Una comisión conjunta integrada por altos directivos del Ministerio del Interior y Salud Pública de Cuba han emitido un informe donde ponen en evidencia el origen de la entrada del virus del Zika a la provincia de Holguín.
“Militares y Doctores”, paráfrasis del título de la novela de Carlos Loveira, concuerdan en que todo responde a una cadena de negligencias y violaciones evitables, pero cometidas en el área de servicio de la seguridad aeroportuaria.
“Existen videos de las cámaras del aeropuerto donde se muestra a los muchachos que, en lugar de estar atendiendo el escáner de temperatura, se fueron a cargar maletas para buscarse una propina con la arribada de pasajeros de los vuelos internacionales”, así con total desenfado me lo cuenta un funcionario que, como ritual, prefiere mantener el anonimato.
“Por estar en ese jineteo – continúa - se descuidó la vigilancia epidemiológica y entró el Zika a la provincia de Holguín. Pero, según parece, ya se tomaron medidas, fueron requeridas las autoridades del aeropuerto internacional Frank País y expulsaron a los implicados que quedaron a disposición del órgano competente, porque el incumplimiento de funciones facilitó la propagación de esa enfermedad en la provincia”.
Dice mi interlocutor: "El mísero salario que reciben los aduaneros, y la falta de incentivos para quienes se encargan de velar por la seguridad fronteriza, fue lo que en realidad provocó las fallas o negligencia en el protocolo aeroportuario, permitiendo de este modo la entrada a la región holguinera de algún infectado y el posterior desarrollo de nuevos casos “autóctonos” que, como ya se sabe, son residentes de la ciudad de Holguín sin antecedentes de viajes al exterior".
Un médico de la provincia con autoridad en el tema agregó: “Ahora lo que más preocupa es el control del vector, es decir el mosquito Aedes Aegypti; que aunque se toman precauciones para identificar la posible existencia de nuevos casos, y se estudia la viabilidad de emprender pruebas en animales y/o humanos para desarrollar vacunas, además de coordinar acciones sanitarias con varias instituciones y concientizar a la población con vigilancia y control vectorial; todas ellas parecen ser insuficientes porque aún lo tenemos aquí y sabemos que el mosquito está cambiando su comportamiento habitual”.
El pasado mes de febrero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el virus del Zika como una emergencia sanitaria mundial.