Aumentaron los nuevos casos de contagios de coronavirus en la provincia de Ciego de Ávila, lo que convierte al territorio, junto a La Habana y Pinar del Río, en uno de los lugares con la situación más crítica en el país.
Residentes en esas provincias aseguraron que a pesar de las alarmas un gran número de ciudadanos continúa saliendo a la calle en busca de alimentos.
En la ciudad de Ciego de Ávila, capital de la provincia del mismo nombre, se reportaron este miércoles 24 nuevos contagios. El hospital provincial Antonio Luaces Iraola tiene un foco de contaminación con 17 casos confirmados entre personal médico, algunos pacientes y acompañantes. El centro de salud solamente está prestando servicio en la sala de emergencias.
También se informó de contagios en los municipios de Chambas (2 casos), en Primero de Enero (1) en Morón (3), Florencia (1) Ciro Redondo (2), Majagua (2) y Bolivia (1) y Baraguá (1).
En reunión del grupo de trabajo del gobierno, realizada este lunes, Miguel Díaz-Canel expresó que las indisciplinas de las ciudadanía es la causa del rebrote en el territorio avileño, según reportó la prensa oficial.
El gobernante dijo que lo que está ocurriendo en Ciego de Ávila debe servir de alerta a otros territorios, porque el virus se mueve y está presente en cualquier lugar.
Sin embargo, cubanos entrevistados por Radio Televisión Martí señalan que las autoridades tratan de evadir su responsabilidad en el desabastecimiento imperante, lo que obliga a la población a permanecer durante horas en largas filas para comprar alimentos y otros productos necesarios.
"En la cabecera provincial la situación es muy compleja", opinó el activista avileño Roberto Martín Valdivia.
En medio de esa situación, continúan la escasez y las colas.
"Se habla de que no hay percepción de riesgo en la población, pero tampoco hay percepción de riesgo en los que dirigen la provincia", comentó.
En la provincia hay flujo de trabajadores del sector turístico hacia sus casas y eso también supone un riesgo.
"Los controles en la frontera para que no se permita la entrada de turistas y delegaciones que llegan para abanderar a equipos de pelota es solo el gobierno el que lo puede determinar", recordó Valdivia.
Enfatizó que tampoco hay pan en la tienda, y si no se abastece y garantizan las necesidades "el pueblo se ve obligado a salir para la calle porque no tiene qué comer".
Dairis González Ravelo, residente en Morón, comentó que hay mucha preocupación con los trabajadores que laboran en el turismo en la zona de los cayos. “Los trabajadores del cayo tienen que estar una semana trancados y otra semana en sus casas", agregó.
"Las guaguas que están operando para otros municipios van repletas sin cumplir las medidas establecidas, al igual que los camiones”, destacó la activista.
El lunes, la policía comenzó a multar con 2.000 pesos en La Habana a las personas que no guarden el distanciamiento físico, de al menos un metro, entre los ciudadanos, sin embargo, desde Arroyo Naranjo, el periodista Vladimir Turró asegura que siguen las aglomeraciones para comprar alimentos.
“Estamos hablando de que hay colas donde están unas 400 personas y ni siquiera un centenar alcanza para comprar pollo. Me parece que van a tener que multar a casi toda la capital cubana, y creo que va a continuar empeorando el tema de los apagones”, agregó el comunicador.
La ciudad de Pinar del Río cerró las escuelas y el foco del rebrote está en la calle Maceo, muy cerca del edificio 12 plantas. En la ciudad hay desabastecimiento y están dando una tarjeta para comprar productos normados en las Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD), reportó José Rolando Casares.
“Las TRD es donde tienes que ir a comprar los alimentos, pero lo que llega es muy poco y no da para todos los consumidores. Es un problema muy grande”, señaló Casares.
En el poblado del Cotorro, en la capital, un grupo de personas protestó ante el gobierno municipal acerca de las nuevas restricciones en la entrega de turnos para comprar en los establecimientos.
Según el residente Enrique Bartolomé Cámbara, solo se otorgan una pequeña cantidad de turnos.
“En la tienda Verde dieron 160 turnos y habían más de 800 ciudadanos en cola, y en la otra tienda, El Rapidito, las aglomeraciones son kilométricas, alcanzan cuadras”, afirmó Cámbara.
En la primera semana, las multas por incumplir las nuevas restricciones contra la pandemia en La Habana superaron los 9 millones de pesos, informó la prensa estatal.
