Los futbolistas Roberney Caballero, Denilson Milanés, Neisser Sandó y Jassael Herrera abandonaron la selección cubana que participa en la Copa de Oro en Estados Unidos.
Caballero, de 28 años, Sandó, de 24 y Milanés y Herrera, ambos de 20, escaparon de la delegación apenas llegaron a Miami procedentes de la isla y no participaron en el partido del martes, en el que Cuba debutó con derrota de 1-0 frente a la selección de Guatemala en el estadio DVR-PNK de Fort Lauderdale.
El periodista deportivo Francys Romero dio la noticia en sus redes sociales y fuentes cercanas al equipo, que prefirieron no ser identificadas, la confirmaron a Martí Noticias.
Según expertos consultados por Romero, los cuatro tienen potencial para jugar como profesionales, ya sea en la Major League Soccer de Estados Unidos o en otras ligas de la región.
Con estas cuatro fugas, son ya 33 los deportistas cubanos que han decidido abandonar delegaciones en lo que va de 2023 para labrarse un camino por sí mismos, sin vínculos con el Instituto Nacional de Deportes del régimen (INDER).
Las diez fugas más recientes ocurrieron en este mismo mes de junio. A los cuatro futbolistas se suman la discóbola Denia Caballero, campeona mundial en 2015 y bronce olímpico en el 2016, el tirador de rifle Mitchell Orellana y las jugadoras de la selección femenina de balonmano Arisleydi Márquez, Yudisaday Rodríguez, Melisa Arias y Geidy Maceo, quien decidieron quedarse en París, donde realizaban una base de entrenamiento para los Juegos Centroamericanos y del Caribe que se disputan en San Salvador.
La cifra de 33 abandonos de atletas cubanos ya es más de la mitad de las 62 que se registraron en todo el año 2022.
Hasta el cierre de esta nota, la fuga de los cuatro futbolistas no había sido confirmada por las autoridades cubanas.
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