Las fuerzas estadounidenses en múltiples ubicaciones en Irak y Siria fueron atacadas por aviones no tripulados que apuntaban a sus posiciones el martes y miércoles, según el portavoz del Pentágono, Brig. General Patrick Ryder.
Un contratista estadounidense murió de un episodio cardíaco mientras buscaba refugio de los ataques; otras tropas sufrieron heridas leves, según reportó Politico.
La agencia Associated Press también informó que un buque de la Armada estadounidense interceptó tres misiles que habían sido disparados desde Yemen con dirección norte.
El USS Carney, un destructor de la Armada, estaba en el Mar Rojo e interceptó los misiles, dijeron los funcionarios, que hablaron a condición de anonimato.
También este jueves una base militar en el sur de Siria, donde las tropas estadounidenses han mantenido presencia para entrenar fuerzas como parte de una extensa campaña contra el grupo Estado Islámico, fue atacada con drones, según indicaron dos funcionarios estadounidenses a The Associated Press.
Un dron fue derribado pero otro provocó heridas leves, dijo uno de los funcionarios, que habló bajo condición de anonimato para discutir el asunto antes de un anuncio oficial sobre el incidente.
Los ataques se registraron tras atentados similares con drones en los últimos días contra bases estadounidenses y de la coalición en Irak.
La base militar de al-Tanf en el sureste de Siria está ubicada en un punto delicado que los milicianos respaldados por Irán suelen utilizar para transportar armas a Hezbollah.
El portavoz del Pentágono se negó a atribuir los ataques en Siria e Irak a un grupo específico.
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