El presidente del Consejo de Defensa Provincial de la Habana, Luis Antonio Torres Iribar, llamó a desplegar un esfuerzo vital en los días que restan al presente mes para cumplir con rigor las medidas restrictivas aplicadas al territorio por el rebrote de coronavirus, informó el diario estatal Tribuna de la Habana.
Torres Iribar, pidió el máximo posible de distanciamiento físico y social y además demandó que hay que redoblar la batalla en la producción de alimentos pues explicó que hay muchos lugares en los municipios capitalinos en los cuales se pueden aprovechar patios, terrenos y solares donde se pudieran levantar organopónicos.
Entrevistados por Radio Televisión Martí, residentes en los diferentes territorios de la urbe, concluyen que las autoridades no tienen la capacidad, ni la voluntad, para garantizar el suministro de alimentos básicos.
"En el municipio Playa, la situación es muy compleja y hay que destacar que la mayoría de los policías en La Habana proceden del interior y estos han sido un vehículo trasmisor importante del COVID-19 y de eso no se habla, no se dice nada. Han llevado el virus para otras provincias", destaca la académica Omara Ruiz Urquiola.
“Yo tengo personas cercanas a mí que están en cuarentena por un caso de COVID-19 cerca. Hay varias cuadras que están cerradas y el tema es hacia dónde vamos, porque los suministros son mínimos. Hay hambre, yo lo veo en las personas que pasan desesperadas y comentan”, dijo Omara.
Arroyo Naranjo tiene el más alto índice de infestación y las autoridades prometieron abastecer con viandas y otros alimentos a las personas que están en cuarentena y que no pueden salir de sus barrios, pero esto no se está cumpliendo, apunta el periodista independiente Vladimir Turró que vive en el territorio.
“Sigue siendo el municipio más complicado en la capital cubana, hay muchos cierres, muchísimas personas en cuarentena, incluso el policlínico está en cuarentena y las personas que están aisladas tratan de abastecerse del mercado negro", explicó Turró.
Enrique Díaz, otro comunicador residente en Marianao, comentó sobre el incremento de los casos contaminados con el virus y el desabastecimiento de alimentos que enfrentan allí.
“Aquí a escasos metros de mi vivienda en una zona llamada La Escalera, están cerrando completamente, hoy reforzaron la vigilancia, están aislados dentro de las casas, y las personas siguen saliendo a la calle porque tienen necesidad de salir, no hay de otra”, aseguró Enrique.
El cuentapropista Pedro Acosta, informa que en el Cerro lo único que encuentras en el mercado agropecuario es yuca y unos platanitos y la comida no se encuentra ni en las tiendas dolarizadas.
“Bochorno debería darle su incapacidad, 60 años en lo mismo y debieron haber renunciado hace tiempo, todos ellos, porque hay hambre, incluso teniendo dólares a veces no tienes acceso a los productos y alimentos”, afirmó Pedro.
Desde Santo Suárez, en el municipio capitalino de 10 de Octubre, la economista Martha Beatriz Roque Cabello cuenta que la gente se esconde en las madrugadas para hacer colas a partir de las cinco de la mañana.
La opositora dice que las enormes aglomeraciones en busca de lo que vendan se mantienen y señala que "esa es la principal fuente de contagio, siendo el gobierno el único responsable por no abastecer los mercados".
“La dictadura le echa la culpa a una fiesta, un toque de santo, a tres gente cantando en una casa, pero la realidad esa ni se menciona", reflexionó Martha Beatriz.