército dentro de sus filas. “¿Qué dificulta el quiebre? El poder conversar abiertamente, directamente con cada uno de los sectores y tiene que ver con la persecución a lo interno del PSUV, a lo interno de las fuerzas armadas”.

Para comprender mejor las presiones y políticas que mantienen a las tropas del lado de Maduro, Reuters entrevistó a docenas de oficiales activos y retirados, soldados, académicos militares y personas familiarizadas con la seguridad venezolana. En su evaluación, el ejército se ha convertido en una burocracia torpe con pocos líderes capaces de diseñar el tipo de revuelta masiva que anhelan los oponentes de Maduro.

La “Revolución Bolivariana” de Venezuela, como Chávez apodó su reconfiguración del país, tiene sus raíces en una rebelión militar. Seis años antes de ser elegido presidente en diciembre de 1998, Chávez encabezó un fallido golpe de estado contra Carlos Andrés Pérez, un presidente profundamente impopular a quien el Congreso finalmente obligó a abandonar el cargo.

Una vez en el poder, Chávez inmediatamente tomó medidas para alistar a los militares en su visión de una economía paternalista y dirigida por el Estado en la que la abundante riqueza petrolera atendería a los estratos de la población descuidados durante mucho tiempo.

Con una nueva Constitución en diciembre de 1999, Chávez despojó a la Asamblea Nacional de sus facultades de supervisar la promoción de oficiales superiores. Eso le dio al presidente la máxima autoridad para asignar rangos y empoderar a oficiales aliados.

Debido a que muchos gobiernos estatales y locales en ese momento todavía estaban controlados por rivales, Chávez veía al ejército como una herramienta que podía mostrar a su administración trabajando arduamente en las regiones. Un nuevo programa, el “Plan Bolívar 2000”, ordenó a las tropas rellenar baches, limpiar carreteras, restaurar escuelas y realizar otras obras públicas.

El esfuerzo, con un presupuesto equivalente a 114 millones de dólares, puso considerables sumas de dinero a la discreción de comandantes, dando a los oficiales un nuevo tipo de influencia. “El Plan Bolívar 2000 le enseñó a muchos militares que el poder verdadero no era comandar tropa sino manejar plata. Ya tan pronto tenían ese poder en las manos, no la quisieron soltar nunca”, dijo un general retirado.

El general, que sirvió bajo Chávez y Maduro, habló bajo condición de anonimato.

Pronto, algunos de los fondos comenzaron a desaparecer.

Miguel Morffe, un mayor retirado, en ese entonces era capitán en la remota región noroeste de La Guajira. Recuerda haber recibido una solicitud de los superiores para proporcionar materiales para una escuela no especificada. Cuando Morffe le dijo a un teniente coronel que no entendía a dónde irían los suministros, el superior le dijo: “Necesito esos materiales para otra cosa”.

“La escuela no existía”, concluyó Morffe.

Oficiales no respondieron a preguntas sobre este incidente en específico.

Para el año 2001, una serie de acusaciones de corrupción plagaba el programa Plan Bolívar.

Chávez despidió al general Víctor Cruz, el comandante del ejército a cargo del programa. Cruz negó cualquier irregularidad y no fue acusado en aquel momento. Las autoridades de Venezuela lo detuvieron el año pasado, cuando reportes de prensa lo vincularon con manejos de fondos de cuentas en el exterior. Un tribunal en Caracas ordenó en mayo que Cruz fuera a juicio por enriquecimiento ilícito.

Reuters no pudo contactar a Cruz o a su abogado para comentar el caso.

En 2002, Chávez dijo que terminaría el Plan Bolívar 2000.

Las elecciones regionales, le dijo Chávez a la socióloga y activista política chilena Marta Harnecker en una entrevista, habían puesto a más de sus aliados en alcaldías y oficinas estatales, donde podían trabajar al unísono con el gobierno nacional. Los militares, dijo, volverían a sus asuntos normales.

En abril de ese año, sin embargo, un pequeño grupo de altos oficiales convenció a Chávez de rehacer a las fuerzas armadas. Alentados por líderes conservadores y élites adineradas que no estaban contentos con su agenda izquierdista, oficiales dieron un golpe de Estado y detuvieron brevemente a Chávez.

