El campesino y cuentapropista cubano Juan Batista, residente de El Parnaso, en Las Tunas, fue amenazado de muerte por Julio César Calzadilla Pérez, miembro de la Seguridad del Estado, luego que el agricultor lo acusara de corrupción.
Batista denunció a martinoticias.com que Calzadilla Pérez, quien posee también “el carné de Auxiliar de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y es visitado regularmente por altos dirigentes, tiene lotes de presos que trabajan para él en su finca”.
“Él (Calzadilla) le dijo a mi hermano Ramón Batista, que me iba a desaparecer con ‘pachanga’, caballo y todo. Es decir, que me iba a matar (…) yo salgo a la calle en mi coche y mi caballo y en varias ocasiones me han tirado los carros arriba a chocarme y me he tenido que tirar pa’ la acera”, señaló.
Juan Batista dijo que en 2007 conversó “con Jorge Cuevas Ramos, miembro del Comité Central y Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, en Holguín, y le hizo saber que Calzadilla Pérez se había apropiado de grandes cantidades de tierras del Estado, y los que las trabajaban eran los presos (...) y él le hacía actividades a los grandes dirigentes de la Revolución”.
“Denuncio a Calzadilla por abusos que yo vi (…), decían los presos que él se pasaba hasta tres meses sin pagarles; cuando les debía tres meses les pagaba 500 pesos por un mes y si le reclamaban él los intimidaba”, señaló.
Juan Batista dijo que Calzadilla “fue cogiendo confianza y se cogió una vaquería nombrada ‘La Bonita’ y la vendió; una vaquería perteneciente al pueblo, del Estado (...) son los nuevos terratenientes que tenemos en este país, pisoteando al pobre, humillándolo, y al amparo del Partido y de las autoridades”.
Juan Batista manifestó que junto a Calzadilla trabaja Oslider Aguilera González, que tiene carné del Partido Comunista y es otro “bandolero, implicado en problemas también parecidos a éstos”.
Señaló que ha ido a la Policía para denunciar la amenaza que le hizo Calzadilla. “Yo fui a la Policía (…) en varias ocasiones, y le he escrito al Consejo de Estado, varias veces, y a mí no me hacen caso”. La Policía argumenta que él no tiene pruebas para acusarlo.
Pero la víctima manifestó que su hermano “declaró eso mismo que yo estoy diciendo y no le hicieron caso. Los inspectores de la Policía le dijeron que ellos hablaron con Calzadilla, y esa fue la sanción, conversar con él”.
En la recién finalizada conferencia del Partido Comunista de Cuba (PCC), en La Habana, el gobernante Raúl Castro prometió que no tendrá “contemplaciones” con los funcionarios corruptos.
