Estados Unidos y la Unión Europea están trabajando para proteger los suministros energéticos europeos contra los impactos derivados de la crisis de Ucrania, dijo este lunes el secretario de Estado norteamericano Antony Blinken, en conferencia de prensa con el Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell.
“Estamos trabajando juntos en este momento para proteger el suministro de energía de Europa contra los choques de suministro, incluidos los que podrían resultar de una mayor agresión rusa contra Ucrania. La seguridad energética está ligada directamente a la seguridad nacional, la seguridad regional, la seguridad global. Europa necesita energía fiable y asequible”, declaró el Secretario de Estado norteamericano.
Más del 40% del suministro de gas de Europa proviene de Rusia.
Blinken dijo, además, que Estados Unidos y sus aliados en Europa están actuando "en unidad", en respuesta a la agresión rusa y un posible conflicto con Ucrania, y prometió “consecuencias reales y profundas si Rusia decide continuar con la agresión”.
Cuando se le preguntó sobre las advertencias de Estados Unidos sobre una inminente invasión rusa de Ucrania, Blinken negó que la postura de Washington fuera alarmista, añadiendo que “son simplemente los hechos".
Por su parte, Borell advirtió que Europa enfrenta su amenaza de seguridad más grave desde la Guerra Fría, aunque enfatizó que una solución diplomática con Rusia sobre Ucrania sigue siendo "posible".
“Todavía hay espacio para discutir, para saber cuáles son las preocupaciones de todos, también las preocupaciones rusas, para evitar lo peor", dijo el diplomático europeo.
Funcionarios estadounidenses dicen que Moscú ha reunido 100.000 soldados cerca de la frontera con Ucrania para una invasión a gran escala en unas semanas. Moscú niega tener planes de invadir.