La última vez que los Dolphins de Miami iniciaron una campaña con marca de 4-0 fue en 1995. En ese entonces el entrenador era Don Shula, en su último año con el equipo, Dan Marino lanzaba los pases, y Bryan Cox encabezaba la defensiva.
Dieciocho años después, Miami tratará de igualar ese inicio perfecto, la noche del lunes, cuando visite a los Saints de Nueva Orleáns, señaló la agencia Prensa Asociada (AP).
La campaña pasada, los Dolphins terminaron con récord de 7-9, muy lejos de lo deseado por los dueños del club, representados por Stephen M. Ross. Así que el gerente general, Jeff Ireland, fue a la agencia libre con la firme intención de fortalecer a esta franquicia, que no juega un partido de postemporada desde 2008.
Ireland firmó a los receptores Mike Wallace (cinco años y 60 millones de dólares) y Brandon Gibson, y a los linieros ofensivos Tyson Clabo y Lance Louis; reforzó a la defensiva con los linebackers Dannell Ellerbe y Phillip Wheeler, además del esquinero Brent Grimes. Por si fuera poco, con su primera selección del draft, y tercera general, Miami reclutó al ala defensiva Dion Jordan.
¿El resultado? Unos Dolphins recargados que están con marca de 3-0 por primera vez desde 2002 y que -al menos en la incipiente campaña 2013- parecen legítimos candidatos a la corona de la División Este de la AFC, dominada durante 12 años por los Patriots de Nueva Inglaterra.
Una de las claves del despertar de los Dolphins ha sido el desempeño del quarterback de segundo año, Ryan Tannehill, selección de primera ronda de Miami en el draft de 2012.
El domingo ante Atlanta, Tannehill comandó la serie ofensiva del triunfo. Abajo en el marcador 23-20 y con 4:46 en el reloj de juego, Tannehill dirigió un ataque de 13 jugadas y 75 yardas que culminó con un pase de touchdown al novato Dion Sims, a 38 segundos del final.
Tannehill terminó ese partido con un rating de 94.5, la novena ocasión que registra índice de 90 puntos o más.
"Todo el tiempo decimos que los quarterbacks deben tomar grandes decisiones. Deben lanzar el balón con precisión y tienen que hacer jugadas en los momentos críticos de los partidos", dijo el entrenador de los Dolphins, Joe Philbin, tras el triunfo en casa. "Obviamente en esa ofensiva teníamos que hacer puntos y él (Tannehill) fue capaz de hacerlo".
La defensiva también ha hecho su parte, con cinco intercepciones (segundos en la Conferencia Americana), incluida una de Jimmy Wilson a Matt Ryan para sellar el triunfo sobre los Falcons.
Los Dolphins tienen marca de 3-0, y desde 1990, 86 de 114 equipos de la NFL (75.4 que iniciaron la campaña 3-0 avanzaron a los playoffs.
"Tenemos un equipo especial, con mucho talento", dijo el receptor Brian Hartline. "Vamos a seguir mejorando. El cielo es el límite".
Dieciocho años después, Miami tratará de igualar ese inicio perfecto, la noche del lunes, cuando visite a los Saints de Nueva Orleáns, señaló la agencia Prensa Asociada (AP).
La campaña pasada, los Dolphins terminaron con récord de 7-9, muy lejos de lo deseado por los dueños del club, representados por Stephen M. Ross. Así que el gerente general, Jeff Ireland, fue a la agencia libre con la firme intención de fortalecer a esta franquicia, que no juega un partido de postemporada desde 2008.
Ireland firmó a los receptores Mike Wallace (cinco años y 60 millones de dólares) y Brandon Gibson, y a los linieros ofensivos Tyson Clabo y Lance Louis; reforzó a la defensiva con los linebackers Dannell Ellerbe y Phillip Wheeler, además del esquinero Brent Grimes. Por si fuera poco, con su primera selección del draft, y tercera general, Miami reclutó al ala defensiva Dion Jordan.
¿El resultado? Unos Dolphins recargados que están con marca de 3-0 por primera vez desde 2002 y que -al menos en la incipiente campaña 2013- parecen legítimos candidatos a la corona de la División Este de la AFC, dominada durante 12 años por los Patriots de Nueva Inglaterra.
Una de las claves del despertar de los Dolphins ha sido el desempeño del quarterback de segundo año, Ryan Tannehill, selección de primera ronda de Miami en el draft de 2012.
El domingo ante Atlanta, Tannehill comandó la serie ofensiva del triunfo. Abajo en el marcador 23-20 y con 4:46 en el reloj de juego, Tannehill dirigió un ataque de 13 jugadas y 75 yardas que culminó con un pase de touchdown al novato Dion Sims, a 38 segundos del final.
Tannehill terminó ese partido con un rating de 94.5, la novena ocasión que registra índice de 90 puntos o más.
"Todo el tiempo decimos que los quarterbacks deben tomar grandes decisiones. Deben lanzar el balón con precisión y tienen que hacer jugadas en los momentos críticos de los partidos", dijo el entrenador de los Dolphins, Joe Philbin, tras el triunfo en casa. "Obviamente en esa ofensiva teníamos que hacer puntos y él (Tannehill) fue capaz de hacerlo".
La defensiva también ha hecho su parte, con cinco intercepciones (segundos en la Conferencia Americana), incluida una de Jimmy Wilson a Matt Ryan para sellar el triunfo sobre los Falcons.
Los Dolphins tienen marca de 3-0, y desde 1990, 86 de 114 equipos de la NFL (75.4 que iniciaron la campaña 3-0 avanzaron a los playoffs.
"Tenemos un equipo especial, con mucho talento", dijo el receptor Brian Hartline. "Vamos a seguir mejorando. El cielo es el límite".