A continuación un editorial que refleja la opinión del gobierno de Estados Unidos:

No hace mucho tiempo, Ucrania era uno de los mayores productores de alimentos para la exportación. Fue el quinto mayor exportador de trigo y el segundo mayor exportador de aceite de girasol.

La brutal invasión de Rusia en febrero de 2022 cambió todo eso. Sus fuerzas armadas atacaron deliberadamente las instalaciones de producción y transporte de alimentos de Ucrania.

Bombardearon y quemaron cosechas y sembraron campos con minas, impidieron que los barcos que transportaban trigo ucraniano salieran de los puertos del Mar Negro y destruyeron las instalaciones de almacenamiento de granos.

Por lo tanto, impidieron que los cultivos ucranianos llegaran a los mercados mundiales, dejando a algunos de sus clientes más confiables, las organizaciones de ayuda humanitaria, sin comida para entregar. Esto exacerbó una situación ya mortal en regiones que dependen de la ayuda alimentaria para combatir el hambre.

Es por eso que la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, lanzó en julio del año pasado la Iniciativa de Resiliencia Agrícola-Ucrania, también conocida como AGRI-Ucrania.

AGRI-Ucrania tiene como objetivo ayudar a los agricultores ucranianos a superar muchos de los peores obstáculos para producir, almacenar y transportar alimentos en una Ucrania devastada por la guerra.

A su vez, su éxito ayudará a aliviar la crisis de seguridad alimentaria mundial exacerbada por la guerra de Rusia contra Ucrania.

A largo plazo, AGRI-Ucrania será fundamental para apoyar las necesidades del sector agrícola y de exportación de Ucrania, que seguirán siendo vulnerables a la agresión de la Federación Rusa en los meses y años venideros.

Más recientemente, a finales de enero, USAID y la empresa farmacéutica y de biotecnología Bayer anunciaron una nueva donación de semillas de hortalizas de alta calidad a 25.000 hogares y microagricultores ucranianos.

Bayer ha donado previamente más de 40.000 bolsas de semillas de maíz. Esto se basa en la asociación de USAID con Bayer para aumentar el acceso de los agricultores a las semillas de maíz a través de una inversión de $34,9 millones para aumentar la capacidad de las instalaciones de procesamiento de semillas de la empresa en Ucrania.

También ha contribuido con fondos para una máquina de limpieza mecánica de minas para ayudar a los agricultores a cultivar alimentos de manera segura, en coordinación con las operaciones de remoción de minas financiadas por el Departamento de Estado de EEUU.

AGRI-Ucrania tiene como objetivo aumentar el acceso de los agricultores ucranianos a las necesidades agrícolas críticas, como semillas, fertilizantes, equipos y productos para la protección de cultivos.

Trabaja para mejorar la infraestructura de exportación de Ucrania y, por lo tanto, su capacidad para exportar productos agrícolas de manera eficiente, aumentar el acceso de los agricultores a la financiación y ampliar la capacidad de las empresas ucranianas para secar, almacenar temporalmente y procesar productos agrícolas.

Estados Unidos apoya a Ucrania y sigue comprometido a respaldar al país y su pueblo tras la guerra no provocada e injustificada de Rusia.