El prisionero político Jorge Alberto Liriano Linares fue liberado el martes en la cárcel Kilo 8 de Camagüey tras cumplir doce años de condena por un presunto delito económico.
Liriano residente en la ciudad de Camagüey al momento de su detención en 2001 dijo a martinoticias que deberá enfrentar un serio problema luego de ser liberado puesto que no tiene donde vivir.
Su casa pertenece ahora a una oficial del MININT y en las oficinas del carnet de identidad le dijeron que por esa razón no pueden incluirlo a él como residente del lugar, dijo Liriano.
El opositor de sesenta y tres años de edad y con padecimientos crónicos de diabetes e hipertensión arterial dijo que ante la opción de “deambular y dormir en los portales de la ciudad, decidió viajar hasta La Habana primero y Pinar del Río donde están sus amigos y ex compañeros de prisión para ‘buscar solidaridad y ayuda’.
En su trayecto a la capital hizo una breve pausa para visitar a la opositora Damaris Moya pero fue detenido y obligado a abandonar la ciudad.
“Me consideraron no grato en Santa Clara y me dijeron que tengo 48 horas para sacar mi carnet de identidad”, dijo el opositor mientras se encontraba en la autopista nacional acompañado de su hijo buscando que algún auto los transportara a la capital.
Desde Pinar del Río, Raúl Luis Risco Pérez, ex preso político y abogado independiente que conoció a Liriano en prisión, lo califica como un hombre incansable, de una fuerte convicción ética que ha denunciado constantemente las violaciones de derechos humanos en las cárceles donde estuvo confinado.
Risco Pérez calificó al disidente como un guerrero incansable a la hora de denunciar los atropellos en las cárceles, "no sólo denunciando los maltratos contra los presos políticos, si no contra la población penal en general".
El abogado explicó que al conocer de la libración de Liriano le pidió que fuera a la capital para ver cómo podían ayudarle.
Antes de partir a la capital el martes Liriano había declarado a Hablemos Press “Estoy feliz de estar junto a mi hijo; pronto visitaré a mis colegas para seguir luchando por la libertad de Cuba”.
Liriano Linares graduado de Licenciatura en Economía precisó que en 2001 fue injustamente condenado a 12 años de cárcel y lo acusaron por el delito de estafa de carácter continuado a entidades estatales, sin embargo calificó el proceso judicial contra él de amañado porque “nunca trabajó en la empresa donde supuestamente se cometió la estafa, aseguró.
Según Liriano la acusación fue un pretexto para encarcelarlo debido a su activismo en las calles recogiendo firmas para el proyecto Varela.
Durante sus años en prisión fue colaborar del Centro de Información Hablemos Press donde han dado curso a las denuncias que formulaba desde prisión. Por esa razón sufrió golpizas, torturas, y en ocasiones fue traslado por varios días a celdas de aislamiento.
Liriano residente en la ciudad de Camagüey al momento de su detención en 2001 dijo a martinoticias que deberá enfrentar un serio problema luego de ser liberado puesto que no tiene donde vivir.
Su casa pertenece ahora a una oficial del MININT y en las oficinas del carnet de identidad le dijeron que por esa razón no pueden incluirlo a él como residente del lugar, dijo Liriano.
El opositor de sesenta y tres años de edad y con padecimientos crónicos de diabetes e hipertensión arterial dijo que ante la opción de “deambular y dormir en los portales de la ciudad, decidió viajar hasta La Habana primero y Pinar del Río donde están sus amigos y ex compañeros de prisión para ‘buscar solidaridad y ayuda’.
En su trayecto a la capital hizo una breve pausa para visitar a la opositora Damaris Moya pero fue detenido y obligado a abandonar la ciudad.
“Me consideraron no grato en Santa Clara y me dijeron que tengo 48 horas para sacar mi carnet de identidad”, dijo el opositor mientras se encontraba en la autopista nacional acompañado de su hijo buscando que algún auto los transportara a la capital.
Desde Pinar del Río, Raúl Luis Risco Pérez, ex preso político y abogado independiente que conoció a Liriano en prisión, lo califica como un hombre incansable, de una fuerte convicción ética que ha denunciado constantemente las violaciones de derechos humanos en las cárceles donde estuvo confinado.
Risco Pérez calificó al disidente como un guerrero incansable a la hora de denunciar los atropellos en las cárceles, "no sólo denunciando los maltratos contra los presos políticos, si no contra la población penal en general".
El abogado explicó que al conocer de la libración de Liriano le pidió que fuera a la capital para ver cómo podían ayudarle.
Antes de partir a la capital el martes Liriano había declarado a Hablemos Press “Estoy feliz de estar junto a mi hijo; pronto visitaré a mis colegas para seguir luchando por la libertad de Cuba”.
Liriano Linares graduado de Licenciatura en Economía precisó que en 2001 fue injustamente condenado a 12 años de cárcel y lo acusaron por el delito de estafa de carácter continuado a entidades estatales, sin embargo calificó el proceso judicial contra él de amañado porque “nunca trabajó en la empresa donde supuestamente se cometió la estafa, aseguró.
Según Liriano la acusación fue un pretexto para encarcelarlo debido a su activismo en las calles recogiendo firmas para el proyecto Varela.
Durante sus años en prisión fue colaborar del Centro de Información Hablemos Press donde han dado curso a las denuncias que formulaba desde prisión. Por esa razón sufrió golpizas, torturas, y en ocasiones fue traslado por varios días a celdas de aislamiento.