Este lunes Colombia deportó a 59 venezolanos acusados de actividades vandálicas durante las protestas contra el gobierno la semana pasada.
El director de Migración Colombia, Christian Krüger Sarmiento, expuso que "los extranjeros sí pueden marchar en nuestro país, en otros países no lo pueden hacer, en Colombia lo pueden hacer, pero obviamente respetando la integridad y sin afectar la seguridad de las personas que están adelantando estas marchas".
El procedimiento de expulsión se cumplió de acuerdo a los protocolos establecidos por parte de las autoridades migratorias de Colombia, en compañía de la Policía Nacional, la Fuerza Aérea, la Armada y el Ejército Nacional.
Estas actuaciones se realizaron por el municipio de Puerto Carreño por razones de seguridad, según indicó el comunicado de prensa de Migración.
Los venezolanos fueron conducidos en bote hacia la población de El Burro, en el estado de Apure, en Venezuela.
Las autoridades indicaron que los ciudadanos deportados no podrán ingresar a Colombia en los próximos 10 años.
Según la agencia de noticias AFP, también se impidió el ingreso al país de un chileno y un venezolano que, según "información de inteligencia", querían "afectar la tranquilidad y seguridad" del país.
Durante los disturbios en la ciudad de Cali y Bogotá, fueron capturados 29 venezolanos que hicieron caso omiso a los toques de queda decretados por los Alcaldes de cada ciudad.
Después del paro del 21 de noviembre, el presidente Iván Duque se reunió con representantes regionales que asumirán sus cargos en el 2020.
"La conversación que queremos abrir busca que vayamos a los territorios, y que de aquí a marzo se recuperen esas capacidades de todos los colombianos de entender cuáles son las distintas posiciones, y plantear propuestas que nutran sus planes de desarrollo, y que nos ayuden a nosotros también a ser más efectivos en los territorios." argumentó el presidente.
Iván Duque, aún no se reúne con los líderes sociales de las protestas que tuvieron lugar en todo el país cafetero la semana pasada.