Pero el golpe falló. En dos días, Chávez estaba de vuelta en el poder.

Chávez purgó las filas superiores. Más importante aún, intervino en varias poderosas oficinas, incluido el Ministerio de Defensa.

En adelante, el ministerio administraría los presupuestos militares y la adquisición de armas, pero ya no controlaría a las tropas. Chávez creó el Comando Estratégico Operacional, la instancia que maneja los despliegues de militares.

La medida, dijeron los exoficiales, desordenó la cadena de mando.

Chávez también repensó la estrategia general.

Preocupado cada vez más de que la riqueza petrolera y las políticas izquierdistas de Venezuela lo convertirían en blanco de una invasión, particularmente en Estados Unidos, Chávez presionó para que los militares se integraran más con el gobierno y la sociedad.

“Estamos transformando las fuerzas armadas para una guerra de resistencia, para la guerra popular antiimperialista, para la defensa integral de la nación”, dijo en una ceremonia de la Guardia Nacional de 2004.

Pronto los jefes militares tuvieron que jurar lealtad a Chávez y a su proyecto bolivariano, no solo a la nación.

A pesar de la resistencia de algunos comandantes, el eslogan del partido gobernante, “Patria, socialismo o muerte”, comenzó a hacer eco en los cuarteles y en los patios de desfiles.

A partir de 2005, otro factor ayudó a Chávez a reforzar su control sobre el poder.

Los precios del petróleo, años antes de que el fracking impulsara el suministro mundial, se dispararon junto con la noción de que las reservas del planeta estaban disminuyendo. Durante la mayor parte del resto de su tiempo en el poder, las inesperadas ganancias le permitirían a Chávez acelerar el gasto y asegurar el apoyo popular.

Nicolás Maduro y Raúl Castro en el Puerto de Mariel. Foto Archivo.
Nicolás Maduro y Raúl Castro en el Puerto de Mariel. Foto Archivo.

Ese dinero también lo ayudó a fortalecer las relaciones con países de ideas afines, especialmente aquellos que buscaban contrarrestar el poder de Estados Unidos. Venezuela compró miles de millones de dólares en armas y equipo a Rusia y China. Obtuvo apoyo a través de médicos, maestros y otros asesores que llegaban de Cuba, el aliado más cercano de todos.

Los cubanos llegaron con conocimientos militares también.

Un “acuerdo de cooperación” forjado entre Chávez y Fidel Castro años antes ya se había convertido en una alianza en materia de seguridad, según dos oficiales en retiro.

Alrededor del año 2008, los oficiales venezolanos dicen que comenzaron a notar que los funcionarios cubanos trabajaban en varias áreas de las fuerzas armadas.

El general Antonio Rivero, que en los cinco años previos había manejado la oficina nacional de Protección Civil de Venezuela, dijo que regresó aquel año a las actividades militares y encontró a asesores cubanos que lideraban el entrenamiento de soldados y sugerían cambios operativos y administrativos.

Los cubanos, dijo a Reuters, aconsejaron a Chávez que reordenara las filas, una vez construidas alrededor de centros estratégicos, en un sistema más territorial, extendiendo la presencia militar en el país.

Rivero quedó sorprendido en una sesión de entrenamiento en ingeniería militar. Un coronel cubano que lideró la sesión dijo a los asistentes que la reunión y su contenido deberían considerarse un secreto de Estado.

“¿Qué está pasando aquí?”, se preguntó entonces Rivero. “¿Cómo es que una fuerza militar extranjera va a manejar un secreto de estado?”.

Rivero salió de Venezuela para Estados Unidos en 2014.

Funcionarios de Cuba no respondieron una solicitud de Reuters para comentar el caso.

La influencia de la isla pronto se haría evidente en las operaciones diarias.

En Cuba, los militares están involucrados en todo, desde obras públicas hasta telecomunicaciones y turismo. También en Venezuela, los funcionarios del partido gobernante comenzaron a ordenar a los oficiales que participaran en actividades que tenían poco que ver con la preparación militar. Los soldados se convirtieron cada vez más en mano de obra barata para gobernadores y alcaldes.

