Hace apenas unos meses, los encargados de prevención de desastres simularon la llegada de un huracán de categoría 4 sorprendentemente similar a la situación real que ahora se desarrolla en un estrecho peligrosamente vulnerable de la costa este de Estados Unidos.
El ficticio “huracán Cora” se abrió paso entre el sureste de Virginia y la bahía de Chesapeake para golpear Washington, D.C., en un guion creado por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) y el Laboratorio Nacional Argonne.
El resultado fue un daño catastrófico, y ahora algunos expertos están preocupados de que el huracán Florence produzca un desastre comparable con el del huracán Katrina de 2005 en una parte del país que se sabe es complicada desalojar.
El huracán simulado dejó sin electricidad a la mayoría de las gasolineras en los estados del noreste, dañó una planta nucleoeléctrica y arrojó escombro a importantes canales de navegación, entre otros problemas, según el manual de simulación del Departamento de Energía.
“Lo que intentaban hacer era crear el peor de los escenarios, pero es un escenario muy realista”, dijo Joshua Behr, profesor investigador de la Universidad Old Dominion de Virginia, quien está involucrado en modelaje y simulación de desastres.
Florence es también una tormenta categoría 4 y se pronostica que golpeará la misma zona general. El martes, el “cono” del Centro Nacional de Huracanes que muestra la trayectoria pronosticada de Florence, incluía Hampton Roads _ una región costera con 1,7 millones de habitantes en ciudades como Norfolk, Virginia y Virginia Beach _ en donde supuestamente también Cora tocó tierra.
Altos líderes de la Casa Blanca, y más de 91 departamentos y agencias federales, participaron en el “ejercicio a nivel nacional” a finales de abril y principios de mayo, informó la FEMA.
Debido a Cora, en las primeras seis horas el nivel del mar subió 4,5 metros (15 pies) y cayeron hasta 23 centímetros (9 pulgadas) de lluvia en algunas zonas. Eso bloqueó las principales vialidades, utilizadas para desalojo y rescate, en el área de Hampton Roads y otras partes.
En la simulación, Cora proyectó vientos con fuerza de huracán que provocaron “daño catastrófico” a casas y daño importante a infraestructura básica en un radio de 80 kilómetros (50 millas) del centro del huracán.
También puso en riesgo cientos de torres de telefonía celular, y el área que se quedó sin electricidad incluía 135 centros de datos de datos en Virginia y otros 60 en Maryland.
Otra impactante similitud entre la trayectoria ficticia y la real es el suelo ya saturado de agua en los estados del noroeste.
“Lo que temo es la saturación de agua, combinada con una tormenta que se estacione”, dijo Behr, quien ha estudiado poblaciones vulnerables en la trayectoria del huracán Katrina en la costa del Golfo de México y Hampton Roads.
Se sabe que el desalojo es complicado en la región.
“He escuchado a personas decir que Virginia Beach es la calle sin salida más grande del mundo en el sentido de que no hay muchas formas de desalojar”, dijo Michelle Covi, profesora asistente en la Universidad Old Dominion y Virginia Sea Grant, un grupo científico que trabaja con otras universidades en la región para temas costeros.
“No puedes ir hacia el norte debido a la bahía Chesapeake”, dijo. “Realmente no puedes ir al sur, y en este caso, no querrías porque la tormenta está en camino. Generalmente quieres ir al oeste, pero también hay muchos cuerpos de agua”.