La frontera Colombia-Venezuela permanece cerrada hoy, martes 25 de agosto, por sexto día consecutivo. Al tiempo, el flujo de deportados por el Gobierno de Nicolás Maduro que han llegado a la ciudad de Cúcuta se acerca al millar de personas.
El expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez se presentó en la frontera pese a los problemas de seguridad y, con un duro discurso que fue ampliamente aplaudido por los vecinos de ambos lados, alertó: "lo que está ocurriendo hace recordar a la Cuba de Castro que ha inspirado al chavismo de Venezuela".
"¡Llevaban al paredón a los cubanos disidentes, los llamaban gusanos del imperialismo! Pero, así como Castro en la dictadura cubana utilizó el paredón para asesinar a los disidentes, de la misma manera la dictadura de Venezuela utiliza la cárcel y la abolición de las libertades para maltratar a la oposición democrática", dijo Uribe.
Los colombianos han sido deportados solo con lo que llevaban puesto y fueron enviados a Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, según datos oficiales.
Las alambradas dispuestas por el presidente Maduro en el tórrido puente internacional Simón Bolívar, que une Cúcuta con las ciudades venezolanas de Ureña y San Antonio, han dividido en dos a un mismo núcleo urbano que compartía familias y negocios.
La mayoría de los deportados llevaban varios años viviendo en Venezuela y señalan que han sido expulsados de sus casas a empujones, en mitad de la noche, por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) de Venezuela.
Algunos de los deportados explicaron a Efe que, cuando se marchaban, sus casas fueron derribadas con todos sus bienes en el interior y añadieron que varias habían sido marcadas por los soldados venezolanos con la letra "D" de demolición y destrucción.