Claro que los estímulos funcionan. Desde que Yasmany Tomás (La Habana, 1990) fue subido de las ligas menores a las Grandes Ligas, el 3B es otra persona. Así lo indican los famosos numeritos o estadísticas.
Tomás batea en este momento para .302 (16 imparables en 53 veces al bate), con 7 carreras impulsadas y 2 bases robadas.
Pero esto no es todo. En los últimos diez días, Tomás ha bateado 6 hits en 13 visitas al home, lo que provocó que el mánager del equipo Chip Hale dijera que él cree que el pelotero isleño se siente en este momento más descansado que en la primavera y el progreso que viene experimentando lo estimula a mejorar su juego.
Y es que Tomás, quien firmó con los Diamondbacks un contrato por seis años y $68.5 millones, no había jugado una pelota tan competitiva desde hace 7 meses cuando se encontraba en República Dominicana, donde se limitó a batear y capturar algunos batazos, pero no fue una experiencia tan rigurosa como el entrenamiento al que fue sometido en el denominado Spring Training en EEUU.
Esta semana, el jueves, para ser más exacto, Tomás tuvo éxito frente a los lanzadores de los Padres de San Diego a quienes bateó 3 imparables, dos de ellos contra el derecho Odrisamer Despaigne, con quien jugó en Cuba entre 2008 y 2012 en el equipo Industriales. A su ex compañero le conectó un hit sobre una curva en la primera entrada y después otro frente a una recta cortada en el quinto inning.
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