El diario The New York Times informa que ascendió a seis el saldo de muertos por la explosión que derribó el miércoles dos edificios en la confluencia de las calles 116 y Park Avenue, en la barriada neoyorquina de East Harlem.
El estallido, que según funcionarios de la ciudad fue provocado por un salidero de gas, causó heridas a por lo menos otras dos docenas de personas.
Los equipos de rescate continuaban buscando hasta bien entrada la noche del miércoles entre los escombros de los que fueran los números 1644 y 1646 de Park Avenue, con la esperanza de encontrar a los nueve ocupantes de los edificios reportados como desaparecidos.
La explosión, que fue precedida por un fuerte olor a gas en la zona, rompió ventanas de los edificios circundantes, mientras que escombros despedidos por su onda expansiva se estrellaron en las calles cercanas. Muchas personas quedaron atrapadas en sus autos, bajo los escombros y en los apartamentos vecinos. Otras corrieron hacia la columna de llamas y humo, emprendiendo desesperados intentos de rescate.
Las pocas advertencias no fueron suficientes para haber evacuado el área, lamentó en rueda de prensa el alcalde Bill de Blasio.
La causa de la fuga de gas estaba por determinar la noche del miércoles. Un equipo de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, que supervisa la seguridad de las tuberías, trabaja en el lugar para ayudar en la investigación.
El estallido, que según funcionarios de la ciudad fue provocado por un salidero de gas, causó heridas a por lo menos otras dos docenas de personas.
Los equipos de rescate continuaban buscando hasta bien entrada la noche del miércoles entre los escombros de los que fueran los números 1644 y 1646 de Park Avenue, con la esperanza de encontrar a los nueve ocupantes de los edificios reportados como desaparecidos.
La explosión, que fue precedida por un fuerte olor a gas en la zona, rompió ventanas de los edificios circundantes, mientras que escombros despedidos por su onda expansiva se estrellaron en las calles cercanas. Muchas personas quedaron atrapadas en sus autos, bajo los escombros y en los apartamentos vecinos. Otras corrieron hacia la columna de llamas y humo, emprendiendo desesperados intentos de rescate.
Las pocas advertencias no fueron suficientes para haber evacuado el área, lamentó en rueda de prensa el alcalde Bill de Blasio.
La causa de la fuga de gas estaba por determinar la noche del miércoles. Un equipo de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, que supervisa la seguridad de las tuberías, trabaja en el lugar para ayudar en la investigación.
