De los 25 activistas de derechos humanos detenidos el pasado martes en Palma Soriano aún permanecen en el centro de detenciones provincial de Santiago de Cuba Víctor Campa, Pedro Campa y Yerolandis Calderin todos integrantes de la organización opositora Unión Patriótica de Cuba, según dijo a Martinoticias el activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), Rodolfo Hernández Guerrero.
Los arrestos ocurrieron al amanecer del martes 26 cuando militares uniformados llegaron a las casas de activistas de la UNPACU que viven en el barrio La Ceiba en Palma Soriano. Luego de un minucioso registro en las viviendas de algunos de ellos y la confiscación de computadoras, discos dinero y documentos, los condujeron a la estación policial en ese municipio por unas horas, según explicó a Martinoticias el activista de UNPACU, Rodolfo Hernández Guerrero.
Tres detenidos fueron conducidos a Santiago de Cuba y el resto liberados horas después, dijo Hernández y agregó que pudo conversar con ellos durante el tiempo en que estaban en la estación y conocer que a ninguno de los detenidos les dijeron el motivo del arresto y los allanamientos.
El activista calificó el proceder policial de violación de los derechos ciudadanos e interpuso una demanda en Fiscalía Provincial en Santiago de Cuba porque durante el registro le allanaron la casa sin estar presente, le “robaron” una computadora estimada en 500 dólares, discos, un radio-grabadora, cortinas, frazadas de cama y dos mil euros que una hermana le había entregado para que se los cambiara en la Casa de Cambio (CADECA), detalló Hernández.
"Ayer entregué la denuncia en la Fiscalía Provincial en Santiago de Cuba y también entreguée una copia en el Obispado, señaló el activista.
Por su parte la joven Yoanna Benítez, esposa de Víctor Campa, asegura que tanto la policía como las tropas antimotines cometieron excesos en su casa donde hay dos menores de edad.
Seis uniformados portando armas derribaron la puerta a golpes y entraron revisádolo todo, pero nunca dijeron porqué hacíanel registro, dijo la joven que asegura se apartó del lugar para evitar que las ninas presenciaran los hechos.
Víctor y Pedro Campa, éste último padre de Yerolandis Calderín, deberán permanecer detenidos hasta tanto pasen las setenta y dos horas del arresto y determinen "qué harán con ellos", dijo Benítez, quien se presentó el miércoles en el Centro de detenciones de Santiago de Cuba para llevarles ropas y aseo personal.
En la casa de Pedro Campa confiscaron toda la madera que él tenía en la carpintería y le impusieron una multa porque según los policías, "la madera es ilegal", afirmó Benítez.
Los activistas detenidos el martes 26 de noviembre coinciden con los mismos que realizaron el día antes una acción pública en las calles de Palma Soriano cuando situaron carteles con consignas alusivas a la Democracia y la libertad así como el trabajo de UNPACU y los objetivos de la lucha pacífica en las calles de Cuba, senaló Hernández que también participó en las marchas.
“La policía y la seguridad del estado no quiere reconocer que somos una oposición y que no estamos de acuerdo con el comunismo”, concluyó el activista.
Mientras Ovidio Martín, también integrante de la UNPACU, declaró que en los últimos meses la organización opositora UNPACU ha realizado multiples acciones cívicas en las calles de varios municipios de la provincia de Santiago de Cuba, han hecho exigencias ciudadanas y "al parecer el gobierno tiene miedo que la gente se sume a la oposición", concluyó.
Los arrestos ocurrieron al amanecer del martes 26 cuando militares uniformados llegaron a las casas de activistas de la UNPACU que viven en el barrio La Ceiba en Palma Soriano. Luego de un minucioso registro en las viviendas de algunos de ellos y la confiscación de computadoras, discos dinero y documentos, los condujeron a la estación policial en ese municipio por unas horas, según explicó a Martinoticias el activista de UNPACU, Rodolfo Hernández Guerrero.
Tres detenidos fueron conducidos a Santiago de Cuba y el resto liberados horas después, dijo Hernández y agregó que pudo conversar con ellos durante el tiempo en que estaban en la estación y conocer que a ninguno de los detenidos les dijeron el motivo del arresto y los allanamientos.
El activista calificó el proceder policial de violación de los derechos ciudadanos e interpuso una demanda en Fiscalía Provincial en Santiago de Cuba porque durante el registro le allanaron la casa sin estar presente, le “robaron” una computadora estimada en 500 dólares, discos, un radio-grabadora, cortinas, frazadas de cama y dos mil euros que una hermana le había entregado para que se los cambiara en la Casa de Cambio (CADECA), detalló Hernández.
"Ayer entregué la denuncia en la Fiscalía Provincial en Santiago de Cuba y también entreguée una copia en el Obispado, señaló el activista.
Por su parte la joven Yoanna Benítez, esposa de Víctor Campa, asegura que tanto la policía como las tropas antimotines cometieron excesos en su casa donde hay dos menores de edad.
Seis uniformados portando armas derribaron la puerta a golpes y entraron revisádolo todo, pero nunca dijeron porqué hacíanel registro, dijo la joven que asegura se apartó del lugar para evitar que las ninas presenciaran los hechos.
Víctor y Pedro Campa, éste último padre de Yerolandis Calderín, deberán permanecer detenidos hasta tanto pasen las setenta y dos horas del arresto y determinen "qué harán con ellos", dijo Benítez, quien se presentó el miércoles en el Centro de detenciones de Santiago de Cuba para llevarles ropas y aseo personal.
En la casa de Pedro Campa confiscaron toda la madera que él tenía en la carpintería y le impusieron una multa porque según los policías, "la madera es ilegal", afirmó Benítez.
Los activistas detenidos el martes 26 de noviembre coinciden con los mismos que realizaron el día antes una acción pública en las calles de Palma Soriano cuando situaron carteles con consignas alusivas a la Democracia y la libertad así como el trabajo de UNPACU y los objetivos de la lucha pacífica en las calles de Cuba, senaló Hernández que también participó en las marchas.
“La policía y la seguridad del estado no quiere reconocer que somos una oposición y que no estamos de acuerdo con el comunismo”, concluyó el activista.
Mientras Ovidio Martín, también integrante de la UNPACU, declaró que en los últimos meses la organización opositora UNPACU ha realizado multiples acciones cívicas en las calles de varios municipios de la provincia de Santiago de Cuba, han hecho exigencias ciudadanas y "al parecer el gobierno tiene miedo que la gente se sume a la oposición", concluyó.
