¿Es cierto que Cuba va a permitir las cooperativas de cuentapropistas para profesionales y graduados universitarios?
No es tan general la nueva legislación, pero si hay una nueva autorización para ciertas cooperativas de profesionales. La nueva aprobación de las variantes de cooperativas de cuentapropistas profesionales solo incluye a tres categorías de estos graduados de nivel superior.
Según fuentes oficiales cubanas se aprobaron las licencias para crear cooperativas privadas que brinden los servicios de traducción, informática y contabilidad.
Traducción, tal como se entiende por su nombre, permitirá la agrupación de varias personas que brinden servicios de traducción tanto escrita como oral o simultánea.
Estas cooperativas podrán ofrecer sus servicios a empresas o personas individuales.
Informática, es la más novedosa de las nuevas licencias, permitirá a grupos de programadores realizar programas, sistemas y redes para clientes de todo tipo.
Hasta el momento esta era una actividad de uso exclusivo para las empresas estatales.
La comercialización de los servicios de programación de forma cooperativa abre un amplio espectro de posibilidades para el mercado cibernético en Cuba y permite que grupos de programadores realicen sus actividades con independencia y creatividad.
Los programadores podrán trabajar en la misma forma en que lo hacen los programadores de todo el mundo, pese a las restricciones e impuestos.
Contabilidad, de forma legal podrán trabajar grupos de contadores realizando este tipo de trabajo para empresas y negocios privados que los necesiten.
Las empresas estatales siguen siendo un campo vedado para este tipo de actividad, pero podrán emplear a las cooperativas para obtener una segunda opinión.
Hasta ahora la contabilidad de los negocios privados y de cuentapropistas en Cuba se hacía de forma clandestina mediante la contratación de contadores sin licencia para trabajar en este sector. Esta nueva modalidad permite a los contadores participar legalmente en el mercado privado nacional.
Las fuentes oficiales advierten que estas tres autorizaciones son la primera fase de un experimento del estado cubano, para gradualmente ir incorporando otras actividades profesionales a las licencias de trabajadores por cuenta propia.
No es tan general la nueva legislación, pero si hay una nueva autorización para ciertas cooperativas de profesionales. La nueva aprobación de las variantes de cooperativas de cuentapropistas profesionales solo incluye a tres categorías de estos graduados de nivel superior.
Según fuentes oficiales cubanas se aprobaron las licencias para crear cooperativas privadas que brinden los servicios de traducción, informática y contabilidad.
Traducción, tal como se entiende por su nombre, permitirá la agrupación de varias personas que brinden servicios de traducción tanto escrita como oral o simultánea.
Estas cooperativas podrán ofrecer sus servicios a empresas o personas individuales.
Informática, es la más novedosa de las nuevas licencias, permitirá a grupos de programadores realizar programas, sistemas y redes para clientes de todo tipo.
Hasta el momento esta era una actividad de uso exclusivo para las empresas estatales.
La comercialización de los servicios de programación de forma cooperativa abre un amplio espectro de posibilidades para el mercado cibernético en Cuba y permite que grupos de programadores realicen sus actividades con independencia y creatividad.
Los programadores podrán trabajar en la misma forma en que lo hacen los programadores de todo el mundo, pese a las restricciones e impuestos.
Contabilidad, de forma legal podrán trabajar grupos de contadores realizando este tipo de trabajo para empresas y negocios privados que los necesiten.
Las empresas estatales siguen siendo un campo vedado para este tipo de actividad, pero podrán emplear a las cooperativas para obtener una segunda opinión.
Hasta ahora la contabilidad de los negocios privados y de cuentapropistas en Cuba se hacía de forma clandestina mediante la contratación de contadores sin licencia para trabajar en este sector. Esta nueva modalidad permite a los contadores participar legalmente en el mercado privado nacional.
Las fuentes oficiales advierten que estas tres autorizaciones son la primera fase de un experimento del estado cubano, para gradualmente ir incorporando otras actividades profesionales a las licencias de trabajadores por cuenta propia.