El presidente del Comité Olímpico Internacional dejará su cargo en septiembre.
Jacques Rogge se prepara para dejar la presidencia del COI después de las elecciones en septiembre de este año en las cuales no se presentará como candidato. Rogge, un ex cirujano ortopédico belga, sucedió en la dirigencia del COI al español Juan Antonio Samaranch en el año 2001 y lleva 12 años manejando la batuta del Movimiento Olímpico.
Rogge, en entrevista a la agencia de prensa AFP, se refirió a distintos temas relacionados con el final de su gestión y comentó que aún tiene que tomar decisiones importantes. Entre estas decisiones están la revisión del sistema de distribución de beneficios al programa olímpico, donde existe un diferendo con el Comité Olímpico de EE UU y la elección de la sede para los Juegos Olímpicos de verano del año 2020.Después de la elección, Rogge se contentará con el estatus de miembro de honor del COI y no participará como miembro activo.
“Tengo la intención de dimitir (como miembro activo), creo que es mejor para la organización no tener al ex presidente y al actual presidente en las discusiones y las tomas de decisiones”, señaló en su entrevista. “Seguiré en contacto con el movimiento deportivo y el COI, pero no manifestaré mi opinión. No quiero actuar como la suegra de mi sucesor”, agregó.
“Mi objetivo fue siempre trasmitir a mi sucesor un COI sólido y eficaz. Creo que he hecho lo suficiente para que la gente esté convencida de mi lucha contra el dopaje. También me he dedicado a los jóvenes, con los Juegos Olímpicos Juveniles y sobre todo he puesto al atleta en el centro de nuestras preocupaciones”, señaló.
“Tenemos una base financiera muy sólida, que nos permitiría tener una Olimpiada (espacio de 4 años) sin Juegos en el caso de que éstos tuvieran que ser anulados”. Dijo refiriéndose a que la estabilidad financiera del COI está a resguardo.
El ex deportista olímpico que participó en 3 Juegos desde 1968 a 1976 está preocupado por la tendencia al gigantismo de los Juegos. “Me he esforzado para mantener los Juegos en un tamaño razonable, pero hay una especie de inercia a más grande, a más alto, a más fuerte, que tenemos que resistir”, analiza Rogge.
El saliente presidente del COI, gran amante del deporte en general, dice que ve como un privilegio haber podido cumplir en estos 12 años sus sueños e ideales.
Jacques Rogge se prepara para dejar la presidencia del COI después de las elecciones en septiembre de este año en las cuales no se presentará como candidato. Rogge, un ex cirujano ortopédico belga, sucedió en la dirigencia del COI al español Juan Antonio Samaranch en el año 2001 y lleva 12 años manejando la batuta del Movimiento Olímpico.
Rogge, en entrevista a la agencia de prensa AFP, se refirió a distintos temas relacionados con el final de su gestión y comentó que aún tiene que tomar decisiones importantes. Entre estas decisiones están la revisión del sistema de distribución de beneficios al programa olímpico, donde existe un diferendo con el Comité Olímpico de EE UU y la elección de la sede para los Juegos Olímpicos de verano del año 2020.Después de la elección, Rogge se contentará con el estatus de miembro de honor del COI y no participará como miembro activo.
“Tengo la intención de dimitir (como miembro activo), creo que es mejor para la organización no tener al ex presidente y al actual presidente en las discusiones y las tomas de decisiones”, señaló en su entrevista. “Seguiré en contacto con el movimiento deportivo y el COI, pero no manifestaré mi opinión. No quiero actuar como la suegra de mi sucesor”, agregó.
“Mi objetivo fue siempre trasmitir a mi sucesor un COI sólido y eficaz. Creo que he hecho lo suficiente para que la gente esté convencida de mi lucha contra el dopaje. También me he dedicado a los jóvenes, con los Juegos Olímpicos Juveniles y sobre todo he puesto al atleta en el centro de nuestras preocupaciones”, señaló.
“Tenemos una base financiera muy sólida, que nos permitiría tener una Olimpiada (espacio de 4 años) sin Juegos en el caso de que éstos tuvieran que ser anulados”. Dijo refiriéndose a que la estabilidad financiera del COI está a resguardo.
El ex deportista olímpico que participó en 3 Juegos desde 1968 a 1976 está preocupado por la tendencia al gigantismo de los Juegos. “Me he esforzado para mantener los Juegos en un tamaño razonable, pero hay una especie de inercia a más grande, a más alto, a más fuerte, que tenemos que resistir”, analiza Rogge.
El saliente presidente del COI, gran amante del deporte en general, dice que ve como un privilegio haber podido cumplir en estos 12 años sus sueños e ideales.