Dice un dicho que "no hay peor astilla que la del mismo palo", y esto se cumplió en el caso del boxeador cubano Joahnys Argilagos, campeón mundial y panamericano en los 498 kilos, quien cayó derrotado este viernes por el colombiano Yurberjen Martínez, quien viajó a los Juegos Olímpicos siguiendo las orientaciones de su entrenador cubano Rafael Iznaga.
Iznaga, quien viajó hace años a Colombia con la intención de permanecer 24 meses, terminó quedándose a vivir en ese país sudamericano en el que se casó, tuvo dos hijos colombianos y ha entrenado a varios pugilistas, uno de ellos la horma de los zapatos de Argilagos, el antioqueño Martínez.
"Cuando empezó el combate en el primer asalto y vi cómo le estaba peleando Argilagos me dije: a este no lo encontramos en toda la noche, y decidí decirle a Yurbe que acortara más la distancia, que lo acosara", dijo Iznaga a AFP.
"Por suerte, tuve el santo claro y pude encontrar la forma para que él sacara el combate. Lo de Yurberjen ha sido un gran triunfo del boxeo colombiano, y me siento orgulloso de haber puesto mi granito", añadió.
Martínez agradeció públicamente a su entrenador cubano por el triunfo alcanzado.
"El primer round fue difícil, el cubano (Argilagos) salió a moverse y era muy complejo localizarlo, pero el profesor Iznaga ¡Dios le ha dado sabiduría! Me fue diciendo que hacer en el combate".
Yurberjen buscará este domingo la primera medalla de oro del boxeo colombiano en unos Juegos Olímpicos, frente al uzbeko Hasanboy Dusmatov, pero al natural de Chigorodó, Antioquia, no le preocupa tanto, porque "ya mi entrenador (cubano) hará un plan táctico para enfrentarme a él. Yo sólo tengo que seguirlo al pie de la letra".
