El número de familias migrantes que llegan desde México a Estados Unidos volvió a romper los récords y la gran cantidad de personas está abrumando a los agentes fronterizos y sobrecargando las instalaciones, informaron las autoridades el martes.
Más de 76.000 migrantes cruzaron la frontera sur de Estados Unidos el mes pasado, comparado con los aproximadamente 61,000 en los tres meses anteriores, un aumento sorprendente para lo que generalmente es una desaceleración en el mes más frío del año.
También fue más del doble que en febrero de 2018 y 3,2 veces más que en febrero de 2017, el primer mes completo después de que el presidente Donald Trump asumiera el cargo prometiendo apuntar a la inmigración ilegal, reportó Reuters.
La mayoría eran familias que llegaron en grupos mucho mayores, por ejemplo: hubo 70 grupos con más de 100 personas en los últimos meses, los cuales cruzaron de forma ilegal en sitios sumamente rurales con pocos agentes o personal fronterizo. Solo hubo 13 grupos grandes durante el año fiscal pasado, y únicamente dos en el año anterior, señaló Associated Press.
"Actualmente estamos enfrentando una crisis humanitaria y de seguridad nacional a lo largo de nuestra frontera suroeste", dijo el comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), en una conferencia de prensa el martes.
El sistema “está muy por encima de su capacidad y continúa en un punto límite”, añadió. "El gran incremento de familias y niños que cruzan nuestra frontera, en grupos más grandes y en áreas más remotas, representan un desafío único para nuestras operaciones e instalaciones, y las de nuestros socios".
Las nuevas cifras reflejan las dificultades que Trump ha enfrentado mientras trata de reducir la inmigración ilegal, lo cual fue una promesa clave durante su campaña. Pero también podrían ayudarle a argumentar que en verdad hay una emergencia nacional en la frontera, dijo AP.
Se tiene previsto que el Senado vote la próxima semana para unirse a la Cámara de Representantes en el rechazo a la declaración de emergencia nacional de Trump, que está dirigida a construir muros fronterizos. Sin embargo, lo más probable es que el mandatario vete la medida y que la cuestión se resuelva en la corte.
Luego de la muerte de dos niños migrantes que estaban bajo custodia de la Patrulla Fronteriza, la CBP reforzó las revisiones médicas. También anunció cambios radicales que incluyen entrevistas más rigurosas a medida que los migrantes entran al sistema.
En tanto, McAleenan dijo que se construirá un nuevo centro de procesamiento en El Paso, Texas, que estará mejor equipado para manejar a las familias y niños, así como las inquietudes médicas, pero destacó que no es una solución permanente.
“Aunque nuestras labores médicas reforzadas ayudarán a manejar los crecientes flujos, el hecho es que estas soluciones son temporales y esta solución no es sostenible”, señaló.
Pese a que cada año hay menos personas que son detenidas cruzando la frontera ilegalmente -alrededor de 400.000 durante el último año fiscal y respecto al máximo registrado en el 2000 de 1,6 millones- las crecientes cifras son alarmantes, manifestaron las autoridades.
Aquellas personas detenidas solían ser en su mayoría hombres solos que venían de México, pero actualmente se trata de familias centroamericanas. Desde octubre del año pasado, más de 1.300 familias han sido detenidas entre cruces fronterizos.
(Con información de Associated Press y Reuters)