"Este es un caso de mentiras y de hacerse de un beneficio, para lograr la estancia legal en el país", dijo el fiscal Timothy Reardon en la corte federal en El Paso, Texas, donde tiene lugar desde el lunes el juicio contra Posada Carriles.
La fiscalía acusa a Posada Carriles de mentir bajo juramento a autoridades al haber negado su participación en una serie de explosiones en La Habana en 1997, causantes de la muerte de un turista italiano.
Reardon afirmó que la fiscalía demostrará que Posada Carriles mintió en ese caso. El anticastrista de 82 años podría recibir una condena de hasta ocho años de prisión.
Pero el abogado defensor, Arturo Hernández, afirmó que muchos de los argumentos de la fiscalía estarían basados en afirmaciones del régimen cubano, del cual Posada Carriles es férreo antagonista.
Hernández dijo que "demostraremos que las evidencias que presentará la fiscalía son poco confiables, y al final del juicio voy a pedir que declaren a mi cliente inocente, porque es inocente".
Posada Carriles escuchó los alegatos mediante audífonos con traducción simultánea. Al final de la jornada, el octogenario lució cansado, según un despacho de la Agencia Francesa de Prensa.
El jueves proseguirá el juicio con testimonios de expertos migratorios.