La seguridad informática, tan importante en el mundo a día de hoy, comienza a ser tema en Cuba, un país que recién comienza a abrirse a las nuevas tecnologías.
El índice de acceso a Internet de la población continúa siendo uno de los más bajos del mundo (solamente un 20%). Hoy día, las tecnologías de la información y las comunicaciones permiten poner a disposición de millones de personas al mismo tiempo un vasto caudal de conocimientos e información personal.
Sin embargo, el uso de contraseñas inseguras en Cuba es un problema que afecta a muchos. Ernesto Aldana un joven estudiante universitario, como muchos cubanos usa como contraseña en el correo de Nauta los últimos cuatro dígitos del número de carnet.
“Cuando los funcionarios de ETECSA (Empresa de Telecomunicaciones de Cuba SA) me configuraron mi correo Nauta la contraseña que me sugirieron usar fue los cuatro últimos dígitos de mi número de carnet de identidad. ‘De esa forma nunca se te va a olvidar’, me comentó la funcionaria.Así mismo le iban poniendo la misma contraseña a todo el que configuraba el correo. Hoy, a más de un año, la mayoría de las personas mantienen esa misma contraseña porque no saben cambiarla o porque simplemente no se preocupan por eso. Aquí existe un desconocimiento muy grande con respecto a la seguridad informática”.
La agencia estadounidense SplashData publicó recientemente una lista con las 25 peores contraseñas del 2015. Muchas de las que aparecen en esta lista son usadas por los cubanos. Según Yoandry González, un joven que cobra 2 CUC por configurar el correo Nauta en cualquier dispositivo móvil, la contraseña más usada en Cuba son los últimos cuatro dígitos del carnet de identidad.
“Muchas veces las personas van a mi casa y olvidan el papel con los datos, sabiendo solamente la dirección de correo. Yo configuro todo porque las contraseñas siempre son las mismas, los últimos cuatro números del carnet, o 123456, o password. Aquí nadie sabe lo que es una contraseña segura. Si quisiera podría fácilmente entrar en el buzón de correo de cientos de personas. Simplemente me facilitan su información personal por desconocimiento”.
¿De dónde vienen las aplicaciones?
La mayoría de las aplicaciones que instalan los cubanos en sus dispositivos provienen del popular Paquete semanal o son pasadas de un móvil a otro. Carlos Eduardo Rodríguez, licenciado en Informática, nos comentó el peligro que esto supone:
“Un aspecto importante en cuanto a seguridad informática es conocer el origen de las aplicaciones que instalamos en nuestros dispositivos. Muchas veces instalamos aplicaciones del Paquete semanal y no conocemos realmente de dónde fueron descargadas ni si presentan algún tipo de software malicioso que pueda hacernos algún daño o robarnos información personal una vez estemos conectados a internet.”
“Pienso que, al igual que en 1961, se debe hacer otra campaña de ‘alfabetización’ en la isla. De qué les sirve hoy en día a los cubanos saber leer y escribir y ser un país muy culto y preparado si somos analfabetos tecnológicos. La gran mayoría no sabe navegar en internet ni usar las nuevas tecnologías de una forma segura. Aquí mayormente se usa el internet para hacer llamadas internacionales con el IMO (aplicación de llamadas por internet) a familiares que se encuentran fuera de Cuba, porque sale más barato comunicarse de esa forma”, agrega.
Recomendaciones
“Cualquier clave que utilice solo números se debe evitar”, recuerda el director ejecutivo de SplashData, Morgan Slain. La compañía ofrece tres consejos simples para ayudar a las personas a protegerse:
- Usar claves o frases de 12 caracteres o más, mezclando letras, números, signos, etc.
- Evitar utilizar la misma contraseña en diferentes sitios web.
- Utilizar administradores de contraseñas para organizar y proteger las claves, creando combinaciones aleatorias. Los gestores de claves son fundamentales para saber cómo crear una buena contraseña de seguridad.
El uso de dispositivos inteligentes y el acceso a internet poco a poco va llegando a la isla, que necesitará una nueva campaña para declarar a Cuba “territorio libre de analfabetismo informático”.
Este artículo es de la autoría de Orlando González y Pablo González y fue publicado riginalmente en el portal Cubanet el 2 de marzo de 2016.