El béisbol cubano experimenta actualmente una profunda transformación, en un esfuerzo por revivir aquella época en que el equipo nacional era considerado por los expertos como el mejor del mundo, a pesar de que competía casi siempre con los mismos jugadores, lo que motivó que más de una vez los directivos cubanos fueran acusados de enviar a jugadores profesionales (lo único que hacían era jugar béisbol) a las principales competencias internacionales.
La realidad es que en las décadas de 1960, 1970, 1980, 1990, y principios del 2000, el equipo cubano vencía fácilmente a la novena de Estados Unidos, y a otras con tremenda tradición en este deporte como República Dominicana, Venezuela, Puerto Rico y México; pero como todo cambia en la vida, llegaron los malos tiempos y ahora Cuba tiene que sudar la camiseta para no hacer un papelazo.
Recordemos que en el Clásico Mundial de Béisbol de 2006 (no confundir con la Copa Mundial de Béisbol), la selección cubana finalizó en segundo lugar; en 2009 se ubicó en la sexta posición; y en 2013 terminó en el quinto peldaño.
Los cubanos que viven en la isla son exigentes y no aceptan que sus peloteros preferidos sean incapaces de derrotar a sus homólogos estadounidenses, japoneses o latinoamericanos en las principales competencias internacionales. Por eso, intentan justificar los malos resultados deportivos con la huida de la isla de peloteros que quieren jugar en las Grandes Ligas en Estados Unidos. También le echan la culpa a los dirigentes cubanos, porque supuestamente no envían al exterior a los mejores jugadores, y a la falta de fogueo internacional.
Wikipedia, la enciclopedia libre, señala que "la Copa Mundial de Béisbol fue una competición internacional a nivel de selecciones en béisbol, siendo organizada por la Federación Internacional de Béisbol. La Copa Mundial de Béisbol fue descontinuada en favor de una ampliación del Clásico Mundial de Béisbol".