La mujer como protagonista y no musa en el arte cubano es el eje de una muestra de una veintena de obras de dieciséis artistas cubanas de diferentes generaciones y disciplinas, como la pintura, la fotografía o el vídeo, que llega mañana al Parlamento Europeo antes de comenzar una gira por Europa.
Bajo el título "Señales de Cuba: propuestas femeninas", la exposición iniciará su recorrido europeo en la Eurocámara y recorrerá varios puntos de Bélgica y también París en marzo.
La comisaria de la muestra y también artista, Lisandra Isabel García, explicó a Efe que apostó por reflejar la diversidad artística entre las mujeres cubanas a lo largo de varias generaciones, al incluir obras de la década de 1940 junto a otras contemporáneas, y por una muestra multidisciplinar, que premie al
concepto por encima del soporte en el que se plasma.
Pese a organizarse con motivo del Día Internacional de la Mujer el próximo 8 de marzo, la exposición no tiene un carácter reivindicativo del papel de la mujer en el arte, sino que es una selección de obras "con impacto y calidad" que "trascienden de las cuestiones de género", puntualizó la comisaria.
"El buen arte no tiene género", destacó García, que quiso reflejar "la amplitud de miradas" de las cubanas hacia el arte mediante la organización de una muestra que no busca una unidad temática sino la pluralidad artística, al albergar obras personales e introspectivas junto a otras de carácter político.
Y es que el arte ha supuesto para los cubanos "una herramienta para dialogar" sobre temas que no suelen tratarse desde las plataformas políticas, según la comisaria, que no dudó en señalar que la cultura cubana "se ha caracterizado por empujar el límite de lo políticamente correcto".
El papel de la mujer en el arte de Cuba ha sido más protagonista que en otros países vecinos gracias a un "cambio de mentalidad" tras la Revolución cubana, que conllevó desarrollo mayor de la formación cultural femenina según afirmó a Efe la directora del Centro del Desarrollo de las Artes Visuales de La Habana, Dayalís González.
"En América Latina este tipo de exposiciones tiende a mostrar a una mujer reivindicativa, pero nuestras obras representan conceptos universales vistos desde la sensibilidad femenina", explicó González, quien cree que la mujer en Cuba "no está en necesidad de empoderamiento, sino que es consciente de su espacio".
Sin embargo, tanto la historiadora como la comisaria de la obra recordaron que aún hay prejuicios que derribar tanto en Cuba como en el resto del mundo sobre el papel de la mujer en el arte, donde "ha pasado de ser musa a protagonista".
El actual proceso cultural, social y político en Cuba, unido al propio carácter de isla del país, ha hecho que, según González, los artistas se vieran obligados a mirarse a sí mismos a la hora de buscar inspiraciones.
Aunque ciertas influencias provienen del arte soviético, el grueso de la inspiración de los jóvenes artistas de Cuba proviene de obras de autores y autoras nacionales como Antonia Eiríz y también de la herencia histórica, lo que hace que el patrimonio artístico cubano "tenga un distintivo" y brille por su originalidad, en opinión de González.
Tras exhibirse en la sede del Parlamento Europeo hasta el 3 de marzo, la exposición visitará el Museo de Bellas Artes de Brusela del 8 al 11 de marzo, para luego viajar hasta la sede de la UNESCO en París (14-18 de marzo) y a Amberes (21-25 de marzo).
Evelyn Aguilar, Lidzie Alvisa, Adriana Arronte, Susana Pilar Delahante, Flora Fong, Aimée García, Lisandra Isabel García, Mari Claudia García, Dania González, Alicia Leal, Cirenaica Moreira, Marianela Orozco, Lisandra Ramírez, Adislén Reyes, Zaida del Río y Julia Valdés son las artistas cuyas obras se exponen en la muestra.
