Desde la ciudad de Mikolayiv, en Ucrania, Anastassia Khmel, profesora y jefa de la cátedra de Relaciones Internacionales y Política Exterior de la Universidad del Mar Negro, en dicha ciudad, dijo a Radio Martí que “cada día tienen alarmas aéreas”, no hay personas en las calles y es necesario encontrar refugios donde esconderse.
Hasta el momento, según Khmel, los habitantes de Mikolayiv no enfrentan una “crisis humanitaria” gracias a las ayudas que reciben de ciudades vecinas como Odesa, entre otras, aunque en consideración de la politóloga ucraniana, la situación para los habitantes de la ciudad se hace más difícil debido a su cercanía a Jersón, donde “cada día las tropas rusas bombardean”.
Preguntada acerca de las amenazas de una guerra nuclear proferidas por el presidente de la Federación Rusa Vladimir Putin, la profesora Khmel respondió: “Nosotros los ucranianos no tenemos miedo de una situación nuclear". Añadió que “ellos”, los rusos, no van a hacer nada nuclear debido a la inseguridad que eso implica para ellos mismos.
“Después de Chernóbil, que tuvo lugar en 1986, me parece que usar el tema nuclear para influenciarnos a nosotros no va a dar resultados”, indicó.
Respecto a la posibilidad de una tercera guerra mundial, Khmel respondió que la tercera guerra mundial ya se está dando, con sólo dos países en el campo de batalla, pero con todo el mundo involucrado de una u otra manera.
Ucrania se halla en medio de la segunda oleada de ataques rusos, esta vez centrados en el este y el sur del país, y se ha informado sobre “misteriosas explosiones” que durante dos días han estado sacudiendo la zona separatista de Trans-Dniéster, en la cercana región de Moldavia.
Las explosiones lograron derribar dos antenas de radio en las proximidades de Ucrania, lo cual ha dado fundamento a la sospecha de que la guerra pueda extenderse a toda Europa. Hasta el momento, según la agencia de prensa Associated Press estos ataques no han sido reivindicados.
(Con entrevista de Ariane González para Radio Martí)
