Los 30 equipos que componen las Grandes Ligas son dueños, en conjunto, de una compañía que en este momento monitorea toda la acción en el campo de juego, no solo el picheo y el bateo sino cada movimiento de los jugadores. La empresa se llama MLB Advanced Media o MLBAM.
El nuevo sistema de MLBAM hasta ahora ha sido instalado solamente en tres estadios esta temporada: en el de los Mellizos, en el de los Cerveceros y en el de los Mets. La liga planea tenerlo instalado en los 30 estadios para el año 2015.
Usando una combinación de cámaras, radar y sistema exclusivo de software, el nuevo sistema provee información en la velocidad de salida de un corredor para robar una base así como el ángulo exacto de su carrera hacia la almohadilla. También puede captar información sobre todos los movimientos del receptor y del jugador de cuadro que tratan de capturar al corredor.
La revista financiera Fortune hizo una entrevista a los ejecutivos de MLBAM y estos le dieron los siguientes datos: que el jugador más veloz del béisbol es probablemente el novato de los Rojos de Cincinnati, Billy Hamilton. En un juego en septiembre pasado contra los Cerveceros de Milwaukee, Hamilton, quien fue llamado el año pasado de las ligas menores solamente para la post temporada, logró robar la segunda base en el octavo inning.
El nuevo sistema reveló que arrancó con un adelanto de 10.83 pies de la primera almohadilla, alcanzó una velocidad de 21.51 millas por hora y que el robo completo ocurrió en 3.08 segundos. Mientras tanto, al receptor le tomó 0.667 segundos sacar la bola del guante y lanzarla a segunda base; su tiro viajó a 78.81 millas por hora. Rápido, pero no lo suficiente para poner out a Hamilton.
Dice Bob Bowman, CEO de MLBAM, que son los fanáticos los que están empujando a la liga a incrementar la tecnología y conseguir más datos sobre los jugadores. Todos esos datos pueden convertir a muchos fanáticos en sabermétricos, término usado para identificar los seguidores de estadísticas con el método de SBER sobre el que hemos escrito y hecho programas de radio en varias ocasiones.
La obtención de estos datos impactará seguramente la forma en que los equipos se entrenan, crean su estrategia y evalúan cada jugador a la hora de contratarlo o canjearlo.
Siempre hemos abogado por la adopción en el béisbol de la más alta tecnología disponible. Si observamos en la televisión cuando muestran la verdadera trayectoria de un lanzamiento después de haber sido hecho por el pitcher, veremos que la computadora muestra en gran número de ocasiones que el umpire de home estaba equivocado al cantar el lanzamiento.
Esta situación aparte de resultar en datos incorrectos, genera una situación de injusticia para los bateadores o lanzadores así como para los equipos y resulta en protestas y la consiguiente demora del juego.
Creemos que a estas alturas y disponiendo ya de la tecnología necesaria, el umpire de home debe ser sustituido por una computadora y un sistema de luces como en la esgrima y el tenis.
El nuevo sistema de MLBAM hasta ahora ha sido instalado solamente en tres estadios esta temporada: en el de los Mellizos, en el de los Cerveceros y en el de los Mets. La liga planea tenerlo instalado en los 30 estadios para el año 2015.
Usando una combinación de cámaras, radar y sistema exclusivo de software, el nuevo sistema provee información en la velocidad de salida de un corredor para robar una base así como el ángulo exacto de su carrera hacia la almohadilla. También puede captar información sobre todos los movimientos del receptor y del jugador de cuadro que tratan de capturar al corredor.
La revista financiera Fortune hizo una entrevista a los ejecutivos de MLBAM y estos le dieron los siguientes datos: que el jugador más veloz del béisbol es probablemente el novato de los Rojos de Cincinnati, Billy Hamilton. En un juego en septiembre pasado contra los Cerveceros de Milwaukee, Hamilton, quien fue llamado el año pasado de las ligas menores solamente para la post temporada, logró robar la segunda base en el octavo inning.
El nuevo sistema reveló que arrancó con un adelanto de 10.83 pies de la primera almohadilla, alcanzó una velocidad de 21.51 millas por hora y que el robo completo ocurrió en 3.08 segundos. Mientras tanto, al receptor le tomó 0.667 segundos sacar la bola del guante y lanzarla a segunda base; su tiro viajó a 78.81 millas por hora. Rápido, pero no lo suficiente para poner out a Hamilton.
Dice Bob Bowman, CEO de MLBAM, que son los fanáticos los que están empujando a la liga a incrementar la tecnología y conseguir más datos sobre los jugadores. Todos esos datos pueden convertir a muchos fanáticos en sabermétricos, término usado para identificar los seguidores de estadísticas con el método de SBER sobre el que hemos escrito y hecho programas de radio en varias ocasiones.
La obtención de estos datos impactará seguramente la forma en que los equipos se entrenan, crean su estrategia y evalúan cada jugador a la hora de contratarlo o canjearlo.
Siempre hemos abogado por la adopción en el béisbol de la más alta tecnología disponible. Si observamos en la televisión cuando muestran la verdadera trayectoria de un lanzamiento después de haber sido hecho por el pitcher, veremos que la computadora muestra en gran número de ocasiones que el umpire de home estaba equivocado al cantar el lanzamiento.
Esta situación aparte de resultar en datos incorrectos, genera una situación de injusticia para los bateadores o lanzadores así como para los equipos y resulta en protestas y la consiguiente demora del juego.
Creemos que a estas alturas y disponiendo ya de la tecnología necesaria, el umpire de home debe ser sustituido por una computadora y un sistema de luces como en la esgrima y el tenis.