El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, comenzó su primer discurso sobre el Estado de la Unión encabezando una ovación de pie en apoyo a los ucranianos que enfrentan el asedio ruso y prometiendo que el presidente ruso Vladimir Putin pagará a largo plazo su invasión de Ucrania.
Aprovechó la ocasión para anunciar que prohibiría que los vuelos rusos utilicen el espacio aéreo estadounidense y agregó que el Departamento de Justicia creará un grupo de trabajo que vaya tras los delitos cometidos por oligarcas rusos.
Biden declaró que él y todos los miembros del Congreso, sin importar sus diferencias políticas, estaban unidos en la creencia de que “la libertad siempre triunfará por encima de la tiranía".
"En la batalla entre la democracia y la autocracia, las democracias están a la altura del momento, y el mundo claramente está eligiendo el lado de la paz y la seguridad. Esta es la verdadera prueba. Tomará tiempo. Así que sigamos inspirándonos en la voluntad de hierro del pueblo ucraniano”, expresó Biden.
El presidente anunció planes para poner bajo control la inflación relanzando su idea de una política de "hacerlo en Estados Unidos" que, según dijo, resolvería los problemas de la cadena de suministro global que elevan los precios, al tiempo que restaura el poder de fabricación de los Estados Unidos.
Al señalar que hay menor competencia en el país, dijo que, aunque defiende el capitalismo, "el capitalismo sin competencia es explotación" y aumenta los precios.
Asimismo, defendió el aumento del salario mínimo a los quince dólares la hora, “para que nadie tenga que mantener a su familia "desde la pobreza".
También le pidió al Congreso que apruebe " una reforma migratoria que incluya una vía a la ciudadanía para millones de inmigrantes indocumentados que viven en el país, incluyendo a los denominados “Dreamers” (soñadores) que llegaron al país ilegalmente siendo niños.
Durante su discurso, Biden destacó el progreso que ha logrado Estados Unidos en la lucha contra el coronavirus, pero advirtió que los estadounidenses deben prepararse para nuevas variantes.
En la respuesta republicana la gobernadora del estado de Iowa, Kim Reynolds, criticó los mandatos de máscaras y vacunación del presidente Biden y el aumento de la inflación en el país.
"En lugar de hacer avanzar a los Estados Unidos, se siente como si el presidente Biden y su partido nos hubieran hecho retroceder en el tiempo a finales de los 70 y principios de los 80 cuando la inflación galopante golpeaba a las familias, una ola de crímenes violentos se estrellaba en nuestras ciudades y el ejército soviético intentaba redibujar el mapa del mundo", dijo Reynolds.
La gobernadora criticó el manejo de Biden de la crisis de Ucrania diciendo que "la debilidad en el escenario mundial tiene un costo y el enfoque del presidente en política exterior ha sido consistentemente demasiado poco, demasiado tarde".
Acusó además a la administración de hipocresía al requerir que los estadounidenses usen máscaras para protegerse del Covid-19 pero no que los inmigrantes que cruzan la frontera las lleven.