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Atacan a tiros con rifles de alto calibre a jefe policial de Ciudad México


Un autobús en llamas. Escena de un enfrentamiento entre narcos y federales en México.
Un autobús en llamas. Escena de un enfrentamiento entre narcos y federales en México.

Armados con fusiles de alto poder y granadas, presuntos miembros del narcotráfico cerraron la mañana del viernes una de las principales avenidas de Ciudad de México y lanzaron un inusual ataque contra el jefe de la policía de la capital del país, quien recibió algunas heridas de bala.

Dos de sus escoltas y una mujer que transitaba por el lugar en su vehículo murieron.

Horas antes de que su oficina anunciara que ingresaba al quirófano para atender sus heridos, el mismo secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, resumió en un tuit lo que pasó y quién habría estado detrás del atentado.

“Esta mañana fuimos cobardemente atacados por el CJNG, dos compañeros y amigos míos perdieron la vida, tengo tres impactos de bala y varias esquirlas”, escribió refiriéndose al acrónimo con el que se conoce al Cartel Jalisco Nueva Generación, uno de los principales y más violentos grupos del narcotráfico en México.

Algunos momentos previos al atentado -que ocurrió alrededor de las 6:30 de la mañana- quedaron grabados en las cámaras de seguridad: en uno de los cruces de Paseo de la Reforma, en una zona de residencias con altos muros y embajadas, aparecen una camioneta y un camión de construcción y enseguida varios hombres con gorra o sudaderas con capucha.

En un par de minutos, los hombres sacan rifles de alto poder y parecen prepararse para lo que viene. No hubo más imágenes del momento del ataque, pero algunas fotos que circulaban en redes mostraron la camioneta blindada del secretario con marcas de decenas de tiros, algunos de los cuales atravesaron el blindaje.

El secretario federal de Seguridad, Alfonso Durazo, dijo más tarde a la prensa que sí se investiga si el CJNG orquestó el atentado y reveló que hace una semana organismos de inteligencia recibieron información de amenazas de grupos del crimen organizado contra algunos funcionarios del área de seguridad, pero no reveló más detalles ni si uno de quienes habrían sido amenazados era García.

“Esta es una de las hipótesis que está investigando la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México”, dijo el funcionario durante una gira por el estado occidental de Michoacán.

Durazo dijo que García recibió disparos en el hombro, la clavícula y la rodilla.

La alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, informó poco después del atentado que 12 personas fueron detenidas. Por su parte, la policía capitalina precisó en un comunicado que los atacantes tenían rifles del calibre 50, que son capaces de atravesar blindajes.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció su apoyo y solidaridad a Sheinbaum y a las fuerzas de seguridad pública de la ciudad. Dijo que el atentado sin duda tiene que ver con el trabajo que el funcionario está realizando para garantizar la paz y la tranquilidad.

El vocero de la Fiscalía de la capital, Ulises Lara, informó posteriormente que las primeras líneas de investigación -a partir de las declaraciones de los detenidos- señalan que varios hombres fueron contratados en distintos lugares del país hace aproximadamente tres semanas y luego fueron organizados en cuatro células, cada una con siete integrantes. Refirió que los atacantes escogieron tres puntos en la ciudad para atacar al secretario, incluido aquel en el que finalmente ocurrió el atentado.

El portavoz añadió que la noche previa fueron a recoger el armamento que utilizarían. Los detenidos proceden de seis estados del país y uno de ellos es colombiano, añadió.

“Este tipo de ataque no es normal, cruzaron la raya. Debe leerse como un hecho excepcional”, dijo a la AP Alejandro Hope, analista de seguridad y exmiembro de la agencia mexicana de inteligencia. “Van dos actos muy graves en dos semanas. Primero el asesinato del juez federal y ahora el ataque al jefe de seguridad ciudadana de la ciudad”.

Uriel Villegas Ortiz era el juez al que Hope alude. Fue asesinado en el estado de Colima con su esposa, Verónica Barajas, y se sabe que el CJNG tiene presencia en la zona. Tras el asesinato, la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero señaló que el juez aparentemente fue asesinado debido a su trabajo y un funcionario federal confirmó que Villegas había estado manejando casos relacionados con cárteles de droga.

El CJNG ha estado detrás de diversos ataques en varias partes del país y es uno de los principales grupos del crimen organizado.

Las autoridades de Estados Unidos señalaron en meses recientes que ese cartel ha intentado comprar armamento de alto poder en ese país, como ametralladoras M-60. El poder de ese grupo es tal que hace algunos años, durante un enfrentamiento con las autoridades, mexicanas incluso derribó un helicóptero militar con un lanzagranadas.

El CJGN ha establecido una presencia prácticamente nacional, desde las playas de Cancún -en el este- hasta el norte del país y ha sido blanco de las autoridades tanto en México como en Estados Unidos. Varios de sus miembros han sido detenidos en varias partes del territorio nacional.

Estados Unidos ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por la captura de Nemesio Oseguera Cervantes, apodado “El Mencho” y considerado el líder de la organización.

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