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Camilo Pascual, el olvido imperdonable de la Serie del Caribe 2024


El pitcher cubano Camilo Pascual, el 1 de agosto de 2015, antes de un partido de los Mellizos de Minesota y los Marineros de Seattle. (AP/Ann Heisenfelt).
El pitcher cubano Camilo Pascual, el 1 de agosto de 2015, antes de un partido de los Mellizos de Minesota y los Marineros de Seattle. (AP/Ann Heisenfelt).

La Serie del Caribe del 2024 se lleva a cabo en Miami, la ciudad en la que se cocinó este evento hace más de 75 años. Dos empresarios venezolanos, Oscar Prieto y Pablo Morales, lanzaron la idea en una convención de la Confederación de Béisbol del Caribe que se realizó en la Capital del Sol.

La edición del torneo del 2024 ha sido un éxito rotundo desde todo punto de vista, con asistencias récord al loanDepot Park, la casa de los Miami Marlins.

Sin embargo, los organizadores han perdido una oportunidad única de homenajear a una leyenda de estas lides, jugador de la primera etapa, entre 1949 y 1960, que todavía ostenta una marca histórica y que reside precisamente en Miami.

El lanzador derecho cubano Camilo Pascual exhibe un récord en las también llamadas Pequeñas Series Mundiales Latinoamericanas, que apunta a eternizarse en el tiempo, al ganar seis juegos, sin la sombra de una derrota, en tres ediciones durante aquella etapa inicial del torneo.

Pascual, dueño de una de las mejores curvas que se hayan visto en el béisbol de cualquier nivel, tuvo récord de 2-0 con los Elefantes de Cienfuegos, campeones de la Serie del Caribe de 1956, disputada en Panamá.

En 1959 vistió la franela de los Alacranes de Almendares, campeones del torneo celebrado en Caracas, y también terminó con 2-0, mientras que se despidió con idéntico récord, de nuevo con el Cienfuegos, en la capital panameña en 1960, el evento que cerró la primera etapa de las Series del Caribe.

En total, trabajó en 52.1 innings, en los que permitió 32 hits y 11 carreras limpias, para una efectividad de 1.89, con diez bases por bolas y 44 ponches.

Otros dos lanzadores de aquella primera etapa consiguieron seis victorias, pero también sufrieron derrotas y participaron en mas Series del Caribe que el derecho cubano.

El puertorriqueño Rubén Gómez vio acción en siete clásicos caribeños y registró balance de 6-2 y efectividad de 3.15 con los Criollos de Caguas, en 1950 y 1953, y con los Cangrejeros de Santurce, en 1951, 1953, 1955, 1959 y 1971.

Asimismo, el venezolano José de la Trinidad Bracho, en seis torneos, dejó marca de 6-4 y 2.75 de efectividad con la Cervecería Caracas (1949, 1952 y 1953), Navegantes de Magallanes (1951 y 1955) y los Industriales de Valencia, en 1958.

El veterano zurdo cubano Raúl Valdés, quien ha hecho una extensa carrera en la pelota profesional de República Dominicana, está presente en Miami en su novena Serie del Caribe, donde busca incluirse en el selecto grupo de ganadores de seis partidos.

De momento, Valdés, de 46 años, ostenta balance de 5-3 y está anunciado para lanzar el martes contra Curazao, en un partido que podría definir la clasificación del ganador a las semifinales.

Pascual, quien jugó 18 temporadas en Grandes Ligas, 13 de ellas con los Senadores de Washington, convertidos luego en los Mellizos de Minnesota, acaba de cumplir 90 años el pasado 20 de enero, 11 días antes de que arrancara la Serie del Caribe en Miami.

Es casi seguro que la Capital del Sol vuelva a acoger la serie, posiblemente en 2028. Ojalá no sea demasiado tarde entonces para hacerle a Camilo Pascual el homenaje que debió recibir en esta ocasión.

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    Jorge Morejón

    El béisbol es mucho más que un deporte para Jorge Morejón. Es su religión. Por más de 35 años se ha dedicado a esta pasión, primero en Cuba y desde 1998 en Estados Unidos. Ha sido columnista de El Nuevo Herald, Univision.com, FOX Sports y ESPN. En 2022 ganó un premio Emmy como realizador del documental “René Arocha, el Jackie Robinson cubano”. 

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