En 2010, un general en retiro que trabajaba en los Andes, una región occidental en la frontera con Colombia, estaba supervisando una compleja movilización de 5.000 soldados para un mes de entrenamiento de combate. El general habló a condición de que no fuera nombrado.

Otro general, de un comando cercano, lo llamó y le pidió que detuviera los ejercicios. El gobernador del estado, dijo el oficial al general, quería desviar las tropas para instalar bombillas ahorradoras de energía en los hogares.

Cuando el general se negó, el comandante del ejército para ese momento, Euclides Campos, emitió una orden formal para eliminar el entrenamiento. “Esto parecería asombroso para cualquier profesional militar, pero es exactamente cómo funcionan las fuerzas armadas de Venezuela”, dijo el general en retiro.

Reuters no pudo contactar a Campos para que realice comentarios.

El mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, junto a sus generales en una base militar en Caracas, 2 de mayo de 2019. (Reuters).
El mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, junto a sus generales en una base militar en Caracas, 2 de mayo de 2019. (Reuters).

Chávez, enfermo de cáncer, murió en 2013. Maduro, su vicepresidente y reemplazo elegido como candidato a presidente por el Partido Socialista, ganó la elección para sucederlo.

El nuevo presidente continuó nombrando nuevos oficiales y designó aún más jefes militares para dirigir distintas oficinas. Para el año 2017, militares activos y retirados habían ocupado hasta casi la mitad de los 32 cargos del gabinete de Maduro, según Control Ciudadano, una organización no gubernamental venezolana que estudia las fuerzas armadas.

En 2014, justo cuando el colapso de los precios del petróleo torpedeaba la economía de Venezuela, Maduro fragmentó aún más la estructura militar.

Siguiendo el consejo de los cubanos, dicen los oficiales retirados, Maduro creó nuevos centros de comando en todo el país. Nombró oficiales superiores al frente de nuevos comandos en cada uno de los 23 estados y la capital Caracas, así como ocho comandos regionales por encima de ellos. Sus discursos públicos ahora están cada vez más salpicados de términos como ZODI y REDI, siglas para los nuevos comandos.

Cerca de los comandos, abundan las charreteras.

“Tu anteriormente veías un general, era como ver a un obispo, un arzobispo, era una figura, tú lo veías como un héroe”, recuerda Morffe, el mayor retirado. “Hace poco vi uno en un aeropuerto. Andaba super desastroso. Ni siquiera los guardias nacionales en el aeropuerto lo saludaban”.

Los oficiales supervisan ahora algunas áreas que alguna vez fueron parte de comandos más grandes, en zonas tan remotas que apenas si tienen personas. La mayor extensión de tierra del Comando Marítimo e Insular Occidental, supervisada por un vicealmirante, es un archipiélago rocoso con poca vegetación y sin residentes permanentes.

El oficial, vicealmirante Rodolfo Sánchez, no respondió a las llamadas de Reuters a su oficina.

El desequilibrio llevó a que los militares comenzaran a asumir funciones que no les correspondían, dicen los oficiales retirados.

En el comando de los Andes, que abarca a tres estados, seis generales una vez supervisaron aproximadamente a 13.000 soldados, según oficiales familiarizados con la región. Hoy en día, al menos 20 generales administran las filas que se han reducido en aquella zona a tan solo 3.000 soldados, agregaron los oficiales.

En agosto pasado, tres de los generales, incluido el comandante regional, se reunieron con funcionarios municipales en el estado Táchira, un foco de protestas contra Maduro en los últimos años. Días antes, el gobierno había dicho que los explosivos utilizados en dos drones que explotaron durante un desfile militar en Caracas habían sido contrabandeados a través de Táchira desde Colombia.

“Todos juntos vamos a resolver este problema”, dijo el mayor general Manuel Bernal a los oficiales reunidos y a un grupo de espectadores, incluido un reportero de Reuters.

