La oposición chilena obtuvo este domingo la mayoría en las dos cámaras del Congreso, pero no alcanzó la ventaja necesaria para impulsar las reformas del programa de Michelle Bachelet, que disputará la segunda vuelta de las presidenciales con la candidata oficialista Evelyn Matthei.
En la Cámara de Diputados, la Nueva Mayoría, el bloque de centroizquierda que lidera Bachelet, consiguió 68 de los 120 escaños que se renovaban, diez más de los que tiene actualmente. La Alianza por Chile, la coalición oficialista formada por
Renovación Nacional (RN) y la Unión Demócrata Independiente (UDI), tendrá 48 diputados en la próxima legislatura frente a los 55 actuales.
Todos los partidos de la Nueva Mayoría aumentaron la cifra de diputados excepto el Partido por la Democracia (PPD), que bajó de 18 a 15. El Partido Comunista dobló su presencia en la cámara baja (6 diputados), la Democracia Cristiana subió de 19 a 22 escaños y el Partido Socialista, al que pertenece Bachelet, consiguió 15 diputados, cuatro más de los que tiene en este momento.
El Partido Radical Socialdemócrata (PRSD) obtuvo seis escaños, uno más que en las elecciones de 2009 y hay cuatro diputados electos que se presentaban como independientes pero que comparten algunos postulados con la Nueva Mayoría, como los exlíderes estudiantiles Giorgio Jackson y Gabriel Boric.
En la derecha, la Unión Demócrata Independiente (UDI) perdió diez diputados y quedó en 28, mientras que Renovación Nacional (RN), el partido del presidente Sebastián Piñera, alcanzó 19 escaños, dos más que en las últimas elecciones. La Alianza oficialista tendrá además el apoyo de un diputado independiente cercano a la derecha.
Los chilenos renovaron también 20 de los 38 escaños del Senado, donde se mantuvo la mayoría opositora. La Nueva Mayoría se llevó 12 de los escaños, mientras que la Alianza obtuvo siete senadores. Además, Carlos Bianchi fue reelegido senador independiente.
Con estos resultados, la Nueva Mayoría aumentó un escaño en el Senado y llegó a 21, mientras que la Alianza mantuvo los 16 que tenía desde las elecciones de 2009. Esta nueva correlación de fuerzas obligará a Bachelet y a la Nueva Mayoría a negociar en el Congreso para impulsar algunas de sus principales promesas de campaña, si la expresidenta (2006-2010) se impone en la segunda vuelta de las elecciones el próximo 15 de diciembre.
Con la ventaja que obtuvo el domingo la Nueva Mayoría en el Congreso, Bachelet podría sacar adelante la reforma tributaria y la ley para crear una administradora de fondos de pensiones estatal. Sin embargo, para aprobar la gratuidad universal de la educación y el fin al lucro se requiere un quórum de cuatro séptimas partes del Congreso, lo que equivale a 69 diputados y 22 senadores.
Tampoco es suficiente la ventaja de la Nueva Mayoría para realizar algunos cambios en la Constitución, como la modificación del sistema electoral binominal, para lo que se necesita un apoyo de tres quintas partes del Parlamento, que son 72 diputados y 23 senadores. Para redactar una nueva Constitución, una de las principales iniciativas que propone Bachelet, se necesitan dos tercios del Congreso, que equivalen a 80 diputados y 25 senadores.
En la Cámara de Diputados, la Nueva Mayoría, el bloque de centroizquierda que lidera Bachelet, consiguió 68 de los 120 escaños que se renovaban, diez más de los que tiene actualmente. La Alianza por Chile, la coalición oficialista formada por
Renovación Nacional (RN) y la Unión Demócrata Independiente (UDI), tendrá 48 diputados en la próxima legislatura frente a los 55 actuales.
Todos los partidos de la Nueva Mayoría aumentaron la cifra de diputados excepto el Partido por la Democracia (PPD), que bajó de 18 a 15. El Partido Comunista dobló su presencia en la cámara baja (6 diputados), la Democracia Cristiana subió de 19 a 22 escaños y el Partido Socialista, al que pertenece Bachelet, consiguió 15 diputados, cuatro más de los que tiene en este momento.
El Partido Radical Socialdemócrata (PRSD) obtuvo seis escaños, uno más que en las elecciones de 2009 y hay cuatro diputados electos que se presentaban como independientes pero que comparten algunos postulados con la Nueva Mayoría, como los exlíderes estudiantiles Giorgio Jackson y Gabriel Boric.
En la derecha, la Unión Demócrata Independiente (UDI) perdió diez diputados y quedó en 28, mientras que Renovación Nacional (RN), el partido del presidente Sebastián Piñera, alcanzó 19 escaños, dos más que en las últimas elecciones. La Alianza oficialista tendrá además el apoyo de un diputado independiente cercano a la derecha.
Los chilenos renovaron también 20 de los 38 escaños del Senado, donde se mantuvo la mayoría opositora. La Nueva Mayoría se llevó 12 de los escaños, mientras que la Alianza obtuvo siete senadores. Además, Carlos Bianchi fue reelegido senador independiente.
Con estos resultados, la Nueva Mayoría aumentó un escaño en el Senado y llegó a 21, mientras que la Alianza mantuvo los 16 que tenía desde las elecciones de 2009. Esta nueva correlación de fuerzas obligará a Bachelet y a la Nueva Mayoría a negociar en el Congreso para impulsar algunas de sus principales promesas de campaña, si la expresidenta (2006-2010) se impone en la segunda vuelta de las elecciones el próximo 15 de diciembre.
Con la ventaja que obtuvo el domingo la Nueva Mayoría en el Congreso, Bachelet podría sacar adelante la reforma tributaria y la ley para crear una administradora de fondos de pensiones estatal. Sin embargo, para aprobar la gratuidad universal de la educación y el fin al lucro se requiere un quórum de cuatro séptimas partes del Congreso, lo que equivale a 69 diputados y 22 senadores.
Tampoco es suficiente la ventaja de la Nueva Mayoría para realizar algunos cambios en la Constitución, como la modificación del sistema electoral binominal, para lo que se necesita un apoyo de tres quintas partes del Parlamento, que son 72 diputados y 23 senadores. Para redactar una nueva Constitución, una de las principales iniciativas que propone Bachelet, se necesitan dos tercios del Congreso, que equivalen a 80 diputados y 25 senadores.