Un auto choca accidentalmente contra una bomba de gasolina y provoca el derrame de combustible que luego se incendia, ¿qué podían haber hecho las autoridades para evitarlo?
Podrían haber realizado muchos actos que hubieran evitado el desenlace fatal del incendio.
Medidas de seguridad: Uno de los riesgos presentes en todas las gasolineras es, precisamente, el impacto de cualquier vehículo contra las bombas de expendio. Para ello existen sistemas de seguridad que cortan automáticamente el suministro y el flujo de combustible ante una contingencia de este tipo. Algo que evidentemente no funcionó o no existía en la bomba del accidente en Santiago de Cuba.
Si la bomba dañada tenía el sistema y no funcionó sigue siendo una responsabilidad estatal, porque los sistemas de seguridad exigen revisiones, controles y mantenimiento. Además el Estado debe tener un sistema de inspectores que controle el cumplimiento de las medidas de seguridad.
Respuesta inmediata: Las autoridades deben garantizar la presencia inmediata de las fuerzas policiales y los bomberos en un accidente de esta índole. Es su obligación llegar primero que los curiosos, establecer perímetros de seguridad y evacuar a las personas y vecinos del área de riesgo. Algo que evidentemente tampoco sucedió en el lugar de los hechos.
Acción profesional: El personal calificado de los bomberos debe estar lo suficientemente entrenado para saber cómo se debe actuar en caso de vertimiento de combustible.
Según un procedimiento universal y nada nuevo, el combustible debe ser rebajado inmediatamente para disminuir o anular su capacidad de combustión, para ello se debe derramar en el mismo caudal del combustible, grandes cantidades de agua, o espuma anticombustión, o cualquier otra sustancia que consuma el oxígeno.
Todas las unidades de bomberos deben tener la suficiente cantidad de estos productos almacenados y listos para ser usados, además del suficiente entrenamiento para saber cómo deben operar. Lamentablemente las autoridades no pudieron actuar como se esperaba de ellas.
Como puedes ver las autoridades pudieron tomar el control e la situación y evitar inclusive la explosión.
Podrían haber realizado muchos actos que hubieran evitado el desenlace fatal del incendio.
Medidas de seguridad: Uno de los riesgos presentes en todas las gasolineras es, precisamente, el impacto de cualquier vehículo contra las bombas de expendio. Para ello existen sistemas de seguridad que cortan automáticamente el suministro y el flujo de combustible ante una contingencia de este tipo. Algo que evidentemente no funcionó o no existía en la bomba del accidente en Santiago de Cuba.
Si la bomba dañada tenía el sistema y no funcionó sigue siendo una responsabilidad estatal, porque los sistemas de seguridad exigen revisiones, controles y mantenimiento. Además el Estado debe tener un sistema de inspectores que controle el cumplimiento de las medidas de seguridad.
Respuesta inmediata: Las autoridades deben garantizar la presencia inmediata de las fuerzas policiales y los bomberos en un accidente de esta índole. Es su obligación llegar primero que los curiosos, establecer perímetros de seguridad y evacuar a las personas y vecinos del área de riesgo. Algo que evidentemente tampoco sucedió en el lugar de los hechos.
Acción profesional: El personal calificado de los bomberos debe estar lo suficientemente entrenado para saber cómo se debe actuar en caso de vertimiento de combustible.
Según un procedimiento universal y nada nuevo, el combustible debe ser rebajado inmediatamente para disminuir o anular su capacidad de combustión, para ello se debe derramar en el mismo caudal del combustible, grandes cantidades de agua, o espuma anticombustión, o cualquier otra sustancia que consuma el oxígeno.
Todas las unidades de bomberos deben tener la suficiente cantidad de estos productos almacenados y listos para ser usados, además del suficiente entrenamiento para saber cómo deben operar. Lamentablemente las autoridades no pudieron actuar como se esperaba de ellas.
Como puedes ver las autoridades pudieron tomar el control e la situación y evitar inclusive la explosión.