Pero Bernal no estaba hablando de los drones. O de la seguridad nacional, que alguna vez fue un problema importante en esa región andina, donde la guerra de guerrillas de Colombia representó una amenaza. En cambio, los generales se habían reunido para hablar sobre el desbordamiento de basura en un vertedero cercano.

Desplegaron soldados para limpiar la basura y extinguir un incendio.

Un funcionario de comunicaciones del comando de los Andes no respondió a una solicitud de Reuters para hablar con Bernal sobre el episodio.

Los jefes militares muestran pocas señales de alejarse de tales directrices. En las semanas posteriores al fallido llamado de Guaidó al alzamiento, los oficiales superiores han reiterado su compromiso con Maduro.

“Vamos a permanecer nosotros siempre cumpliendo nuestras tareas constitucionales, cumpliendo las tareas bajo su mando”, dijo el ministro de Defensa Padrino a Maduro junto a las tropas reunidas en Caracas a principios de mayo.

“¡Leales siempre!”, gritó Padrino.

Las tropas respondieron al unísono: “¡Traidores nunca!”.

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Edmundo González dice que fue forzado a reconocer victoria de Maduro, oficialismo amenaza con "pruebas"

El excandidato presidencial opositor, Edmundo González Urrutia.
El excandidato presidencial opositor, Edmundo González Urrutia.

El excandidato presidencial opositor, Edmundo González Urrutia, aseguró que firmó bajo “coacción” un documento que reconocía la victoria del presidente Nicolás Maduro, para garantizar su salida de Venezuela. El oficialismo instó al líder exiliado a desmentir la versión o mostraría pruebas.

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El excandidato presidencial opositor, Edmundo González Urrutia, dijo este miércoles que firmó bajo “coacción” un documento que reconoce la victoria del presidente Nicolás Maduro, para garantizar su salida de Venezuela, una versión que el oficialismo le instó a desmentir bajo advertencia de que divulgará audios de sus conversaciones.

“Hubo horas muy tensas de coacción, chantaje y presiones. En esos momentos consideré que podría ser más útil, libre que encerrado e imposibilitado de cumplir las tareas que me encomendó el soberano”, precisó González Urrutia en un video divulgado en redes sociales.

En la publicación de poco más de dos minutos, el excandidato - cuya victoria en las elecciones presidenciales es defendida por la oposición con la publicación de actas de votación - aseguró que la vicepresidenta del gobierno Delcy Rodríguez y el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, acudieron a la embajada de España en Caracas donde estuvo resguardado para presentarle un documento que tendría que refrendar para salir del país.

“Un documento producido bajo coacción está viciado de nulidad absoluta, por un vicio grave en el consentimiento”, manifestó González Urrutia quien se identificó como presidente electo de Venezuela e insistió en que jamás traicionará a sus electores.

El video de González Urrutia fue divulgado mientras Jorge Rodríguez, ofrecía una conferencia de prensa en la que mostró la carta firmada por el excandidato presidencial.

“Usted me está acusando a mí de que yo lo coaccioné de alguna manera, yo tengo otras pruebas que señalan lo contrario, no me obligue a mostrarlas porque estoy dispuesto a hacerlo, tengo grabaciones de las conversaciones que sostuve personalmente (…) si en las próximas 24 horas usted no desmiente esa infausta acusación que ha hecho, voy a mostrar las pruebas”, dijo Rodríguez.

“Si usted firmó bajo coacción, ¿cómo es que una de sus hijas todavía vive en Venezuela?”, continuó el presidente del Parlamento de mayoría oficialista.

En la carta, González Urrutia presuntamente expresa su decisión de pedir asilo político en España y afirma que “acata” la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que convalidó los resultados electorales que dieron a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio.

Rodríguez mostró fotografías en las que se le ve junto a la vicepresidenta, un representante de la embajada española y a González Urrutia leyendo un documento.

Posteriormente mostró el video en el que se ve al excandidato presidencial opositor abordando un avión de la Fuerza Aérea Española que lo trasladó a Madrid.

