Los cancilleres de Venezuela y Colombia, Elías Jaua y María Ángela Holguín, respectivamente, acordaron este jueves en el estado de Zulia (oeste) medidas para combatir el contrabando de alimentos y frenar delitos cambiarios en la frontera común.
"El memorando comprende la metodología como se va a trabajar entre los cuerpos de seguridad, las autoridades administrativas y las medidas comerciales y cambiarias requeridas para impactar positivamente en la lucha contra el contrabando", dijo Jaua en una rueda de prensa conjunta con Holguín al término de su encuentro.
En materia cambiaria, Jaua anunció que los bancos centrales de ambas naciones evaluarán la semana próxima un mecanismo que permita a los colombianos en Venezuela enviar dinero a sus familiares, en pesos y no en dólares, como se venía haciendo, dado el control de cambio de divisas que existe desde 2003 en Venezuela.
Además, aseguró que se explorarán procesos para "identificar tanto al usuario venezolano que con su tarjeta venezolana no adquiere ningún bien pero obtiene divisas (en Colombia), como al comerciante colombiano que sin ser autorizado por sus autoridades para ser agente cambiario realiza esta actividad" recibiendo una comisión por la operación.
En Venezuela, esta transacción es considerada ilegal y quienes la ejecutan son llamados "raspa tarjetas".
En la frontera de 2.219 km compartida con Colombia actúan grupos dedicados también al tráfico de gasolina -que le supone a Venezuela una pérdida de 1.400 millones de dólares al año-, de alimentos subsidiados y productos venezolanos, mucho más económicos que en el país vecino.
En materia alimentaria, Jaua entregó a su par colombiana una lista de los productos subsidiados por el gobierno venezolano cuya exportación está prohibida, aunque no precisó cuáles serían, y aseguró que estudian mecanismos para repatriarlos.
En las últimas semanas, tras diversas incautaciones de alimentos, el gobierno venezolano ordenó reforzar los controles en la frontera con Colombia. Las autoridades venezolanas atribuyen la escasez de alimentos y productos básicos a una supuesta "guerra económica" por parte de empresarios ligados a la oposición, así como al contrabando realizado hacia Colombia de cerca del 40% de los alimentos importados.
Holguín, por su parte, informó sobre la creación del centro binacional de coordinación contra el contrabando, conformado por autoridades de ambas naciones y la activación de un "sistema de intercambio de información" para identificar a las organizaciones criminales dedicadas al contrabando y así actuar en conjunto para su detención.
Además, Holguín aseguró que en la parte colombiana segurán fortaleciendo el control para frenar el contrabando de combustible, una medida en la cual ya venían trabajando desde hace meses.
"El memorando comprende la metodología como se va a trabajar entre los cuerpos de seguridad, las autoridades administrativas y las medidas comerciales y cambiarias requeridas para impactar positivamente en la lucha contra el contrabando", dijo Jaua en una rueda de prensa conjunta con Holguín al término de su encuentro.
En materia cambiaria, Jaua anunció que los bancos centrales de ambas naciones evaluarán la semana próxima un mecanismo que permita a los colombianos en Venezuela enviar dinero a sus familiares, en pesos y no en dólares, como se venía haciendo, dado el control de cambio de divisas que existe desde 2003 en Venezuela.
Además, aseguró que se explorarán procesos para "identificar tanto al usuario venezolano que con su tarjeta venezolana no adquiere ningún bien pero obtiene divisas (en Colombia), como al comerciante colombiano que sin ser autorizado por sus autoridades para ser agente cambiario realiza esta actividad" recibiendo una comisión por la operación.
En Venezuela, esta transacción es considerada ilegal y quienes la ejecutan son llamados "raspa tarjetas".
En la frontera de 2.219 km compartida con Colombia actúan grupos dedicados también al tráfico de gasolina -que le supone a Venezuela una pérdida de 1.400 millones de dólares al año-, de alimentos subsidiados y productos venezolanos, mucho más económicos que en el país vecino.
En materia alimentaria, Jaua entregó a su par colombiana una lista de los productos subsidiados por el gobierno venezolano cuya exportación está prohibida, aunque no precisó cuáles serían, y aseguró que estudian mecanismos para repatriarlos.
En las últimas semanas, tras diversas incautaciones de alimentos, el gobierno venezolano ordenó reforzar los controles en la frontera con Colombia. Las autoridades venezolanas atribuyen la escasez de alimentos y productos básicos a una supuesta "guerra económica" por parte de empresarios ligados a la oposición, así como al contrabando realizado hacia Colombia de cerca del 40% de los alimentos importados.
Holguín, por su parte, informó sobre la creación del centro binacional de coordinación contra el contrabando, conformado por autoridades de ambas naciones y la activación de un "sistema de intercambio de información" para identificar a las organizaciones criminales dedicadas al contrabando y así actuar en conjunto para su detención.
Además, Holguín aseguró que en la parte colombiana segurán fortaleciendo el control para frenar el contrabando de combustible, una medida en la cual ya venían trabajando desde hace meses.