Un médico y un ingeniero en cárceles cubanas, es el remanente de la represión un año después de la muerte del dictador Fidel Castro el 26 de noviembre de 2016.
El Dr. Eduardo Cardet y el ingeniero en Explotación del Transporte Carlos Alberto González cumplen sanciones de tres años de prisión –el primero- por atentado a las fuerzas del orden, y dos el segundo bajo la figura de Peligrosidad Social Pre-Delictiva.
Cardet es el Coordinador Nacional del Movimiento Cristiano Liberación (MCL). El 30 de noviembre salió de su vivienda en el poblado de Velazco, provincia Holguín, en el intercambio con la policía resultó acusado de atentado a la autoridad y desde entonces permanece recluido en la Prisión Provincial de Holguín.
A raíz de la muerte de Castro, Cardet declaró a una emisora de radio española que el dictador era un hombre “controvertido, sumamente odiado y rechazado por el pueblo cubano”.
El doctor Cardet ha cumplido ya el tercio de la sanción, por lo que al haber sido condenado por primera vez, las leyes cubanas le permitirían que lo trasladaran a un régimen de mínima severidad, en cambio las autoridades le han negado el recurso.
Su esposa, la Dra. Daimaris Vecino, explicó recientemente a Radio Martí que difícilmente le otorguen algún beneficio carcelario: “Va a hacer un año que está preso y ya cuando le toque la libertad condicional, vamos a ver qué sucede, porque si otros beneficios no se los han otorgado tememos que éste último tampoco se lo den”.
Carlos Alberto González supo de la muerte de Castro e inmediatamente salió por las calles del municipio de Camajuaní, Villa Clara, a poner carteles de ¡Abajo Fidel!, dijo a Martí Noticias Librado Linares, coordinador del Movimiento Cubano Reflexión (MCR), del que González es activista.
Por este hecho recibió dos años de prisión “en un juicio sumario el día 4 de diciembre”. Pero Linares explicó que inicialmente al opositor lo retuvieron 72 horas bajo el delito de propaganda enemiga, sin embargo, al momento de sancionarlo, le cambiaron la tipificación del delito.
Librado Linares dijo que en prisión a González “lo ponen en un destacamento de severo, en contraposición del tratamiento que le aplican a las personas que están por Peligrosidad social”.
Otros casos: ya en libertad
En julio pasado fue liberado Luis Andrés Domínguez, activista del Frente de Acción Cívica “Orlando Zapata Tamayo” (FACOZT). El opositor fue condenado a 1 año de cárcel por “desacato”, en una detención el 27 de noviembre.
Hugo D. prieto, líder de FACOZT, dijo que Domínguez pasó siete meses sin juicio, se lo celebraron en el mes de junio y fue liberado al mes siguiente.
Quizás el caso más promocionado y conocido internacionalmente haya sido el de Danilo Maldonado, conocido como “El Sexto”, y se debe a que él mismo subió un post en video a su cuenta de Facebook donde comentaba su propio cartel “Se fue”, escrito en una pared del Hotel Habana Libre en la capital cubana, en clara alusión a la partida final de Castro.
El Sexto fue detenido horas más tarde en su casa, llevado a unidades policiales, un centro de detención provisional, a la prisión Valle Grande y semanas más tarde a la conocida cárcel Combinado del Este, en La Habana.
Maldonado fue liberado finalmente el 21 de enero de este año, casi dos meses después debido a la intensa presión internacional, pues enfrentaba los cargos de “daños a la propiedad del Estado”.
Otros sancionados fueron los hermanos Anairis y Adairis Miranda Leyva, así como Fidel Batista Leyva, a 1 año de trabajo correccional con internamiento. La madre de los tres, Maydolis Leyva Portelles, recibió sanción de 1 año de reclusión domiciliaria. ¿El delito? “Difamación de héroes y mártires de la patria”.
Luego de prolongadas huelgas de hambre, a los tres hermanos le fue concedida la libertad extrapenal.
Dario Pérez, trabajador del transporte estatal, se negó a ver por la televisión en su centro laboral en la misma provincia de Holguín los funerales de Castro. A una denuncia de sus directivos, fue detenido y sancionado por el mismo delito que los hermanos Leyva Portelles.
Otros dos casos que salieron a relucir en la misma localidad son los de Alberto Oliva Diéguez y Mariano Rojas Marino.
Oliva Diéguez fue arrestado por dos policías el 27 de noviembre, en un reparto de la ciudad de Holguín, y condenado a un año de privación de libertad por el delito de difamación, que cumple en la prisión de “Cuatro Caminos”.
Rojas Mariño cumple la misma condena que el anterior por lamentar, en presencia de un Jefe de Sector de la Policía, que Fidel Castro "murió sin que ningún tribunal lo hubiera juzgado por sus crímenes". Mariño cumple condena en el centro de detención denominado “Plan Confianza”, en Holguín.