Tras aterrizar, González Urrutia, quien junto a su esposa llegó a España a inicios de este mes tras solicitar asilo político luego de que el gobierno venezolano le concedió el salvoconducto necesario para irse del país, afirmó que su salida de Caracas estuvo rodeada de “episodios de presiones, coacciones y amenazas”.

El embajador retirado de 75 años, que de acuerdo a las copias de las actas que conservaron los testigos de la oposición ganó las elecciones presidenciales del 28 de julio, salió de Venezuela días después de que la justicia de su país emitió una orden de arresto en su contra, tras no comparecer a tres citaciones del Ministerio Público que lo investiga, entre otros delitos, por presunta “usurpación de funciones”, por la publicación de las copias de las actas en una página web.

Maduro afirmó en días recientes que condujo personalmente el proceso que culminó en el exilio de González Urrutia, pero dijo que no revelaría detalles argumentando que se reservaba el “derecho constitucional al secreto de Estado”.

Más de un mes después de la elección, la autoridad electoral no ha divulgado los resultados desglosados, lo que ha sido cuestionado por decenas de países que no han reconocido a Maduro, proclamado ganador de los comicios, como presidente electo.

Venezuela detiene al cuarto estadounidense al que vincula con un supuesto plan contra el gobierno

El ministro de Relaciones Interiores venezolano, Diosdado Cabello, junto a Nicolás Maduro
El ministro de Relaciones Interiores venezolano, Diosdado Cabello, junto a Nicolás Maduro

El ministro de Relaciones Interiores venezolano, Diosdado Cabello, anunció la detención de un cuarto estadounidense, pero no lo identificó. Solo indicó que fue capturado en Caracas "tomándole fotos a las instalaciones eléctricas y petroleras, a unidades militares”.

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El gobierno venezolano anunció el martes que detuvo a otro ciudadano estadounidense vinculado a un supuesto plan para desestabilizar el país, tras las detenciones de seis extranjeros más el fin de semana y luego de los polémicos comicios presidenciales del 28 de julio, cuestionados por falta de transparencia.

El ministro de Relaciones Interiores venezolano, Diosdado Cabello, acudió el martes a la Asamblea Nacional para informar sobre los detalles de lo que el gobierno de Nicolás Maduro considera un complot.

Cabello ya había denunciado el sábado que los cuerpos de seguridad detuvieron a 14 personas —entre ellos los dos españoles, tres estadounidenses y un ciudadano checo— por un presunto intento de asesinato contra el mandatario y otros funcionarios de su gabinete.

El cuarto estadounidense detenido el martes no fue identificado por el ministro. Solo indicó que, tras hacerle seguimiento, fue capturado en Caracas, "tomándole fotos a las instalaciones eléctricas y petroleras, a unidades militares”.

Cabello identificó el lunes a otro de los estadounidenses detenidos como Joseph Castañeda Gómez, a quien se refirió como miembro de la Armada de Estados Unidos y acusó de pertenecer a un “equipo de mercenarios”.

Según las autoridades venezolanas, desde hace meses han rastreado indicios y comunicaciones telefónicas que condujeron a la detención de supuestos “mercenarios”, también vinculados a la incautación días atrás de 400 fusiles y pistolas que serían utilizados para provocar actos violentos en territorio venezolano, afirmó.

El ministro indicó que en la trama está involucrada la CIA, así como el Centro Nacional de Inteligencia de España, grupos del crimen organizado, miembros de la oposición venezolana, entre otros.

Washington confirmó la detención de un militar estadounidense y dijo que tiene conocimiento de otros connacionales aprehendidos. Afirmó además que las acusaciones son “categóricamente falsas”.

La nueva trama conspirativa se suma a otras decenas de presuntos planes que el gobierno de Maduro dice haber desarticulado desde enero pasado.

El lunes, en tanto, durante su programa semanal de radio y televisión, Maduro afirmó que los dos españoles detenidos serían agentes encubiertos del Centro Nacional de Inteligencia español, sin presentar evidencias.

El domingo, el ministro de Asuntos Exteriores de España rechazó que su país participe en una “operación de desestabilización política” en Venezuela y desmintió que los detenidos tengan alguna relación con el CNI o cualquier otra organización estatal española.

