Francotiradores de la policía hirieron y muy posiblemente mataron al sospechoso que había atacado en la madrugada del sábado el cuartel general de la policía de Dallas (Texas, centro-sur), anunció el jefe de policía de la ciudad, David Brown.
"Los francotiradores le dispararon al sospechoso a través del parabrisas de la camioneta, alcanzando al sospechoso", dijo Brown a los periodistas.
El jefe policial descartó que el ataque se trate de un acto terrorista.
"En este momento, no tenemos ningún vínculo entre terrorismo y este individuo", agregó, precisando que sus servicios trabajaban estrechamente con el FBI, la Policía Federal.
"Desde el principio hemos estado coordinando con el FBI para asegurarnos de que, si hubiese nexos con el terrorismo, tendríamos rápidamente la información", afirmó Brown.
"El sospechoso dijo a nuestro negociador que le sacamos a su hijo y que lo acusamos de ser un terrorista, y que nos va a hacer volar a todos, y luego cortó la comunicación", explicó el jefe de policía.
Un robot manipulado por técnicos inspecciona el vehículo para constatar si el sospechoso está herido o muerto y asegurarse de que la camioneta no tiene explosivos.
"Debido a que el sospechoso expresó durante las negociaciones que la camioneta que estaba conduciendo estaba llena de explosivos, nuestros oficiales no se acercaron a este vehículo, pero nuestros técnicos en bombas están desplegando el robot y planean detonar áreas específicas alrededor de la camioneta", declaró a periodistas.
En Twitter, el departamento de Policía había señalado antes que una de las bolsas "explotó por sí misma" cuando un robot anti-explosivos trató de desplazarla y que otro dispositivo fue encontrado bajo un vehículo policial y detonado.
La policía estima que se trata de un asaltante solitario, aunque algunos testigos habían mencionado varios atacantes.
"Lo que pensamos es que el sospechoso disparó desde varios lugares diferentes contra el cuartel general, y que los testigos pudieron ver al mismo sospechoso desde diferentes ángulos", declaró el jefe de Policía.
En la madrugada el sospechoso disparó contra la sede policial y bombas artesanales fueron encontradas en bolsas "dispersas en el frente y a un costado del cuartel policial", según la policía.
"Creo que fuimos bendecidos para que nuestros oficiales sobrevivieran a esta experiencia", comentó David Brown. Hay agujeros de bala en los patrulleros en los que había agentes sentados. Hay agujeros de bala en la sala de recepción, donde había policías (...). Hay agujeros de bala en el frente de la sede (...), el segundo piso tiene agujeros de bala, el mostrador de información tiene agujeros de bala por todas partes", agregó.
Brown dijo que creía que "este sospechoso tenía el propósito de matar a policías y se tomó el tiempo de disparar varias veces su arma".