Boston - Los 364,000 votantes inscritos amanecieron hoy con derecho al voto en esta ciudad, y pese a las bajas temperaturas que tradicionalmente hacen descender el termómetro en Nueva Inglaterra, las autoridades electorales pronostican una asistencia sin precedente en estos comicios.
Hasta las 8 pm estarán abiertos los colegios electorales con cientos de voluntarios bilingües, no solo para auxiliar a los hispanos, sino también, a haitianos y vietnamitas, entre muchos otros electores de diferente ascendencia.
El candidato republicano y retador, Mitt Romney, ha instalado su cuartel general para el gran día en el Centro de Convenciones de Boston, un coloso enclavado en el centro de la ciudad construido en 2004, y donde se concentrará la crema y nata del partido del elefante, bien para celebrar la victoria o para escuchar al aspirante admitir la derrota.
A primera vista, el visitante se lleva la impresión equivocada de Boston, ya que no se ven pasquines a favor ni en contra de uno u otro candidato. Romney fue gobernador de este estado, Massachusetts, entre 2003 y 2007, pero en nuestro andar pudimos conversar con algunos de los que se aprestan a depositar boleta este martes.
Romney no es popular en Massachusetts y él lo sabe. Los republicanos no cuentan con once votos electorales que concede este estado, que ganó fácilmente hace cuatro años Barack Obama.
Lo cierto es que en medio de la calentura de los comicios, el frío cala hasta la médula de los que como yo y mi camarógrafo Kiki López, andamos tiritando de un lado a otro en busca del detalle que espera el espectador. Este martes, o se premia o se pasan cuentas; Viva la Democracia, pero también, mi gente, como se echa de menos al sol y las playas de mi querido Miami.
Si París bien vale una misa, Boston merece una elección como la de este martes 6 de noviembre.