Las relaciones entre España y el gobierno de Maduro se tensaron recientemente, después de que la nación europea le otorgó asilo político al excandidato opositor Edmundo González, ante la orden de detención e investigación penal que le abrieron las autoridades venezolanas tras las elecciones del 28 de julio.

Maduro fue declarado victorioso para un tercer mandato en los cuestionados comicios, señalados por falta de transparencia y de verificación independiente de los resultados. Muchos gobiernos de la región y Europa, entre ellos España, no reconocen el triunfo del mandatario y han exigido a las autoridades venezolanas que publiquen el desglose de los votos.

Ataque con explosivos del ELN en Colombia "prácticamente" cierra con sangre proceso de paz, dice presidente Petro

Un camión cargado con explosivos utilizados en un ataque atribuido a guerrilleros del ELN contra una base militar, arde en Puerto Jordán, Colombia, el 17 de septiembre de 2024. Ejército colombiano/ vía REUTERS
Un camión cargado con explosivos utilizados en un ataque atribuido a guerrilleros del ELN contra una base militar, arde en Puerto Jordán, Colombia, el 17 de septiembre de 2024. Ejército colombiano/ vía REUTERS

Un ataque con explosivos de la guerrilla ELN contra una patrulla militar en Colombia "prácticamente" cierra el diálogo de paz del Gobierno con ese grupo, dijo el presidente colombiano Gustavo Petro.

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Un ataque con explosivos de la guerrilla izquierdista del Ejército de Liberación Nacional (ELN) contra una patrulla militar en el noreste de Colombia, "prácticamente" cerró con sangre el diálogo de paz del Gobierno con ese grupo rebelde, dijo el martes el presidente Gustavo Petro.

El ataque, el más grave desde que finalizó un cese al fuego bilateral con el ELN a comienzos de agosto, dejó dos soldados del Ejército muertos y 27 más heridos, en zona rural del municipio de Arauquita, en el departamento de Arauca, en la frontera con Venezuela.

"Una volqueta, cargada de explosivos que hiere a 27 jóvenes y mata a dos, puesta por el ELN con quien estábamos conversando de paz (...) pues prácticamente es una acción que cierra un proceso de paz con sangre", dijo Petro en un acto en la sede de la Presidencia.

Petro, el primer mandatario de izquierda de Colombia, restableció la negociación con el ELN a finales del 2022 como parte de sus esfuerzos por alcanzar una paz total y poner fin a un violento conflicto de seis décadas que ha dejado más de 450.000 muertos.

El proceso enfrenta una crisis desde hace meses por la decisión del Gobierno de iniciar un diálogo de paz con un frente armado que tiene presencia en el suroeste del país y que se separó del ELN.

La negociación se congeló y el grupo rebelde dio por terminada la suspensión unilateral de los secuestros que ofreció en medio del diálogo, lo que supone el regreso de uno de los delitos más temidos en medio del conflicto armado.

Desde que finalizó el cese bilateral al fuego, el ELN inició una ofensiva contra las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, al tiempo que reanudó los ataques con explosivos contra la red de oleoductos, principalmente el Caño Limón-Coveñas, provocando contaminación ambiental en ríos y quebradas por derrame de petróleo.

Las Fuerzas Armadas de Colombia también reiniciaron las operaciones ofensivas contra el grupo rebelde después de la finalización del cese bilateral al fuego que las partes no prorrogaron como se preveía.

El ELN, considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, cuenta con más de 6.150 integrantes, incluidos más de 3.300 combatientes, según fuentes de seguridad.

Las negociaciones de anteriores gobiernos con el ELN, acusado de financiarse del secuestro, la extorsión, el narcotráfico y la minería ilegal, no avanzaron por sus posiciones radicales, una cadena de mando difusa y disensos entre sus filas.

El Gobierno ha realizado varios ciclos de conversaciones de paz con el ELN con el apoyo de México, Noruega, Venezuela, Cuba, Brasil y Chile que participan como países garantes, pero sin alcanzar resultados concretos.

De inmediato no hubo ninguna reacción del grupo guerrillero a través de sus redes sociales en reacción a la declaración de Petro.

