¿Qué gana el estado cubano con la nueva ley migratoria?
El estado cubano gana mayores ingresos monetarios y mejor imagen internacional con la nueva ley.
El estado cubano ha retirado la obligatoriedad de la carta de invitación y del permiso de salida como requisitos para viajar, lo que significa que pierde ingresos de más de 200 CUC por viajero.
También extiende a 24 meses el tiempo de permanencia de un ciudadano cubano en el extranjero, con lo que pierde ingresos relacionados con la necesaria prórroga del permiso de salida.
Pero contradictoriamente, al simplificar los requisitos de viaje, el estado cubano está garantizando un mayor ingreso monetario porque ha apostado al mayor volumen de viajeros y no al cobro de casos individuales a menor escala.
La noticia de la entrada en vigor de la nueva reforma migratoria ha desatado una euforia a nivel nacional y en consecuencia miles de personas van a solicitar su pasaporte en las 200 oficinas habilitadas en todo el país para la confección de estos documentos.
Una sensación popular, incentivada por la propaganda oficial, que lleva muchos cubanos a adquirir el nuevo pasaporte a un costo de 100 CUC y no los 50 CUC que antes se cobraban, sin percatarse de la necesidad de visas para viajar a la mayoría de los países, como si con solo poseer el pasaporte ya se tuviera garantizado el derecho de viajar a cualquier parte del mundo.
Actualmente ya se reportan largas filas en las oficinas del carnet de identidad y de inmigración, que han sido debidamente modificadas para prestar los servicios de pasaportes. Una demanda que no debe modificarse en los próximos meses y que mantendrá este flujo de documentos oficiales con sus respectivos ingresos para el estado cubano.
Otra ganancia derivada del nuevo cuerpo legal migratorio para el estado cubano está asociada a las facilidades otorgadas para que los profesionales, funcionarios y deportistas que desertaron en misiones oficiales puedan regresar de visita a Cuba.
También se permite que las personas que salieron ilegalmente en balsas u otros medios informales puedan visitar el país sin las restricciones habituales.
Estos dos cambios en el tratamiento migratorio también garantizan un elevado tráfico de visitantes y un aumento del ingreso monetario a favor del estado cubano.
Igualmente se ofrece garantías para que los residentes en el extranjero que quieran regresar a vivir en Cuba lo hagan sin necesidad de renunciar a su estatus en otro país y cubriendo las formalidades para que su decisión no trascienda al otro país, en especial si se trata de los EE.UU.
Esta es una opción de retiro para cubanos que quieran pasar el final de sus días en Cuba, recibiendo su pensión desde los EE.UU.
Internacionalmente el gobierno de la Habana pretende dar una imagen de apertura y tolerancia a favor de sus ciudadanos con la eliminación del permiso de salida y la carta de invitación.
Pero para los conocedores queda claro que a pesar de estos cambios, las autoridades migratorias siguen manteniendo el control del derecho de los cubanos a viajar y que existe un importante sector de la población que no podrán abandonar el país de ninguna manera y a los que se les negará inclusive el derecho a poseer el pasaporte.
El estado cubano gana mayores ingresos monetarios y mejor imagen internacional con la nueva ley.
El estado cubano ha retirado la obligatoriedad de la carta de invitación y del permiso de salida como requisitos para viajar, lo que significa que pierde ingresos de más de 200 CUC por viajero.
También extiende a 24 meses el tiempo de permanencia de un ciudadano cubano en el extranjero, con lo que pierde ingresos relacionados con la necesaria prórroga del permiso de salida.
Pero contradictoriamente, al simplificar los requisitos de viaje, el estado cubano está garantizando un mayor ingreso monetario porque ha apostado al mayor volumen de viajeros y no al cobro de casos individuales a menor escala.
La noticia de la entrada en vigor de la nueva reforma migratoria ha desatado una euforia a nivel nacional y en consecuencia miles de personas van a solicitar su pasaporte en las 200 oficinas habilitadas en todo el país para la confección de estos documentos.
Una sensación popular, incentivada por la propaganda oficial, que lleva muchos cubanos a adquirir el nuevo pasaporte a un costo de 100 CUC y no los 50 CUC que antes se cobraban, sin percatarse de la necesidad de visas para viajar a la mayoría de los países, como si con solo poseer el pasaporte ya se tuviera garantizado el derecho de viajar a cualquier parte del mundo.
Actualmente ya se reportan largas filas en las oficinas del carnet de identidad y de inmigración, que han sido debidamente modificadas para prestar los servicios de pasaportes. Una demanda que no debe modificarse en los próximos meses y que mantendrá este flujo de documentos oficiales con sus respectivos ingresos para el estado cubano.
Otra ganancia derivada del nuevo cuerpo legal migratorio para el estado cubano está asociada a las facilidades otorgadas para que los profesionales, funcionarios y deportistas que desertaron en misiones oficiales puedan regresar de visita a Cuba.
También se permite que las personas que salieron ilegalmente en balsas u otros medios informales puedan visitar el país sin las restricciones habituales.
Estos dos cambios en el tratamiento migratorio también garantizan un elevado tráfico de visitantes y un aumento del ingreso monetario a favor del estado cubano.
Igualmente se ofrece garantías para que los residentes en el extranjero que quieran regresar a vivir en Cuba lo hagan sin necesidad de renunciar a su estatus en otro país y cubriendo las formalidades para que su decisión no trascienda al otro país, en especial si se trata de los EE.UU.
Esta es una opción de retiro para cubanos que quieran pasar el final de sus días en Cuba, recibiendo su pensión desde los EE.UU.
Internacionalmente el gobierno de la Habana pretende dar una imagen de apertura y tolerancia a favor de sus ciudadanos con la eliminación del permiso de salida y la carta de invitación.
Pero para los conocedores queda claro que a pesar de estos cambios, las autoridades migratorias siguen manteniendo el control del derecho de los cubanos a viajar y que existe un importante sector de la población que no podrán abandonar el país de ninguna manera y a los que se les negará inclusive el derecho a poseer el pasaporte.