Las autoridades de la Florida desistieron de hacer cumplir una ley que prohíbe a los organismos públicos de este estado norteamericano firmar acuerdos con empresas que tienen relaciones comerciales con Cuba.
El Departamento de Transporte decidió no apelar el fallo de un tribunal federal de apelaciones de Florida que había ratificado en junio la decisión de un juez estatal que invalidó la entrada en vigor de esta ley por considerarla inconstitucional.
La decisión da luz verde a la filial en EE.UU. de la empresa brasileña Odebrecht, que había presentado una demanda contra dicha ley.
La legislación promulgada en mayo de 2012 hubiera prohibido a organismos gubernamentales conceder contratos de 1 millón de dólares o más a firmas estadounidenses cuyas compañías madre o subsidiarias extranjeras trabajen en Cuba o en Siria, países que se mantienen en la lista anual de Estados Patrocinadores del Terrorismo del Departamento de Estado .
Esto afectaba a la filial estadounidense de Odebrecht, un gigante en ingeniería, construcción, petroquímica y energía que opera en una veintena de países, entre ellos Cuba. La mulel gobierno cubano en el puerto de Mariel.
El diario El Nuevo Herald reporta que tras contratar a Odebrecht USA en 2011 para reconstruir los embarcaderos del puerto de Miami, varios comisionados de Miami-Dade dijeron que no querían conceder más contratos a la firma, y pusieron en una boleta electoral una pregunta sobre si el condado debería bloquear a compañías que hicieran negocios “activamente” con países considerados patrocinadores del terrorismo. El 62 por ciento de los votantes estuvo de acuerdo.
El Herald apunta que eso podría resultar problemático para Odebrecht, a pesar de su victoria en los tribunales. Su proyecto condal más reciente —Airport City, de $512 millones, en el que la corporación brasileña urbanizaría 13 hectáreas alrededor del Aeropuerto Internacional de Miami — lleva meses estancado.
El Departamento de Transporte decidió no apelar el fallo de un tribunal federal de apelaciones de Florida que había ratificado en junio la decisión de un juez estatal que invalidó la entrada en vigor de esta ley por considerarla inconstitucional.
La decisión da luz verde a la filial en EE.UU. de la empresa brasileña Odebrecht, que había presentado una demanda contra dicha ley.
La legislación promulgada en mayo de 2012 hubiera prohibido a organismos gubernamentales conceder contratos de 1 millón de dólares o más a firmas estadounidenses cuyas compañías madre o subsidiarias extranjeras trabajen en Cuba o en Siria, países que se mantienen en la lista anual de Estados Patrocinadores del Terrorismo del Departamento de Estado .
Esto afectaba a la filial estadounidense de Odebrecht, un gigante en ingeniería, construcción, petroquímica y energía que opera en una veintena de países, entre ellos Cuba. La mulel gobierno cubano en el puerto de Mariel.
El diario El Nuevo Herald reporta que tras contratar a Odebrecht USA en 2011 para reconstruir los embarcaderos del puerto de Miami, varios comisionados de Miami-Dade dijeron que no querían conceder más contratos a la firma, y pusieron en una boleta electoral una pregunta sobre si el condado debería bloquear a compañías que hicieran negocios “activamente” con países considerados patrocinadores del terrorismo. El 62 por ciento de los votantes estuvo de acuerdo.
El Herald apunta que eso podría resultar problemático para Odebrecht, a pesar de su victoria en los tribunales. Su proyecto condal más reciente —Airport City, de $512 millones, en el que la corporación brasileña urbanizaría 13 hectáreas alrededor del Aeropuerto Internacional de Miami — lleva meses estancado.