La fiebre de Oropouche en las Américas: ¿Por qué hay alerta sanitaria?

Se ven montones de basura, mientras las autoridades sanitarias cubanas lanzan esfuerzos para combatir la propagación del virus Oropouche, en La Habana
Se ven montones de basura, mientras las autoridades sanitarias cubanas lanzan esfuerzos para combatir la propagación del virus Oropouche, en La Habana

Con casi 10.000 casos confirmados en seis países de la región, la OPS urge a los gobiernos a intensificar la vigilancia epidemiológica y las medidas preventivas contra la fiebre de Oropouche.

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La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha lanzado una nueva alerta sobre la fiebre de Oropouche (OROV) en las Américas exhortando a los países de la región a reforzar los mecanismos de vigilancia epidemiológica, reportar cualquier situación atípica y fortalecer las medidas de prevención y control de vectores.

El virus, que en lo que va de año ha aparecido en áreas que previamente no habían registrado casos de transmisión, ha provocado ya varias muertes, incluidas algunas por transmisión vertical (de madre a hijo).

Desde la emisión de la última alerta epidemiológica el 1 de agosto de 2024 hasta el 6 de septiembre, se han confirmado 1.774 nuevos casos, lo que eleva el total a 9.852 en seis países. Brasil sigue siendo el país más golpeado, con 7.931 casos y dos muertes.

Los casos por países

Los otros países afectados incluyen a Bolivia (356 casos), Colombia (74 casos), Cuba (506 casos), Perú (930 casos) y la República Dominicana (33 casos), país que recientemente reportó su primer brote. En cuanto a casos importados, se han registrado 21 en Estados Unidos, uno en Canadá y 30 en Europa, asociados a viajeros que estuvieron en zonas endémicas.

Uno de los puntos más alarmantes es la transmisión vertical del virus. En Brasil, se confirmó la muerte de un feto y un caso de anomalía congénita en bebés infectados. Las autoridades también están investigando otras muertes fetales y abortos vinculados a la fiebre de Oropouche.

Plan regional para frenar el aumento de casos

La OPS insiste en que desde el organismo sanitario se sigue trabajando con los países miembros para controlar la expansión del virus. Recientemente, la OPS organizó un seminario enfocado en la vigilancia entomológica y el control del Culicoides paraensis, el principal vector del OROV. Expertos de la OPS, la Fundación Oswaldo Cruz de Brasil y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) participaron en el evento.

Durante el seminario, la organización presentó guías provisionales que detallan el ciclo de vida de los vectores y las mejores prácticas para su vigilancia y control. Las autoridades continúan en alerta, monitoreando la situación y aplicando medidas para mitigar los riesgos que supone este brote para la salud pública.

¿Qué es la fiebre de Oropouche?

La fiebre de Oropouche es una enfermedad viral causada por el virus que lleva ese mismo nombre, que se transmite a los humanos principalmente a través de la picadura de mosquitos, en especial del género Culicoides. Este virus es endémico en regiones tropicales de América Latina, especialmente en la región amazónica de Brasil.

¿Qué síntomas presenta?

Esta enfermedad viral se manifiesta principalmente con fiebre alta, dolor de cabeza intenso, y dolores musculares y articulares. En casos más severos, puede evolucionar a meningitis o encefalitis. No existe un tratamiento específico, por lo que la prevención es crucial. El virus se transmite a través de la picadura de jejenes infectados, insectos que habitan en zonas húmedas y boscosas, activos principalmente durante el día.

No existe un tratamiento específico para la fiebre de Oropouche, por lo que el manejo de la enfermedad es sintomático y la prevención se centra en evitar la picadura de mosquitos.

Ante el aumento de casos, la OPS recalca la importancia de aplicar medidas preventivas, especialmente en mujeres embarazadas. Entre las recomendaciones destaca:

  • Instalar mosquiteros de malla fina en puertas y ventanas, con orificios menores a 1 milímetro, para bloquear la entrada de los insectos vectores.
  • Usar ropa de manga larga y pantalones largos, especialmente en hogares con personas enfermas.
  • Aplicar repelentes de insectos en las áreas expuestas de la piel.
  • Evitar actividades al aire libre durante el amanecer y el atardecer, momentos en que la actividad de los vectores es más alta.
  • Buscar atención médica de inmediato si se presentan síntomas sospechosos.

