Las autoridades sanitarias de Cuba reportan este viernes 38 nuevos casos, de los cuales 5 son turistas rusos que arribaron a la cayería de los Jardines del Rey.
De los nuevos casos reportados hoy, 20 tienen fuente de infección en el extranjero. De hecho, en los medios de prensa oficialistas desde hace días se afirma que los nuevos contagios en el país se dan mayormente por contactos con personas llegadas del extranjero que han violado las normas de aislamiento y vigilancia epidemiológica.
De los 38 casos diagnosticados, 32 son cubanos y 6 extranjeros (los 5 rusos y otro turista italiano que fue reportado en La Habana).
El italiano de 64 años se encuentra en el municipio Playa y ha reportado al menos 23 contactos.
El rebrote en Pinar del Río sigue incontrolable, teniendo en cuenta que la provincia se mantiene desde hace semanas como la de mayor incidencia. Hoy reporta 16 casos [Pinar del Río: 7 casos, Minas de Matahambre: 1 caso, Sandino: 7 casos, Consolación del Sur: 1 caso].
Le siguen La Habana y Ciego de Ávila con 6 casos cada una. Mayabeque, Las Tunas y Santiago de Cuba con 2; y Matanzas y Artemisa con 1 caso.
El brote entre los rusos que reporta el municipio Morón, en la provincia Ciego de Ávila, supera ya las 40 personas y pudiera extenderse puesto que han estado expuestos, tanto en el avión como en las instalaciones hoteleras, a varios contactos.
La Embajada de Rusia en La Habana publicó una serie de advertencias para los turistas rusos durante su estancia en la isla y una de ellas aclara que "en el territorio del hotel, los huéspedes pueden moverse sin máscaras, cuyo uso será obligatorio solo para el personal del hotel".
La embajada mencionó detalles del protocolo a seguir si el resultado de la prueba de PCR resulta ser positivo: "el turista será hospitalizado de inmediato, y sus acompañantes serán aislados por el tiempo necesario para confirmar que no están infectados, en la zona de cuarentena del hotel, donde se les proporcionará comidas individuales".
Sin embargo, los pacientes rusos han denunciado las pésimas condiciones de los locales donde están siendo aislados y la pobre alimentación, que les ha hecho sentir como "rehenes en el infierno".
"Nos dijeron que dimos positivo por COVID-19, pero ni siquiera lo vimos. No nos responden preguntas. Estamos aislados en pésimas condiciones. Tememos por nuestras vidas . ¡Ayúdenos! ", - con tal llamamiento, los turistas se dirigieron al periódico Rossiyskaya Gazeta y al gobierno ruso.
Uno de ellos resultó ser el director de una agencia de viajes, Sergei Ivanov, quien voló a Cuba como parte de una gira de estudios publicitarios.
“A su llegada, justo en el aeropuerto y por alguna razón en el baño, hicieron pruebas. pero nos rechazaron. Solo nos entregaron unos papeles para la firma, donde teníamos que dar consentimiento para el tratamiento, hasta las operaciones quirúrgicas. ¡Nos negamos a hacer esto! Después de todo, no tenemos síntomas, nos sentimos muy bien y dudamos de la autenticidad de los resultados obtenidos", declaró.
