¿Es cierto que se aprobó privatizar el transporte público en Cuba?
No es cierto, por el contrario, en una reunión reciente del consejo de ministros para analizar la crisis existente en el sector del transporte público en todo el país, se decidió mantener los servicios básicos de transporte de ómnibus públicos y de ferrocarril bajo un esquema estatal.
Según el análisis efectuado por los miembros del consejo ministerial los problemas fundamentales del transporte no están ligados al carácter estatal del sector sino a errores de concepto, aplicación y estructura.
Para mejorar esta situación se tuvo la contradictoria decisión de aumentar la estructura burocrática del ramo con la creación de dos nuevas instituciones administrativas: la dirección de transporte de la habana y la empresa de ómnibus metropolitanos, esta última ya existía pero será modificada bajo un nuevo modelo organizativo.
No se entiende esta decisión burocrática y contraria al sentido de las reformas anunciadas por el gobierno de Raúl Castro. El propio consejo de ministros reconoce que hay un mal desempeño de la gestión estatal en el transporte y señalan que los problemas generales del transporte público están ocasionados fundamentalmente por el deterioro del estado técnico de los equipos y la insuficiente gestión del ministerio de transporte y las direcciones provinciales para garantizar a tiempo el suministro de partes y piezas.
La reunión fue categórica al concluir que el estado del transporte de pasajeros en La Habana ha sido inestable, insuficiente y de baja calidad durante años.
Sin embargo pretenden combatir esta crisis con más de la misma fórmula del fracaso.
No es cierto, por el contrario, en una reunión reciente del consejo de ministros para analizar la crisis existente en el sector del transporte público en todo el país, se decidió mantener los servicios básicos de transporte de ómnibus públicos y de ferrocarril bajo un esquema estatal.
Según el análisis efectuado por los miembros del consejo ministerial los problemas fundamentales del transporte no están ligados al carácter estatal del sector sino a errores de concepto, aplicación y estructura.
Para mejorar esta situación se tuvo la contradictoria decisión de aumentar la estructura burocrática del ramo con la creación de dos nuevas instituciones administrativas: la dirección de transporte de la habana y la empresa de ómnibus metropolitanos, esta última ya existía pero será modificada bajo un nuevo modelo organizativo.
No se entiende esta decisión burocrática y contraria al sentido de las reformas anunciadas por el gobierno de Raúl Castro. El propio consejo de ministros reconoce que hay un mal desempeño de la gestión estatal en el transporte y señalan que los problemas generales del transporte público están ocasionados fundamentalmente por el deterioro del estado técnico de los equipos y la insuficiente gestión del ministerio de transporte y las direcciones provinciales para garantizar a tiempo el suministro de partes y piezas.
La reunión fue categórica al concluir que el estado del transporte de pasajeros en La Habana ha sido inestable, insuficiente y de baja calidad durante años.
Sin embargo pretenden combatir esta crisis con más de la misma fórmula del fracaso.