Además, los expertos apuntan a que esta época, con clima tropical, también podría contribuir a un aumento de casos. “Sobre todo en estas temporadas con los huracanes y hay más lluvia. Hay que tratar de tener los envases sin agua, tratar de mantener los patios limpios, sin maleza alta y todos estos lugares donde se pueda acumular agua, taparlos o tenerlos completamente secos para evitar este tipo de proliferación”, recalca la Dra. Garcés.

ONU: Venezuela reactivó "una modalidad más dura y violenta" de represión contra opositores tras elecciones

Manifestantes se enfrentan con la policía en una protesta contra los resultados electorales que declararonn la victoria del presidente, Nicolás Maduro en Venezuela. (AP/Matias Delacroix, File)
Manifestantes se enfrentan con la policía en una protesta contra los resultados electorales que declararonn la victoria del presidente, Nicolás Maduro en Venezuela. (AP/Matias Delacroix, File)

El gobierno de Nicolás Maduro intensificó las tácticas represivas contra la oposición para mantenerse en el poder después de las elecciones presidenciales en Venezuela, señala el informe de la Misión de Determinación de Hechos de Naciones Unidas.

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El Estado venezolano intensificó su aparato represivo y reactivó "una modalidad más dura y violenta" contra opositores o disidentes tras las elecciones presidenciales de julio, dijo la Misión de Determinación de Hechos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre violaciones de derechos humanos, en un informe divulgado el martes.

La misión dijo en el documento que las autoridades venezolanas llevaron de manera "consciente y planificada" acciones para desarticular y desmovilizar a la oposición, para inhibir la difusión de información independiente, las opiniones críticas, así como para impedir las protestas pacíficas.

"Estamos presenciando una intensificación del aparato represivo del Estado en respuesta a lo que percibe como críticas, oposición o disidencia", dijo Marta Valiñas, presidenta de la Misión de Determinación de los Hechos, citada en un comunicado de prensa.

Las autoridades electorales y el máximo tribunal de Venezuela dijeron que el presidente Nicolás Maduro ganó las elecciones, sin divulgar la totalidad de las actas de votación. Mientras, la oposición dijo que sus recuentos muestran una victoria de Edmundo González, quien este mes solicitó asilo político en España, luego de la emisión de un orden de captura en su contra.

Después de las elecciones se registraron protestas en las que hubo 25 fallecidos, según organizaciones no gubernamentales y 2.400 detenidos, de acuerdo con voceros oficiales.

"La protesta contra los resultados electorales anunciados por las autoridades y la respuesta represiva del Estado marcaron un nuevo hito en el deterioro del Estado de derecho. Los principales poderes públicos abandonaron toda apariencia de independencia y se sometieron abiertamente al Ejecutivo", dijo la misión independiente de Naciones Unidas.

El informe señaló que la "represión" a las manifestaciones ha generado "un clima de miedo generalizado en la población" y además forma parte de una política para "silenciar, desalentar y anular la oposición".

El Gobierno de Maduro ha culpado a la oposición de las muertes en las protestas y ha calificado a los manifestantes de "extremistas" y "fascistas".

La misión dijo que 24 de las 25 muertes fueron causadas por heridas de arma de fuego, la mayoría en el cuello.

Mencionó que las detenciones en el marco de una operación denominada "Tun Tun" -que toca las puertas de las casas de opositores o disidentes- afectaron a ciudadanos comunes de los barrios pobres.

Según el informe, aumentaron las alegaciones de "desapariciones forzadas" no observadas desde 2019, así como las denuncias de tratos crueles y torturas.

El reporte recomendó al Gobierno a investigar sobre el "uso abusivo" de la fuerza letal por cuerpos de seguridad y la participación de civiles armados en las protestas.

El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas estableció la misión de investigación sobre Venezuela en 2019, cuyo mandato se extendió hasta septiembre de este año.

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