Acostumbrado a lidiar con los intersticios del relato corto y largo, y armado de una técnica depurada en contar historias el escritor cubano Alberto Guerra Naranjo acaba de alzarse con el XXIV Premio Internacional de Relatos Cortos José Nogales, convocado anualmente por la Diputación de Huelva, España.
Según la información vertida por el diario Huelva Información, Guerra Naranjo se impuso con la pieza titulada El pianista del cine mudo, y fue acreditado por un jurado que unánimemente apostó por él y son ellos los escritores Juan Villa, Hipólito G. Navarro y Salvador Compán.
El premio en metálico consta de 6.000 euros y al galardón se añade la publicación del cuento ganador.
Guerra (La Habana, 1963) es graduado de Historia, se ha desempeñado como profesor y guionista de cine. En una reacción a la noticia del premio, el laureado, citado por Huelva Información, explicó que escribió El pianista del cine mudo en honor a su maestro, el escritor uruguayo Felisberto Hernández, "quien en su juventud sostuvo vínculos fecundos con el cine mudo como acompañante de piano".
En un comunicado a la Diputación Guerra se definió como "un escritor de riesgos, alguien que se juega la vida con cada palabra, cada frase", asegura que para él "es un honor haber obtenido un premio de tanta relevancia".
Alberto Guerra Naranjo ha sido profesor de Guión en el Instituto Superior de Arte de la Universidad de La Habana y es considerado uno de los más importantes narradores cubanos de la actualidad. Es autor de los cuadernos de cuentos Disparos en el aula, Editorial Extramuros, La Habana, (1994), Aporías de la feria, Editorial Extramuros, (1996) y la novela Blasfemia del escriba, Editorial Letras Cubanas, (2000 y 2002).
En dos ocasiones Guerra Naranjo se alzó con el más importante premio de cuentos de la isla, convocado por la revista La Gaceta de Cuba: Los heraldos negros (1997) y Corazón partido bajo otra circunstancia (1999).
